¿Qué es el Real Leadership y por qué transforma el liderazgo?
¿Por qué el mundo necesita líderes auténticos más que nunca?
Imagina un mundo donde las decisiones empresariales no se toman solo pensando en beneficios, sino también en el impacto que dejan en las personas y en la sociedad. Un mundo donde el liderazgo no se mide por cifras, sino por propósito. En ese escenario, el papel del líder se transforma por completo. Ya no se trata solo de dirigir, sino de inspirar, de construir desde la empatía y de tomar decisiones que resuenen con la esencia humana. En este contexto, la propuesta de IESE Business School cobra un gran sentido. Su apuesta por el liderazgo auténtico (Real Leadership) no es una moda, sino una respuesta urgente a los retos del presente.
Qué es el liderazgo auténtico: una forma de dirigir desde la persona
El Real Leadership, un liderazgo auténtico, ético y transformador, es mucho más que un concepto educativo. Es una filosofía que recorre cada rincón del IESE, desde sus aulas hasta sus proyectos internacionales. Significa formar a directivos que se conocen a sí mismos, que entienden sus motivaciones profundas y que lideran desde la coherencia.
Los que llega͏n a IESE no solo quieren aprender cosas nuevas, sino también cambiar cómo mir͏an el mundo. Porque ser un buen líder hoy en día significa saber escuchar bien, saber elegir qué es importante y, sobre todo, saber inspirar a otros.
Los pilares de esta manera de liderar son claros: una ética fuerte, una visión global y un trabajo con el cambio sostenible. Esto lleva a directivos que saben tomar decisiones difíciles sin dejar a un lado la parte humana, y que ponen el bien común antes que cualquier camino fácil o tentador.
Autenticidad, ética y propósito: también lo son los líderes auténticos que exigen el presente y eso forma IESE, capaz de inspirar y transformarse del humano. / IESE Bussines School
¿Qué hace auténtico a un líder hoy en día?
Liderar es ayudar a las personas a trabajar juntas para conseguir objetivos mayores y mejorar por el camino. Vivimos en un mundo que cambia a una velocidad vertiginosa, donde la incertidumbre se ha instalado como norma y muchos profesionales sienten que han perdido el rumbo. Las generaciones que se han incorporado al mercado laboral en los últimos años apenas han conocido la estabilidad, y en ese contexto, el 75 % de los empleados demanda una cosa por encima de todo: más autenticidad en el trabajo. Porque liderar hoy no va de aparentar, sino de ser. Las organizaciones que apuestan por líderes reales —auténticos, humanos, coherentes— consiguen equipos más comprometidos, resilientes y motivados.
Ser un líder real es un trabajo exigente, pero profundamente gratificante, porque el verdadero liderazgo es humano. Es analizar los problemas desde distintas perspectivas, ser consciente de que incluso las decisiones más pequeñas pueden tener un gran impacto, y tener la humildad necesaria para aprender de los mejores y reaprender cada día.
En IESE Business School entendemos muy bien lo que da forma a los negocios, y sabemos que su verdadera clave está en los valores humanos. Esto es liderazgo desde lo humano. Esto significa liderar de verdad. Esto es liderazgo desde lo humano. Esto es liderazgo con valores. Esto es liderazgo que transforma. Esto es el liderazgo que marca la diferencia. Esto es liderar con sentido.
Entrena líderes auténticos y conscientes: este es el compromiso de los IESE con aquellos que aspiran a transformar a las empresas y sociedades de la integridad / IESE Bussines School
Programas para líderes de verdad: liderazgo con propósito
El IESE no forma gestores. Forma líderes de verdad, capaces de guiar, inspirar y transformar. Sus programas están diseñados para quienes no se conforman con dirigir desde el poder, sino que aspiran a generar impacto con sentido. Esta filosofía recorre cada uno de sus programas directivos, donde se acompaña al alumno en su crecimiento personal con la misma intensidad que en su desarrollo profesional.
