Italia ha adoptado una ley restrictiva contra la gestación subrogada. La nueva ley establece sentencias de prisión entre tres meses y dos años Y multas que varían entre 600.000 euros y un millón de euros para quienes realicen, organicen o publiciten el subrogaciónasí como quienes participen en la comercialización de gametos o embriones.

Esta medida tiene un carácter extraterritorial ya que, incluso si los actos se cometen fuera de Italia, el ciudadano italiano que participe en ellos será juzgado según la ley italiana. Esta práctica, también conocida como “gestación subrogada”, ya estaba reprimida en Italia desde 2004, pero el nuevo texto también lo castiga si se llevó a cabo fuera del país, como lo han hecho muchas personas en las últimas dos décadas. Se trata de una legislación clave en la agenda política del Meloniquien evaluó el «útero en alquiler» “prácticas inhumanas”.

Desde la oposición, el secretario general del partido progresista Plus d’Europe, Riccardo Magi, aseguró que la ley es «inconstitucional». La ley «será invalidada por los tribunales», afirmó Magi, quien la calificó de «deshonra jurídica» que «entra en conflicto con el artículo 49 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea».

Reacciones contra la ley de gestación subrogada

“Es una pena que quienes paguen el precio sean las familias y sus hijos”, concluyó Magi. “Quienes se escudan en la retórica de los derechos para justificar la práctica del alquiler de útero deberían preguntarse por qué existe, en cambio, una red global de feminismo que apoya la iniciativa italiana y considera a nuestro país como un ejemplo a seguir en todas partes” La Ministra de la Familia, Igualdad de oportunidades y natalidad, comentó Eugenia Roccella a la agencia ANSA.

Para otros sectores de la oposición, la nueva legislación va en contra de la Constitucióncrea “niños de Serie A y Serie B” y tiene un molde “medieval”, concepto también expresado varias veces por Rainbow Families y por numerosas asociaciones LGBT.

Según el líder del grupo Italia Viva, Ivan Scalfarotto, la nueva disposición viola el artículo 3 de la Constitución. Diversos sectores han criticado esta medida, al considerar que ignora el contexto global en el que muchas parejas, incluidas las italianas, recurren a la gestación subrogada como solución para formar una familia.

Organizaciones internacionales y grupos de derechos humanos han subrayado que la ley podría criminalizar a las parejas italianas que busquen este procedimiento en el extranjero y que, además, podría violar el acceso a los derechos reproductivos y a la reproducción asistida. Por otro lado, el gobierno italiano defendió esta norma como un paso necesario para prevenir la explotación de mujeres en situaciones vulnerables y garantizar que los menores no sean tratados como mercancías.

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