La cifras de muertos en Rio de Janeiro aumenta a más de 120 tras el operativo contra Comando Vermelho
Los vecinos del barrio de Penha, en la zona norte de Río de Janeiro, Los cadáveres de 64 personas se han acumulado en la callesupuestamente asesinado durante la sangrienta operación policial de este martes contra el Comando Vermelho, que ha dejado oficialmente más de 120 muertos, además de cuatro policías más. Penha y Alemao fueron escenario este martes de una operación de gran envergadura en la que alrededor de 2.500 agentes contra esta organización criminal, la más importante de Brasil, logrando la detención de uno de sus líderes, Thiago do Nascimento Mendes, alias ‘Belao do Qutungo’.
Sin haber contado aún los cuerpos de estas presuntas víctimas, es La operación más mortífera en la historia de Río de Janeiro.. Los vecinos de Penha han trasladado los cuerpos sin vida de otras 64 personas a la Plaza Sao Lucas, una de las más destacadas del estado de Río de Janeiro. El jefe de la Policía Militar de Río de Janeiro, coronel Marcelo Menezes Nogueira, ha confirmado que los cadáveres que han sido acumulados en la citada plaza no han formado parte del recuento oficial de las autoridades. Aunque se realizarán las investigaciones correspondientes para determinar la situación de los cadáveres. Hay al menos 64 hombres, todos desnudos para agilizar las tareas de reconocimiento de familiares, según Europa Press.
«En 36 favelas, después de varias operaciones, nunca había visto algo así. Es algo nuevo, de brutalidad y violencia de un nivel desconocido», dijo el activista Raull Santiago, informa el portal G1. A la espera de que se confirme el estatus legal de estos cuerpos, el operativo policial en los barrios de Alemao o Penha de este martes se ha convertido en el más mortífero de la historia de Río de Janeiro. superando ampliamente las 28 muertes que se registraron en Jacarezinho, también en la zona norte de la ciudad, en 2021. La operación se ha saldado con más de 80 detenciones y varios heridos, entre ellos personas que nada tenían que ver con los objetivos, y la incautación de una treintena de fusiles de guerra y otras armas de menor calibre. La Policía informó que fueron recibidos con bombas lanzadas por drones.
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