la emoción de escalar en Madrid en una Copa del Mundo

A sus 19 años, Iziar Martínez (2005, Valladolid), conocida como “Ichi”, es ya una de las grandes promesas de la escalada de nuestro país. Con cuatro títulos consecutivos como Campeona de España de Dificultad, su palmarés internacional sigue creciendo a gran velocidad. Viene de un 2024 en el que ha conquistado un bronce en la Copa de Europa de Dificultad en Innsbruck y una plata en Copa de Europa juvenil de Búlder en Soure, entre otros podios internacionales. El 2023 estuvo también plagado de éxitos, destacando su tercer puesto en el Campeonato del Mundo juvenil de Escalada.
En 2025, Iziar vivirá probablemente una de las experiencias más especiales de su carrera profesional, participando en la IFSC Climbing World Cup Comunidad de Madrid 2025, una Copa del Mundo de Dificultad que será aún más significativa por tener lugar en su país, donde competirá ante su público y familiares. En esta entrevista, Iziar nos cuenta su evolución, los desafíos que ha superado y sus planes de futuro.
“Haré todo lo posible por competir en Los Ángeles 2028”
Si tuvieras que definirte en pocas palabras, ¿cómo es Iziar Martínez dentro y fuera del muro?
Me considero una persona normal, pero con unas ganas incansables de escalar (se ríe). También diría que la motivación y la persistencia son dos palabras que me definen bien.
Llevas 4 títulos consecutivos como Campeona de España de Dificultad e importantes podios internacionales, ¿qué balance haces de tu evolución?
La evolución ha sido lenta, pero siempre he seguido mejorando y espero no parar nunca. Aunque ha sido un camino duro, también está siendo la mejor experiencia de mi vida. Me encanta trabajar día a día para seguir progresando.
En competición, ¿cómo manejas la presión?
Con ayuda de mi psicólogo y el Equipo Sputnik he conseguido poco a poco hacer que mi mente sea más fuerte. Soy una persona que mentalmente me cuesta no compararme, y por eso intento centrarme solo en el rendimiento.
Cada vez tienes más presencia en el panorama internacional, ¿cuáles son tus próximos objetivos fuera de España?
Para mí, el objetivo siempre será ser la mejor escaladora que pueda llegar a ser, y si con ello consigo medallas, ese es mi regalo. Además, me motiva mucho competir en el circuito de Dificultad de la Copa del Mundo IFSC (Federación Internacional de Escalada Deportiva).
Este año, en julio, Madrid acoge por primera vez una Copa del Mundo de Dificultad, ¿qué significa para ti competir en casa en un evento de esta magnitud?
Estoy súper agradecida y motivada. No puedo explicar con palabras las ganas que tengo de competir con público español bajo el muro. Me llena de ilusión que mis padres y familiares puedan venir a verme competir en una Copa del Mundo.
El camino hacia unos Juegos Olímpicos es muy exigente, ¿te veremos en Los Ángeles 2028?
Haré todo lo posible para poder competir en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, pero no puedo predecir el futuro. Es un sueño que quiero cumplir y vivir el proceso es lo que más me entusiasma. Lo intentaré con el apoyo incondicional del Equipo Sputnik, mi familia y mis amigos.
La escalada de competición ha evolucionado mucho en los últimos años, ¿cómo crees que está cambiando y qué tendencias crees que marcarán el futuro del circuito internacional?
Los movimientos están evolucionando un montón y esto conlleva a que sean más complejos, locos y visualmente más atractivos. A mí me encanta escalar de todo, pero mi preferencia se inclina más hacia los bloques y vías más de estilo «old school» (de la vieja escuela, donde la técnica y la precisión tienen más peso que los movimientos espectaculares y acrobáticos de la escalada en rocódromo moderna). Espero que en el futuro sigamos viendo este tipo de escalada, porque creo que es el que más se asemeja a la escalada que a mí me gusta.
El interés por la escalada sigue creciendo entre los más jóvenes, ¿qué consejo les darías a quienes sueñan con competir al máximo nivel y convertirse en campeones?
Mi consejo es que escalen mucho, y que lo hagan porque disfrutan de la actividad, de los amigos y de la compañía, al final la escalada es eso: vivir al máximo tu crecimiento personal y los momentos compartidos con los demás.
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