menos xarda y más pixín para la flota asturiana
La Secretaría General de Pesca, a cuyo frente está la asturiana de Luanco Isabel Artime García, ha dado a conocer el contenido de la resolución que publica todos los años por estas fechas al objeto de fijar las cuotas iniciales de capturas disponibles para cada modalidad pesquera o censo para las distintas especies de peces contempladas en los planes de gestión de los buques censados en los caladeros del Cantábrico y Noroeste (que incluye Asturias) y Golfo de Cádiz. En virtud del reparto decidido, los pescadores asturianos –como los del resto de la Cornisa– podrán pescar este año más pixín (rape), gallo y cigala, se mantiene estable la cifra de capturas permitida de merluza y disminuyen las posibilidades pesqueras de xarda (caballa) y bacaladilla.
La principal novedad de este año es que desaparece la recomendación científica de captura cero de chicharro (jurel) implantada en 2022; este cambio se debe a la diferente y mejor percepción del estado de la población en base a referencias recientes. Se estima que la biomasa de la población reproductora de jurel está por encima del nuevo límite de biomasa bajo el criterio de Rendimiento Máximo Sostenible, mientras que el año pasado se estimó que la población estaba por debajo de la biomasa límite. En base a ese nuevo dato, se permite de nuevo la pesca dirigida de chicharro en aguas donde faenan los barcos asturianos y se asigna una posibilidad de capturas de 8.802 toneladas.
Destacan las subidas de las cuotas de otras especies de gran interés comercial, como las de gallo en aguas del Sur del Cantábrico, (3.942 toneladas, 732 toneladas más que el año anterior) y de pixín (4.340 toneladas, 625 toneladas más que en 2024). La cuota española de merluza sur (el stock del que dependen todas las flotas asturianas en mayor o menor medida) se consolida con una cifra de 10.953 toneladas, «gracias al buen estado de la pesquería», según resalta la Secretaría General de Pesca, que añade: «Esta cantidad permite la estabilidad de la flota tanto en el Cantábrico y Noroeste como en el golfo de Cádiz».
Especies objeto de recortes
Los TAC adoptados para la xarda y la bacaladilla siguen las recomendaciones del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM, ICES por sus siglas en inglés) y para 2025 reducen las capturas con respecto a la campaña anterior. En base al Total Admisible de Capturas (TAC) de la Unión Europea, a España le corresponde en 2025 una cuota de 21.718 toneladas de xarda, un tijeretazo del 22% respecto al año anterior) y de 44.604 toneladas de bacaladilla, lo que supone un recorte del 5,41%. «Se espera que estas reducciones no pongan en riesgo la gestión para cubrir las necesidades de la flota», aseguran desde el departamento que dirige Isabel Artime.
Por otro lado, la cuota de capturas de cigala –una especie que lleva años en estado crítico– de la división VIIIC asignada a España, se divide en las unidades funcionales numeradas como 25 y 31. Respecto a la unidad funcional 25 (aguas gallegas), en base al asesoramiento científico del ICES y a la aplicación del principio de precaución, no se permitirán capturas en 2025. En el caso de la cigala de la unidad funcional 31 (aguas comprendidas entre las verticales de las rías de Avilés, en Asturias, y el Bidasoa, en Guipúzcoa) se incrementa la cuota para España a 25 toneladas, por lo que se duplica prácticamente con respecto a la aplicada en 2024.
Las cuotas pesqueras asignadas a España se recogen en el acuerdo alcanzado en el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea celebrado el pasado diciembre. En base a las mismas y con el fin de facilitar una mejor planificación de la actividad pesquera a lo largo del año, se procede a repartir en el mes de enero mediante resolución administrativa los cupos definitivos de las diferentes especies asignados a España entre los distintos censos de barcos. Esta resolución surte efectos para toda la campaña de 2025, del 1 de enero al 31 de diciembre.
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