Milei expone en X a un niño autista de 12 años cuya madre pide fondos para los discapacitados
Javier Milei ha encontrado un niño libertario, Pedrito, de 10 años. Su entusiasmo fue desbordante al punto de invitarlo a la sede de la presidencia argentina y regalarle todos sus libros de economía, cuya lectura, le recomendó, debía hacerse en el orden que le establecía. Pedrito irrumpe por estas horas como la excepción de una regla que provoca escozor público: el maltrato del anarco capitalista a los menores. Ian Moche, un chico autista de 12 años acaba de ser expuesto a la saña de la ultraderecha en X y Milei acompañó esa inclinación al escarnio virtual.
«Pautino siempre del lado del mal. No falla nunca al momento de operar en contra del gobierno. Siempre del lado de los kukas (peronistas)… no falla.. «. MIlei ha instalado su propio vocabulario del desdén. «Pautino» alude al periodista Paulino Rodríguez que le cedió espacio a Moche en el programa ´Gelatina` que se trasmite a través de YouTube, y a la «pauta publicitaria» que supuestamente beneficia «periodistas ensobrados (comprados)». El extertuliano televisivo compartió imágenes del infante junto a ese medio de prensa crítico, la expresidenta Cristina Fernández y Sergio Massa, el candidato de ese partido derrotado por Milei en los comicios de 2023. El tono del mensaje en la red social fue tan ofensivo que provocó la condena de Amnistía Internacional. «Ninguna diferencia política justifica la exposición ni humillación pública de un niño. No hay excusa posible para este nivel de violencia simbólica desde el máximo cargo del Estado. Exigimos respeto por los derechos de la infancia y responsabilidad en el ejercicio del poder. El ataque desde el Estado contra niñas y niños no puede NUNCA ser la respuesta».
La enemistad oficial con la familia Moche proviene de la denuncia que hizo la madre del niño contra Diego Spagnuolo, director de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), quien se desmarcó con agresividad de las necesidades de Ian. «Si has tenido un hijo con discapacidad, es problema de la familia, no del Estado». Las palabras del funcionario provocaron revuelo en el espectro opositor y se prepara para impulsar en el Congreso un proyecto de ley que declare la emergencia en discapacidad hasta 2027. El Gobierno ya deslizó que lo vetaría. La iniciativa ha partido del diputado peronista Daniel Arroyo. «Sé de la angustia, la preocupación, el maltrato que sufren las familias. Sé que ya no aguantan más. Tenemos que dar un paso adelante, tiene que ser ley».
Un niño oficialista
El Gobierno ha relanzado un canal educativo con contenido libertario para «reeducar» a las nuevas generaciones a las que considera contaminadas de populismo. En este contexto, y en un intento de mitigar el impacto que provoca el caso Moche, la ultraderecha presento a Pedrito como la prueba de que los «bajitos», al decir de Joan Manuel Serrat, abrazan la doctrina presidencial. En abril pasado, Milei ha llevado a su mascota al balcón de la sede del Ejecutivo para que salude hacia la Plaza de Mayo. El menor también ha posado junto con la «motosierra» que es la metáfora del ajuste en un país donde la pobreza infantil llega al 60% y el recorte presupuestario golpea a las familias de discapacitados, pensionados, servicios hospitalarios y el campo de la cultura.
La ultraderecha creyó necesario convocar a Pedrito una vez más. «Lo quiero mucho», dijo el niño al canal televisivo ´Telefe`. Entró sonriente al despacho presidencial donde fue abrazado por Milei. Luego llegó el momento en el que el anarcocapitalista le regaló sus libros. Uno de ellos llevaba una dedicatoria. «Para Pedro, por convertirse en un guerrero de la libertad. ¡Viva la libertad, carajo! «.
El dicharachero Pedrito permitió a su vez el lucimiento del anfitrión. Quiso saber por qué no había saludado a la vicepresidenta Victoria Villarruel, con quien ha roto su alianza política, y al jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, durante el reciente Tedeum en la Catedral de la ciudad de Buenos Aires. «Roma no paga traidores», respondió el jefe de Estado y el niño defendió su actitud. «Dejen a Milei ser Milei», dijo, y provocó el alborozo del presidente y la sonrisa de la madre. «¿Te vuelves a postular? «, preguntó el menor. «Si las condiciones ameritan, lo haré, pero igual en el fondo digo, la reelección va a depender de la gente, no de mí. Eso sí, si soy reelecto después del 2031 no me van a ver más. Me voy a ir».
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