la Carla Bruni de Ecuador
Ángela Lavinia Valbonesi es algo más que la primera dama de Ecuador. La esposa del presidente Daniel Noboa, de 27 años, brilla en su propio mundo digital. Representante de la llamada Generación Z, tiene casi un millón de seguidores que escuchan sus consejos o solo quieren verla en sus pantallas. No existen muchas experiencias de una nutricionista, modelo e ‘influencer‘ que llegue a las cumbres del poder político. En un país donde la desnutrición crónica afecta actualmente al 20,1% de los niños ecuatorianos menores de dos años y un 30% de los chicos que entran a las escuelas presentan sobrepeso porque ingieren muchos hidratos, sus recomendaciones sobre excesos de calorías y estiramientos corporales podrían ser parte de un lenguaje esotérico. Pero Ángela Lavinia Valbonesi le habla al ‘otro’ Ecuador, el de las mujeres que quisieran ser como ella, una prueba material del amor, la belleza y el éxito económico.
Noboa es hijo de la élite. Su padre, Álvaro, la gran fortuna ecuatoriana que tiene en su origen al banano. La madre, Anabela Azín, ha diseñado la carrera política del presidente y lo acompaña en su Gobierno desde el Congreso. El triángulo que sostiene la presidencia se completa con Ángela, como se conoce au esposa. Su gobernanza no es solo la acción benéfica sino el papel que desempeña en TikTok y las redes sociales. Su primera publicación en Instagram se remonta a 2014, cuando apenas tenía 16 años.Su imagen juvenil -a menudo apuntalada por fotografías de rutinas de ‘fitness’, sesiones de belleza y, también, momentos de maternales- es un capital muy estimado por el Palacio de Carondelet, la sede del Ejecutivo.
En sus redes sociales se define como «mamá, esposa y primera servidora del Ecuador». Tiene dos hijos con Noboa: Álvarito y Furio, nombres con los cuales ha buscado homenajear un linaje. El último de los niños nació en el estado de la Florida, como su padre presidente. Ella nació, en cambio, en la ciudad de Chone, en la provincia de Manabí, en 1998. Su padre, Furio Valbonesi, es de origen italiano. Su madre, Gloria Acosta Alcívar, es licenciada en filosofía. Vive en Estados Unidos desde hace varios años y no tiene contacto con su hija desde 2021, el año que inició la relación con su actual pareja.
Carece de un título universitario en nutrición. Sus oropeles han sido adquiridos en el gimnasio MI40 de Tampa: entrenadora personal. Luego realizó consultas de «bienestar» a través de distintas plataformas. Fue durante uno de esos intercambios virtuales que conoció a Noboa, interesado en su momento en reducir su peso. Desde que llegó al poder político, casi por accidente, Valbonesi ha encabezado iniciativas filantrópicas con respaldo del sector privado. Una de ellas está relacionada con las tareas de prevención del embarazo precoz, un verdadero lastre social en Ecuador. «En una clase encontré a 12 chicas embarazadas a los 15 años», dijo, espantada.
Una estilista de Valbonesi, Alex Márgary, ha dejado entrever que la primera dama, a pesar de su juventud, no carece de audacia. Quisiera ser una suerte de Kate Middleton y Carla Bruni. De la primera parecería tomar la voluntad de formar a su modo parte de una realeza (los Noboa lo son en Ecuador). Con el otro referente la analogía es más directa: ha pasado de la pasarela al Palacio de Gobierno. Dicen que suele tomar la analogía como un halago.
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