La carrera hacia la transformación digital puede generar cierta ansiedad, especialmente en los equipos de RRHH. ¿Están nuestros departamentos de RRHH preparados para afrontar el cambio? ¿Cómo podemos allanar ese camino?

No se trata sólo de cómo la tecnología ha influido en nuestras vidas, sino de cómo nos ha hecho cambiar, poniendo a prueba nuestro ritmo de adaptación al cambio. La velocidad a la que adoptamos nuevas tecnologías es asombrosa y se ha acelerado con el tiempo. Fueron necesarios 50 años para que la electricidad se convirtiera en un elemento indispensable de los hogares, 70 años para el teléfono y 15 para los ordenadores. Sin embargo, la inteligencia artificial generativa alcanzó los 100 millones de usuarios dos meses después de su lanzamiento público en 2022.

Los departamentos de Recursos Humanos siempre han sido un buen reflejo dentro de las organizaciones para adoptar los cambios sociales y culturales de nuestro entorno. somos un Un medidor fiable de cómo las empresas son capaces de mantenerse al día con la sociedad. Con la tecnología llega también a nuestros equipos una nueva versión del ser humano, que interactúa cada vez más con su entorno a través de lo digital, que ha cambiado su forma de comunicarse y que ha asimilado la tecnología como parte esencial de su vida.

Contamos con equipos diversos e interculturales donde incluso pueden convivir hasta cinco generaciones. No debemos olvidar que implementamos tecnología para adaptarnos a esta nueva versión de las personas. La diversidad de nuestra fuerza laboral cuando nos embarcamos en el camino de la transformación digital es esencial.

El cambio cultural que se está produciendo es tan profundo que no basta con adquirir software, implementar inteligencia artificial y chatbots que dejen a todos boquiabiertos. Sobre todo, es necesario repensar la cultura de la organización y preparar a las personas para la transición a una organización digital. ¿Qué debemos tener en cuenta para que este paso no sea traumático para los equipos de Recursos Humanos?

Por supuesto que hay muchos elementos y variables, pero según mi experiencia, me atrevo a sugerir ir al 100% cuando tengamos claro al menos los siguientes puntos:

Presupuesto: Alinear nuestros objetivos con los del negocio es fundamental. Implementar tecnología es una inversión importante. No sólo debemos abordar las necesidades actuales, sino también proyectar cómo evolucionará la organización en el futuro. ¿La fuerza laboral aumentará o disminuirá? ¿Surgirán nuevas áreas o departamentos que debemos conectar entre sí? La transformación debe ser sostenible en el largo plazo.

Usuarios: Formar competencias adecuadas en Recursos Humanos. Es muy común que el equipo de Recursos Humanos lidere este cambio, pero para ello se requieren habilidades digitales como Agile, conocimiento de sistemas HRIS y gestión del cambio que debemos anticipar.

Nuevas políticas: Por ejemplo, políticas para hacer un buen uso de las redes sociales al hablar en nombre de la empresa, teniendo claras las consideraciones éticas y el uso de la IA. No olvidemos que el uso de la inteligencia artificial en Recursos Humanos plantea dilemas éticos y es crucial asegurar que su uso es responsable y cumple con la normativa vigente.

Proyecto de gestión del cambio: Planificar el proceso de gestión del cambio. Para que las nuevas herramientas tecnológicas sean efectivas, los usuarios deben comprender su propósito y reconocer su valor. Un buen plan de gestión del cambio es fundamental para lograr una transformación exitosa.

Recursos: Disponer de recursos suficientes. La implementación de tecnología requiere no sólo de inversión financiera, sino también de recursos humanos. Antes de iniciar cualquier transformación, es necesario asegurar el apoyo y el presupuesto adecuados.

Y básico, todo partes interesadas de la transformación debe estar convencido del cambio y entenderlo en profundidad para poder apoyarlo. No es sólo una ventaja competitiva, ni un plus reputacional, es una gran inversión con grandes beneficios, pero si no lo hacemos con rigor puede convertirse en un gran quebradero de cabeza.

***Barbara Hechavarría Chiong Es Responsable de RRHH España, Italia, Alemania en Sopra HR Software y miembro de la Asociación Española de Directivos de Recursos Humanos (AEDRH).