París celebra este domingo una consulta para decidir si prioriza al peatón frente al coche

Este domingo 23 de marzo, los vecinos de París están llamados a votar a favor o en contra de la peatonalización de 500 nuevas calles de la capital francesa. Esta lista de vías libres de vehículos se suma a las más de 200 ya pacificadas en la ciudad, bautizadas como «calles escolares» por su proximidad a centros educativos.
«El objetivo de esta consulta es preguntar a los parisinos si quieren que continuemos y aceleremos las obras de peatonalización y ecologización», explicó el teniente de alcalde de París y responsable de los espacios verdes, Christophe Najdovski.
Los votantes todavía no saben qué calles serán las escogidas para peatonalizar, pero el criterio se centrará en si el suelo de la calle permite o no plantar vegetación, o si la calle en cuestión cuenta con el suficiente espacio para realizar dicha transformación, entre otros aspectos.
A esta consulta organizada por el Ayuntamiento de París, están llamados a votar físicamente todos los ciudadanos mayores de 16 años, y los resultados se darán a conocer el mismo domingo por la noche. Aunque en Francia, las consultas ciudadanas locales no suelen ser vinculantes, tienen un peso significativo en la toma de decisiones políticas.
200 «calles escolares»
En 2024, unas 200 «calles escolares» se pusieron en marcha con el objetivo de hacer más seguro el trayecto de casa al colegio para los niños, pero también para combatir la contaminación y fomentar el tejido social de los barrios. Aún así, a estas vías pueden seguir accediendo ciertos vehículos autorizados, como los de emergencias o limpieza.
«Es un espacio que ahora podemos disfrutar todos, libre de coches, de peligro y de ruido», afirma un vecino del distrito 17 de París, mientras pasea por la calle Legendre, que desde hace dos años se ha convertido en un tranquilo pasaje peatonal hasta la calle Lacaille.
El proceso para llegar a estos oasis de movilidad no ha sido fácil. Aunque ahora lo disfrutan desde los más pequeños hasta los adultos, gracias a las licencias otorgadas para instalar terrazas, algunos vecinos del barrio de Montmartre han mostrado su indignación por las consecuencias de estas obras. En particular, por los atascos de tráfico que se generan en las calles adyacentes a los trabajos, y como consecuencia, el aumento de polución y ruido.
El futuro de París sin coches
La lucha contra el coche no se detiene ahí. Este plan no solo incluye la peatonalización de calles, también la restricción de vehículos en el centro de París y la creación de kilómetros de «ciclovías» que ayuden a transformar la capital en una ciudad «100% ciclable», gracias a la inversión de 150 millones de euros.
El pasado 4 de noviembre, el ayuntamiento estableció una zona de tráfico limitado en los distritos 1, 2, 3 y 4 de la capital, cerrando el acceso a todos los vehículos no prioritarios, a excepción de los residentes, trabajadores o citas médicas.
El alcalde adjunto de París, Patrick Bloche, insiste en que «esto es una elección de ciudad que harán los parisinos» a través de la votación de este domingo. Una decisión que conlleva pros y contras; «con el reverdecimiento y la peatonalización de 500 nuevas calles, habrá 10.000 plazas de aparcamiento menos«, insiste.
Para Anne, una parisina amante de «los paseos sin rumbo», el progreso de las ciudades está en liberarlas de los vehículos: «El fin de semana se empieza a notar más. Menos coches, más gente a pie, más bicicletas y menos contaminación», explica.
En 2024, el uso de la bicicleta superó al del coche en los desplazamientos dentro de París, con un 11,2% de los viajes realizados en bicicleta frente a un 4,3% en coche. Además, desde 2022, el número de ciclistas en las calles parisinas se ha duplicado, especialmente durante las horas punta, según los últimos datos aportados por Velib, la empresa que gestiona las bicis públicas de París.
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