Leire Díez, la ex militante del PSOE investigada por presuntas maniobras contra la Guardia Civil o la Fiscalía, compareció en su reunión con el fiscal Ignacio Stampa como enviado del partido, «la mano derecha» del entonces secretario de Organización, Santos Cerdán.

Esta afirmación aparece en la grabación que Stampa realizó de la reunión que mantuvo el pasado 7 de mayo con Leire Díez, el empresario Javier Pérez Dolset y el empresario Luis del Rivero, y que este fiscal ha entregado al Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, donde se investiga al ex militante del PSOE. por presuntos delitos de cohecho y tráfico de influencias.

En el audio, al que ha tenido acceso laSexta, Se escucha a Stampa preguntarle a Díez Si es la mano derecha de Santos Cerdán, a lo que ella responde que sí y luego agrega: «Soy una mano derecha que nunca aparecerá por ningún lado».

«Digamos que soy yo quien puso al PSOE a ver qué había detrás de todo esto»dice Díez en la reunión, refiriéndose a supuestas irregularidades policiales y fiscales que dice no entender y por eso empezó a investigar.

El fiscal le pregunta si Álvaro García Ortiz sabe de su encuentro, a lo que ella responde que no, aunque luego sostiene que «él lo sabrá» y que «el jefe de Álvaro también lo sabrá» y le pregunta si se refiere al ministro o al presidente. «Todos», responde.

Pese a todo lo que tuvo en esta reunión con Stampa, desde que estalló este caso Leire Díez ha negado ser «fontanero» del PSOE, ha dicho que actuaba como periodista realizando labores de investigación y pidió que le despidieran de su formación.

Una grabación para la cual Desde el PP piden explicaciones. «Esto es gravísimo. Leire revelando con toda crudeza el plan de cloaca del PSOE contra servidores públicos. Y todo por mandato de la 1. Mañana en el Congreso Sánchez también tendrá que dar explicaciones sobre esta mafia extorsionadora que decía actuar a sus órdenes», ha publicado Miguel Tellado en sus redes sociales.

«Que todo se limpie»

En la grabación también se puede escuchar cómo el empresario Pérez Dolset, también investigado, cuenta a Stampa que tiene expedientes en los que aparece el espionaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que cuando salió a la luz la acusación de su esposa, Begoña Gómez, Leire Díez Pidió los audios sobre estos espías.

Entonces, relata Pérez Dolset, «El presidente ya dijo que limpiemos todo.«Límpiate», añade en ese punto Leire Díez. «Límpiate, sin límite. Policías que falsifiquen informes, fuera. Los fiscales que ocultan pruebas, fuera. Los tipos que crean causas, fuera. Y la politización del sistema judicial…», continúa el empresario.

En ese momento, Díez dice algo ininteligible y el fiscal Stampa señala: «Y los fiscales que trabajaron incansablemente con esto, fuera»en alusión a cómo fue apartado del caso Tándem, en el que se investigaron los negocios del comisario jubilado José Manuel Villarejo en octubre de 2020, cuando gobernaba el PSOE y Dolores Delgado era fiscal general del estado.

Al respecto, sus interlocutores le dicen que era una «víctima» más y que sólo se reúnen con víctimas.

Leire Díez añade que Baltasar, en referencia a Baltasar Garzón, ««Tenía un gran negocio». con Villarejo y en otro momento señala que a Lola, en referencia a Dolores Delgado, no le interesaba que ella supiera «todo».

Díez también expresa sus desacuerdos con la exministra de Justicia Dolores Delgado, detallando que en 2018 le ofrecieron ser su directora de comunicación pero ella lo rechazó porque no le gustó lo que vio, y añade que «todos aparecen en las agendas de Villarejo y por eso».La gente como Lola tiene que ser inquieta».

También señala que Villarejo tenía una «estructura» detrás y que en todas las causas siempre comparecieron los fiscales José Grinda y Alejandro Luzón, de los que dice actuaron sintiéndose «completamente impune» porque tenían al juez Manuel García-Castellón «como dique». También señala que la Fiscalía Anticorrupción “tiene mucha anti”.

El juez que investiga a Leire Díez y Pérez Dolset parte de la premisa, compartida con la Fiscalía, de que la búsqueda de «información comprometida o irregular por parte del mando de la UCO y de la Fiscalía Anticorrupción a cambio de favores procesales o profesionales» tenía como objetivo «anular o desperdiciar» investigaciones que afectan a políticos y empresarios.

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