La economía azul, un sector de 23.000 millones que transforma la costa de Huelva
Kilómetros de arena de playas salvajes que se pierden en el horizonte, un sol que se despide cada día tiñendo de cobre las aguas y marismas sobre las que vuelan flamencos y águilas pescadoras, creando un espectáculo de biodiversidad en estos espacios naturales. Así se respira la costa de Huelva, un paisaje donde la naturaleza aún conserva su voz. Pero este destino ofrece más que belleza, ya que guarda un tesoro menos visible, pero mucho más valioso: una economía azul que late al ritmo del mar y sabe a chocolate, sostenible, responsable y transformadora.
En este territorio atlántico situado en el extremo suroeste de Andalucía, el economía azul tiene un papel fundamental. Hay muchos sectores como la pesca, el turismo o la gastronomía, entre otros, que utilizan los recursos marinos de forma responsable, generando crecimiento económico y empleo preservando la salud de los ecosistemas marinos.
«Aquí se respira economía azul, “No es sólo la pesca, sino todo el sector económico y la riqueza que se genera a través del mar”afirma Emiliano Cabot, responsable de Marca Huelva en la Diputación Provincial de Huelva. La economía azul española emplea a más de 691.000 personas y genera alrededor de 23.000 millones de euros de valor añadido bruto.
La pesca es un sector puntero y motor económico en la provincia de Huelva. Isla Cristina se encuentra en la costa occidental de este territorio y nació como un pequeño núcleo veraniego de pescadores levantinos -especialmente catalanes y valencianos- entre los siglos XVII y XVIII, atraídos por la abundancia de pesca en la zona. Actualmente, la pesca sigue siendo su actividad económica más destacada y el municipio alberga el puerto pesquero más importante de Andalucía, con la segunda lonja de pescado de España, sólo superada por la de Vigo.. Este pueblo ha sabido conservar su esencia marinera y al mismo tiempo avanzar hacia un modelo sostenible, donde las cofradías combinan técnicas tradicionales con una gestión responsable que cuida del mar y de quienes viven de él.
La lonja de Isla Cristina es testigo de cómo los pescadores descargan toneladas y toneladas de pescado y marisco fresco que se subastan tres veces al día. Las cifras de Puertos de Andalucía confirman el liderazgo de Isla Cristina como motor pesquero regional, al registrar unas ventas de 34,6 millones de euros en 2023. La anchoa y la sardina son las principales especies comercializadas en este mercado y representan el 95% de la actividad. Sin embargo, también podrás encontrar camarones, calamares, sepias y rabos entre muchas otras especies.

Sin embargo, se ha observado un descenso de las ventas en Isla Cristina respecto a 2022 -cuando el mercado alcanzó los 37,4 millones de euros-, lo que refleja un problema que va más allá de las oscilaciones del mercado: La falta de relevo generacional en el sector pesquero.. Como advierte Mariano García, representante y administrador de la lonja de Isla Cristina, cada vez son más las embarcaciones que permanecen amarradas porque no encuentran profesionales dispuestos a embarcarse y formar parte de la tripulación. Esta situación puede impactar directamente en la economía local y en la competitividad de uno de los puertos más importantes de Andalucía.
Producción de sal orgánica
El mercado de pescado no es el único ejemplo de economía azul, pero Otros muchos sectores y empresas onubenses muestran su vinculación con los océanos, el mar y la costa, participar en este sistema económico sostenible.
Marsh Foods es una empresa con sede en las marismas de Isla Cristina que se dedica al cultivo ecológico de salicornia -también conocidos como “espárragos de mar”- utilizando métodos naturales, sin pesticidas ni químicos, directamente en su ambiente natural. Aunque este innovador proyecto inició su actividad en una azotea, ha ido creciendo en los últimos años por su carácter sostenible y el respeto a la biodiversidad. «Hacemos economía circular, casi no tenemos residuos»dice Manuel Díaz, director ejecutivo de Marsh Foods. Aunque la salicornia se utiliza principalmente en la cocina por sus numerosas propiedades nutricionales, su aplicación está empezando a expandirse a otros campos de investigación como la medicina para la prevención de accidentes cerebrovasculares.
Por su parte, las Salinas del Alemán, en las marismas de Isla Cristina, Han reactivado la producción artesanal de sal marina ecológica y flor de sal. Utilizando métodos tradicionales que respetan el equilibrio del humedal, se han consolidado como un modelo de economía sostenible. Esta empresa familiar no sólo ha revitalizado una tradición olvidada, sino que ha generado un nuevo atractivo cultural y turístico a través de visitas guiadastalleres de recolección y baños terapéuticos en lagos de magnesio.

Asimismo, Ficolumé es una empresa onubense especializada en la elaboración artesanal de salazones y conservas de pescado.como la reconocida mojama de atún de Isla Cristina. Esta empresa también se integra en la economía azul basando su modelo en el uso sostenible de los recursos marinos, manteniendo viva una tradición local de pesca y salazón, generando valor económico y empleo.
Gastronomía sostenible
La cocina de la costa de Huelva refleja fielmente el territorio que la vio nacer: mariscos como la gamba blanca, la sepia, las coquinas o las mojamas se mezclan con verduras de la zona y vinos de Condado, creando una auténtica experiencia gastronómica.
Restaurantes como Doña Lola o Casa Luciano destacan por trabajar con ingredientes del kilómetro cerominimizando el desperdicio y apoyando a las hermandades y productores locales. Además, productores como Masiá, que cultiva y comercializa frutas locales, o Magasé, dedicada a la elaboración de vinos autóctonos, son socios estratégicos de esta red de sostenibilidad. Comer en la costa de Huelva no sólo significa disfrutar de sabores únicos, sino también ser parte de un compromiso con la tradición y el territorio..

En definitiva, la costa de Huelva es un referente de la economía azul que demuestra que es posible un crecimiento económico que preserve sus ecosistemas marinos.
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