la técnica que usan las personas con inteligencia emocional para gestionar el estrés
Esto te puede pasar en cualquier momento de la vida, pero es especialmente común en estas fechas. Las tareas se acumulantodo tiene que estar preparado para ayer y los compromisos familiares o sociales no ayudan. Muchas cosas por hacer y poco tiempo para hacerlo. La fórmula perfecta para que aparezca el estrés.
es inevitable Pasar por momentos estresantes es una reacción natural del cuerpo. Pero es importante saber cómo afrontarlo. Y, realmente, todos tenemos nuestra propia manera de hacerlo. Así lo explican los psicólogos con el término acompañantelo que explica, en todos sus aspectos, cómo gestionamos el estrés.
¿Qué es el afrontamiento según la psicología?
“El concepto de afrontamiento se utiliza en psicología para describir las estrategias y mecanismos que utilizan las personas para afrontar y gestionar factores estresantes”, explica Mónica Margiota, psicóloga especialista de Unobravo. Con factores estresantes, el experto Se refiere a todo tipo de desafíos y problemas de la vida diaria..
De hecho, sabemos, desde un punto de vista psicológico, que este tipo de estrés se produce cuando nos enfrentamos a exigencias que percibimos como excesivas dados los recursos que tenemos. O, en términos más simples, cuando creemos que nos enfrentamos a algo demasiado grande para nosotros.
Es en este momento cuando se activa el afrontamiento, todas estas técnicas y estrategias cognitivo-conductuales que hemos desarrollado a lo largo de la vida para gestionar nuestras emocionesgestionar el estrés y resolver los problemas que enfrentamos.
Esto sin embargo, no significa que la adaptación sea siempre efectiva. Margiota explica que «afrontar la situación en sí mismo no es ni positivo ni negativo», sino que es una «respuesta natural y necesaria que las personas adoptan para afrontar el estrés y los problemas de la vida». Sin embargo, podemos considerar estas estrategias de afrontamiento como negativas o positivas “en función de su eficacia para gestionar el estrés y promover el bienestar”, explica el experto.
Afrontamiento disfuncional
Cada uno, sin excepción, tiene sus propias estrategias de afrontamiento. Es posible que se hayan aprendido de forma natural durante la niñez o que se hayan desarrollado en la edad adulta. Por ejemplo, en La terapia cognitivo-conductual es común para trabajar en el desarrollo. de este tipo de técnica.
Pero muchas veces los que traemos de fábrica no son especialmente eficaces.. Pueden ayudarnos a calmar nuestras emociones y gestionar el estrés a corto plazo, pero a largo plazo no sólo son ineficaces, pero también pueden aumentar la ansiedadel riesgo de sufrir problemas de salud mental y aislamiento social.
Según los expertos, las dos formas más comunes de afrontamiento disfuncional son:
- Evita el problema. La evitación es un estilo de afrontamiento que implica no afrontar directamente aquello que nos estresa. Y como explica el experto, aunque este estilo “puede resultar útil a corto plazo”, a largo plazo “puede dificultar la resolución de problemas y la adaptación efectiva a situaciones estresantes”.
- Abuso de sustancias. El alcohol y otras drogas son lamentablemente un claro ejemplo de afrontamiento disfuncional que pesa cada vez más en nuestra sociedad. Como explica Margiota, “estas sustancias pueden ofrecer un alivio temporal, pero también pueden ser adictivas”, lo que sólo empeorará la situación.
Además de estas dos técnicas, que, al menos a corto plazo, pueden ofrecer cierto alivio (aunque no sean nada recomendables), existe una tercera reacción completamente disfuncional. Es una cuestión de reflexión mental, darle vueltas al problema sin cesar, en un bucle de pensamientos negativos. De más está decir que esta estrategia no es nada efectiva, ya que no proporciona ningún consuelo ni a corto ni a largo plazo. Por el contrario, puede aumentar la ansiedad y el estrés.
Aprenda técnicas de afrontamiento adaptativo
La terapia es quizás la forma más sencilla y directa de desarrollar habilidades de afrontamiento adaptativo. Hay muchos psicólogos especializados en el manejo del estrés que puede ayudarle a desarrollar estrategias de afrontamiento más saludables y la crisis.
La adaptación funcional también forma parte de nuestra programación natural. Lo aplicamos, por ejemplo, cuando lloramos o nos expresamos con un amigo. O cuando pedimos ayuda a alguien para solucionar nuestros problemas.
Sin embargo, Hay otros que podemos cultivar conscientemente para gestionar mejor nuestras emociones en momentos de estrés.. Dependiendo del tipo de afrontamiento funcional al que pertenezcan, estos son los más eficaces.
Técnicas de afrontamiento funcional centradas en el problema
Estas estrategias se centran en solucionar el problema que está provocando el estrés. Son útiles cuando está en su poder hacer algo para eliminar lo que alimenta su ansiedad.
- Organiza y prioriza. Dividir los problemas en pasos más pequeños y manejables puede reducir significativamente el estrés. Las listas de tareas pendientes, la Matriz de Eisenhower u otras técnicas organizativas pueden reducir significativamente el ruido mental.
- Buscar activamente soluciones. Piense en posibles formas de resolver el problema, investigue opciones y consulte a expertos si es necesario.
- Aprenda a decir «no». En muchos casos, el estrés proviene de no tener límites con los demás. Establecer claramente estos límites puede ayudarle a evitar meterse demasiado en problemas que no puede resolver.
- Pide ayuda. Cuéntaselo a tus amigos, familiares o compañeros. Además de ofrecerte consuelo emocional, pueden darte ideas o apoyo práctico para resolver lo que te estresa de forma más rápida y eficaz.
Técnicas de afrontamiento funcionales centradas en las emociones
Si no puedes cambiar la situación que te estresa, Es hora de poner en práctica estas técnicas que afectan cómo te sientes.. Estas son técnicas de gestión emocional.
- Consciencia. La atención plena o la meditación son particularmente efectivas para controlar el estrés. El mindfulness te ayudará a aceptar tus emociones sin juzgarlas y a calmar tu mente.
- Escribe un diario. Llevar un diario emocional, en el que expreses y reflexiones sobre tus sentimientos, aliviará una pesada carga emocional y te ayudará a ganar perspectiva.
- Reestructurar pensamientos negativos. Cambia la dirección de tus pensamientos para cambiar tu perspectiva. En lugar de pensar: «No puedo manejar esto», repítase a sí mismo: «Estoy aprendiendo a manejar esta situación». En este sentido, la terapia cognitivo conductual es muy eficaz.
- Realiza actividades que te reconforten. Escucha música, dibuja, disfruta de cualquier hobby que te apasione y distráete de forma positiva. Esto mejorará tu estado de ánimo y te ayudará a gestionar mejor tus emociones.
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