La patronal advierte de que las mejoras de financiación ofrecidas por el Gobierno para Muface no deberían quedar exclusivamente en manos de las aseguradoras, sino que también deberían repercutir en la prestación sanitaria.

«No es razonable que las aseguradoras consigan un aumento considerable de las primas sin garantizar que esto se traduzca en mejoras reales para los centros y profesionales sanitarios que son los que, en última instancia, atienden a los mutualistas y que también vienen sufriendo esta situación de infrafinanciación de los servicios asistenciales prestados», afirmó Carlos Rus, presidente de Aspe.

En los primeros contactos con las aseguradoras que han manifestado su interés en la licitación, «las tarifas ofrecidas apenas han aumentado respecto al año pasado, lo que es insostenible en el contexto económico actual y pone en riesgo el futuro del modelo desde el punto de vista operativo», añadió Rus.

Aspe recuerda que el impacto de esta situación recae también directamente sobre los profesionales sanitarios, cuya remuneración por mutualista no refleja la calidad ni la complejidad de los servicios que prestan. «Los profesionales son el pilar del sistema, y ​​es fundamental que las condiciones retributivas sean las adecuadas para garantizar no sólo la continuidad del modelo, sino también su calidad».

En este contexto, ASPE considera La inclusión de la prestación sanitaria en las negociaciones entre Muface y las aseguradoras es inevitable. «La importancia de los centros sanitarios y de sus profesionales debe reconocerse no sólo en las negociaciones, sino también en las decisiones económicas y estratégicas que afectan al sistema», afirmó Rus.

La participación de representantes de los centros sanitarios en estas negociaciones permitiría abordar las necesidades y desafíos de manera integralgarantizando que las decisiones adoptadas beneficien a todas las partes implicadas, ha insistido la organización.