La empresa de Woking nos tiene acostumbrados a hacer de cada unidad que sale de fábrica una obra de arte, pero a partir de ahora podemos pasar al siguiente nivel. La colaboración entre McLaren y Nat Bowen permite a los clientes más exclusivos tener un 750S personalizado como quieran en su garaje.

El artista británico es el encargado de dar vida a los encargos creados a través de McLaren Special Operations (MSO), con técnicas de pintura multicapa que transforman el superdeportivo en un lienzo fluido de luz cambiante.

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La práctica de nat bowen se centra en la cromología, el estudio de cómo el color da forma a la percepción, el estado de ánimo y la identidad. Con trabajos basados ​​en residencias, English se caracteriza por su brillo en capas y resonancia emocional, y todo esto ahora se traslada a cuatro ruedas.

En esta colaboración con McLaren, Trabajó en estrecha colaboración con MSO para trasladar su enfoque a las superficies del 750S.. Como resultado, se crea un lenguaje poderoso y personal y cada unidad se convierte en una declaración emocional distinta, moldeada por la luz, la materialidad y el juego cambiante de tonos en capas.

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El acabado cromático de este modelo, creado específicamente para la colaboraciónrepresenta un avance en la innovación en la pintura personalizada de automóviles. Varias capas translúcidas permiten que la luz interactúe con la superficie de una manera que revela sutiles variaciones de tono, profundidad y carácter.

Por primera vez, MSO incorpora una estructura en relieve dentro de la propia pintura y cada detalle se puede ver y sentir.lo que le da al acabado una calidad escultórica que aumenta la presencia emocional.

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Para ello, se aplica una técnica muy meticulosa al 750S, asegurando que cada ángulo capture la interacción entre el color y la luz, para un resultado que parece cobrar vida a medida que se mueve. Cada superdeportivo es único, con un proceso de estratificación controlado, desde tonos tranquilos y meditativos hasta tonos atrevidos y enérgicos, un enfoque que refleja cuán poderosa puede ser la expresión personal.

Además, Por primera vez, se introduce en este modelo la insignia chapada en oro de 24 quilates.que se encuentra en el frente, costado y reverso de cada pedido. Exclusivo de esta colaboración, el frente tiene un color de fondo que coincide con el tono central de la paleta, enfatizando la naturaleza personalizada de cada uno de los autos que salen de fábrica.

Cada encargo va acompañado de una obra de arte original creada por Nat Bowen.que proporciona a los propietarios una contraparte física de los colores de su vehículo. Esto sirve como una interpretación personal del tema del color, expandiendo la narrativa emocional y artística más allá de la propia máquina.

Para pedir uno de estos 750S basta con rellenar un formulario en la web de McLaren, con la información imprescindible y, por supuesto, pagar los más de 400.000 euros que cuesta el vehículo básico.