La fábrica asturiana que consume tanta electricidad como todos los hogares de Valencia y apoya la energía nuclear como solución

La empresa Asturiana de Zinc (Azsa) es partidaria de una prórroga a la energía nuclear. Y lo es porque, consideran sus directivos, la vida les va en ello. La compañía del conglomerado anglosuizo Glencore consume entorno a dos Gigavatios / hora de energía, es decir, dos millones de Megavatios / hora. Dos Gigavatios / hora miden tanta energía como la que consumieron todos los hogares de la provincia de Valencia en 2020, según señala la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). O un tercio del que gastó la industria asturiana ese mismo año, según señala la misma institución. Y eso es mucho. «En 2022 el coste de energía representó el 75% del total de los costes de Azsa», reconoce la fundidora de San Juan de Nieva, la segunda más importante de las de su estilo en el mundo.
El último consejo de Ministros de 2023 sirvió, entre otras cosas, para poner en marcha el 7.º Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) que conlleva el cierre de las centrales nucleares españolas entre los años 2027-2035. La primera de las centrales con cierre previsto es Almaraz, en Cáceres. En virtud de este Plan General, estas instalaciones tienen que empezar ya su proceso de enfriamiento y terminarlo en 2027. Cuando esto haya sucedido: dejarán de estar en el mercado en torno a 3.000 Megavatios / hora.
El mayor coste de producción de la fábrica de zinc de San Juan de Nieva es el que genera la energía: «Históricamente representaba el 30-50% del total de los costes de producción, pero en 2022 el coste representó el 75% del total de los costes de Azsa», apuntaron desde la dirección de la compañía.
La compañía de Glencore explica que el precio que paga por el consumo de energía no puede ser repercutido en la clientela habitual porque la cotización del mineral de zinc se marca en el parqué de la London Metal Exchange, es decir, la Bolsa de Metales de Londres (ayer jueves, su precio estaba a 2.879 libras la tonelada).
Nuevos proyectos
La compañía Asturiana de Zinc está absolutamente convencida de que la única generadora de energía con capacidad para atender sus reclamaciones «es la energía nuclear». Esto quiere decir que para la dirección de Azsa no es inteligente enfriar una de las maneras principales maneras de producir energía eléctrica. «Existe el hidrógeno verde, pero está lejos de ser desarrollada de manera inmediata», señalaron desde la dirección de la compañía. «La opción más realista es el gas, pero tampoco parece ser la mejor de las opciones, sobremanera por la situación generada tras la guerra de Ucrania», añadieron los directivos de la fundidora de zinc de San Juan de Nieva.
La exministra de Transición ecológica Teresa Ribera, durante el proceso de selección para el cargo de vicepresidenta de Transición Ecológica y de Competencia en la nueva Comisión Europea, explicó en Parlamento Europeo que no se opondrá al despliegue de energía nuclear. El PGRR, sin embargo, salió de su departamento.
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