Las fuertes lluvias torrenciales han dejado un panorama sombrío en el norte de Pakistán.En las últimas 24 horas, casi 120 personas perdieron la vida, elevando el número total de víctimas a más de 400 desde el comienzo de la temporada de Monzones A finales de junio.

Las víctimas «murieron cuando sus casas se derrumbaron» o «cuando sus vehículos estaban atrapados en deslizamientos de tierra», dijo a la AFP una portavoz de la Autoridad de Gestión de Desastres.

Este fenómeno meteorológico, calificado como «inusual»ha llegado a las regiones del país con dureza especial. La provincia montañosa de Khyber-Pakhtunkhwa, en la frontera con Afganistán, Ha sido el más afectado, con múltiples distritos al informar múltiples pérdidas humanas.

En la misma área, en Bajaur, una lluvia causó colapso de viviendas, dejando a más de 20 personas atrapadas bajo escombros. Hasta ahora, 16 cuerpos han sido recuperados, Mientras que en Lower Dir y Mansehra se registraron más muertes debido a deslizamientos de tierra y accidentes.

Impacto de la lluvia

Precipitación ha excedió en más del 73% los registros de años anteriores En la provincia de Pendjab. Las monzones juegan un papel crucial en la agricultura en el sur de Asia, lo que contribuye entre el 70% y el 80% de las precipitaciones anuales. Sin embargo, su naturaleza termina convirtiéndose en una espada de doble filo: es un recurso vital para la supervivencia, pero también una amenaza latente para millones de personas.

Los expertos advierten que las lluvias podrían estar aún más intensificadas hasta mediados de septiembrelo que aumenta la preocupación por el potencial de las nuevas tragedias. El recuerdo de la I2022 Noundaciones, que desplazó a más de 33 millones de personas y causaron 1,700 muertesSigue siendo un recuerdo muy presente.