Miguel Ángel Sánchez representa la resistencia a la lucha por una idea
Es posible que el nombre de Miguel Ángel Sánchez no le evoque una imagen de alguien famoso, conocido por sus airados discursos o por sus acciones mediáticas. En ese caso, tiene usted la imagen correcta del activista que quizo ser. Sánchez fundó y presidió las asociaciones LGTBI más importantes de España, Cogam, FELGTBI+ y la Fundación Triángulo, así como el festival de cine LesGaiCineMad, que este miércoles se inauguró con un documental que homenajea su batalla persistente por un futuro más justo.
César Vallejo de Castro, Santiago Gómez Merino y Alberto J. Fernández dirigen Un hombre tranquilo, la increíble historia de Miguel Ángel Sánchez, una suerte de testamento vital con el que buscan inspirar a futuras generaciones. Vallejo ya conocía la figura de Miguel Ángel Sánchez antes de comenzar con este proyecto, porque, «cuando tenía la edad de Santiago, había presentado cortos a LesGaiCineMad y había ganado algún premio». Pero realmente cuando se acerca realmente a él es en 2018, cuando lanza la serie documental Nosotrxs somos, la primera de RTVE que recorre toda la historia del colectivo LGTBI en España.
Cuando se conoce que a Miguel Ángel Sánchez le habían diagnosticado de un cáncer de pulmón con metástasis que te daba tan sólo un par de años de vida, la Fundación Triángulo decidió hacerle un homenaje y llamó a César Vallejo para pedirle que le cediese las imágenes en las que aparecía el activista hablando en Nosotrxs somos sobre el matrimonio igualitario. Fue entonces cuando éste les propuso que Sánchez debía protagonizar un documental. «Lié a mis compañeros para hacerlo, porque yo ya he hecho mucho y les tocaba a ellos ponerse con este tipo de proyecto».
«Me apetecía embarcarme en este documental para hacer una labor activista que ahora mismo se está perdiendo muchísimo, sobre todo en las manifestaciones del Orgullo. Como ahora he visto muchas de los 80 y 90, me he dado cuenta de que no tiene nada que ver con lo que hacemos ahora«, señala Santiago Gómez Merino, que quiere aportar su «granito de arena para que se conozca la historia del activista».
Resistencia en la lucha
La figura de Miguel Ángel Sánchez, un hombre que tuvo que enfrentarse al rechazo social al colectivo LGTBI y también al institucional, cuando el concejal de Centro, Angel Matanzo (PP), denegó a Cogam su licencia de apertura, ha representado «la resistencia a la lucha por una idea, cómo alguien puede tener un objetivo para transformar la sociedad y hacer un bien mayor y, aunque no vea que sucede, va a pelear por ello y no se va a venir abajo».
Esa resistencia, afirma César Vallejo, «no la ha tenido ninguno de los activistas LGTBI, que han sido muy importantes en algunos momentos pero que se han ido retirando en función del ecosistema». Él luchó por una idea, independientemente de los enfrentamientos entre las asociaciones, que los hubo, y de «los momentos tensos que hayan podido tener entre ellos, en los que ideológicamente no coincidían». «Él nació para ser activista y no quería ser otra cosa más que eso. Puede que otros sí que bailasen más en la política y que igual se movían más por otras cosas, como Pedro Zerolo, pero Miguel Ángel se movía por su razón, por su lucha», zanja Gómez Merino.
«El hombre tranquilo del activismo», como le denomina en el documental la senadora Carla Antonelli, «nunca buscó la fama, ni la notoriedad, pero siempre estuvo ahí». Miguel Ángel Sánchez, fallecido el 2 de junio de 2023, se desveló como un hombre «muy avanzado en la idea de igualdad», que deseaba que las personas LGTBI no se encerrasen en su propia comunidad, sino que alcanzasen los mismos derechos que ya tenían las personas heterosexuales y cis para vivir en una sociedad igualitaria.
Recuperar el activismo
«Pedro Zerolo también contribuyó al colectivo LGTBI y ha trascendido, pero Miguel Ángel Sánchez no tenía un perfil tan mediático, aunque sí hacía declaraciones a la prensa desde un ángulo que parecía más anodino. No ha llegado de la misma manera», dice Vallejo, que busca con este documental expandir su figura. Gómez Merino asegura que Sánchez «lo hacía todo de una manera tan tranquila y con tanta seguridad, sin buscar el titular, que no le ha llevado a tener un perfil mediático, pero sí indispensable en la historia LGTBI».
Este joven director, de apenas 28 años, sostiene que hasta ahora no conocía la historia del colectivo LGTBI de nuestro país y que había tenido la sensación de que todos los derechos le habían llegado y que «no tenía que luchar por nada». Cuando se adentró en la historia de Miguel Ángel Sánchez, uno de los adalides a nivel nacional e internacional del matrimonio igualitario, que pugnó desde 1988 para que las parejas homosexuales tuviesen los mismos derechos que las heterosexuales, entiede que «tenemos que seguir peleando, porque parece que tenemos todo logrado pero podemos ir para atrás y debemos mirar al pasado y ver en qué podemos seguir avanzando».
Al salir del Auditorio Marcelino Camacho, donde el estreno del documental ha dado el pistoletazo de salida a la 29ª edición de LesGaiCineMad, uno de los asistentes más jóvenes reflexionaba: «No le conocía y ahora me doy cuenta de cuánto han luchado por nosotros. Tenemos que seguir».
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Miguel Ángel Sánchez, en el discurso al recibir de manos de Irene Montero la Medalla a la Promoción de los Valores de Igualdad en septiembre de 2022, dio un discurso que sirvió como testamento para aquellos que le sucedan en su carrera como activista: «No, las cosas no son como son, sino como pueden ser. La igualdad y el progreso no se consiguen solos, sino que las construimos no olvidando el pasado y siempre construyendo un futuro mejor. Os acompaño en esta lucha, que quizás empiece siendo utopía, pero que convertimos en realidad».
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