Los líderes que pasan por las aulas del IESE destacan por su capacidad para construir entornos de trabajo más humanos, éticos y colaborativos. Este enfoque tiene un efecto multiplicador: transforma a las personas, las organizaciones y, en última instancia, a la sociedad. La formación pone el foco no solo en el “cómo liderar”, sino en el “para qué hacerlo”, y ese matiz marca la diferencia en un entorno donde la inteligencia emocional, la visión estratégica y la integridad son más necesarias que nunca.
IESE Business School: una historia construida sobre valores
Desde su fundación, IESE ha mantenido una convicción firme: formar líderes que impacten positivamente en el mundo. Esa misión no ha cambiado, aunque los tiempos sí. En un entorno global y competitivo, esta fidelidad a sus principios es lo que la hace única.
En sus aulas no se repiten recetas, se cuestionan. No se adoctrina, se dialoga. La diversidad de perfiles y culturas es un valor que enriquece, y la mirada humanista es lo que muchos directivos buscan hoy: una manera distinta de entender el poder y la responsabilidad.
A lo largo de su historia, el IESE ha consolidado una propuesta educativa que trasciende lo académico. La institución se ha caracterizado por combinar el rigor intelectual con un acompañamiento cercano, que sitúa a cada persona en el centro del proceso formativo. Así, IESE no solo forma líderes competentes, sino individuos comprometidos con su entorno, capaces de ejercer una influencia ética en el mundo empresarial.
No se trata solo de avanzar en la carrera, sino también de decir: este es el perfil del líder que encuentra su lugar en la escuela de autobuses Ione. / IESE Bussines School
Frente a sus competidores: qué ofrece el IESE que los demás no tienen
Pero su diferenciación es clara. Mientras otros programas pueden centrarse en el rendimiento financiero, el IESE apuesta por la transformación humana. Mientras otras instituciones se orientan al ranking, aquí el centro es la persona.
A quién se dirige el IESE: personas con ambición y propósito
El perfil de alumno del IESE no es uniforme, pero sí tiene algo en común: el deseo de liderar con sentido. Profesionales en distintos momentos de su carrera, con experiencia, con proyección y con una inquietud interna que los mueve a buscar algo más. Todos buscan una formación exigente, con una mirada global, que les permita crecer sin renunciar a sus valores.
Muchos provienen de sectores como la consultoría, la banca, las startups o grandes multinacionales. Otros, del ámbito del emprendimiento o la innovación. Algunos llegan buscando nuevas herramientas; otros, respuestas más profundas. Lo que encuentran es un entorno que les permite reconectar con sus principios, clarificar su propósito y potenciar su capacidad de influencia positiva. Y lo hacen rodeados de un ecosistema que valora la diversidad, la colaboración y el liderazgo auténtico.
Más que éxito profesional: en la escuela de autobusines, los estudiantes descubren una nueva forma de liderarse y comprenderse a sí mismos / IESE Bussines School
El impacto real: más oportunidades, más claridad, mejor liderazgo
Tras cursar un programa en el IESE, los testimonios coinciden: la experiencia marca un antes y un después. No solo se amplía la red profesional, sino que se clarifican prioridades y se gana seguridad. Muchos antiguos alumnos acceden a puestos directivos o lanzan sus propios proyectos con una visión más afinada.
Pero más allá del éxito profesional, hay algo que se repite: el cambio interior. La sensación de haber crecido como persona, de haber entendido qué significa liderar con propósito, de haber encontrado un rumbo claro y valiente.
Las historias personales que nacen en el IESE son, en muchos casos, testimonio de una transformación profunda. Están quienes redescubren su vocación en medio de un cambio de sector, quienes logran armonizar mejor su vida personal y profesional, y quienes se convierten en referentes dentro de sus organizaciones por su capacidad de escucha, toma de decisiones y visión global.
Este impacto no es casual: es el fruto de un proceso exigente, humano y coherente. Porque si algo define al IESE es su capacidad de generar transformaciones reales, personales y profesionales. Ese es nuestro impacto más claro y distintivo.