registró su celebración y su marca días antes de los problemas de inscripción
Dani Olmo (Terrasa, 1998) lo tenía todo armado para un año irrepetible antes de los problemas con su inscripción. «It’s 2025 time», puso en sus redes sociales, haciendo la celebración del reloj para la que ha presentado una solicitud de registro ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), según los documentos a los que ha podido acceder EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica. Además de la representación gráfica, el jugador del Barça ha tramitado el uso de su marca en seis categorías de productos y servicios, entre los que se encuentran colonias, relojes, papelería, mochilas, ropa, juguetes o videojuegos. Un imperio en toda regla que se ha visto comprometido con un caso sin resolver.
Dani Olmo y el símbolo del reloj
El pasado agosto, el Barça firmaba a su fichaje más importante del verano. Olmo abandonaba el RB Leipzig después de toda una vida fuera de España y regresaba al club del que se marchó siendo un cadete. Lo hacía a cambio de 55 millones. Ya tuvo dificultades para ser inscrito en primera instancia y, de hecho, el club azulgrana solo pudo hacerlo por la baja de larga duración de Christensen. Pero la entidad que preside Joan Laporta sabía que, sin la regla del 1:1, esto solo suponía aplazar la solución a un problema que ha estallado con el cierre del año.
A estas alturas, Olmo sigue sin licencia, al igual que Pau Víctor, y al Barça la vía de obtener una cautelar en el CSD. Mientras, el mediocampista sigue perteneciendo al equipo catalán, aunque con el mercado de invierno abierto. La situación compromete su carrera deportiva, pero también el itinerario de marketing y marca que inició el pasado 11 de noviembre, cuando registró su marca, con una representación gráfica y usos en seis categorías de la Clasificación Internacional de Bienes y Servicios, también conocida como Clasificación de Niza, un sistema de clasificación de bienes y servicios.
La MUE (Marca de la Unión Europea) de Dani Olmo blinda y a la vez se sostiene en la celebración de sus goles, donde realiza un gesto llevándose la mano a la muñeca como si llevase un reloj. No es el primero que utiliza un ritmo similar. De hecho, en el deporte el que más veces ha utilizado este gesto es Damian Lillard, jugador de los Milwaukee Bucks, al que ha denominado Dami Time. De hecho, Lillard citó a Olmo cuando lo vio celebrar un tanto de esta manera.
Ambos se sacaron una foto en la que intercambiaban sus camisetas y señalaban al reloj imaginario que tienen en común. El mediocampista del FC Barcelona ha podido hacer este gesto en seis ocasiones esta temporada, que coinciden con sus seis goles. El desconocimiento de la celebración en España hizo que su primera celebración, contra el Rayo Vallecano en Liga en la jornada 3, se interpretase como un mensaje en clave para Nico Williams. El jugador del Athletic estaba en el radar del Barça y el mercado todavía estaba abierto. Pero nada más lejos de la realidad. Fue un aviso para el propio Olmo, que tenía por delante el reto de asociar el gesto a su persona antes de su registro.
¿Qué tipos de marcas se pueden registrar?
¿Por qué ha podido registrar esta marca Dani Olmo si no es el único que utiliza este gesto? «Se pueden proteger diferentes tipologías de signo. La más básica es la denominativa. Por ejemplo, ‘Nike’. Después está la figurativa, en la que se protege un elemento gráfico, que en este caso sería el Swoosh, el logotipo de Nike. También se pueden proteger marcas mixtas, es decir, el mismo logotipo, el vocablo ‘Nike’ y el elemento gráfico«, explica para este diario Carlos Riesco, fundador de Rielos Abogados, especialista en Propiedad Intelectual e Industrial.
Por tanto, el carácter distintivo de la representación gráfica de Dani Olmo es la combinación del gesto con el nombre y la silueta que remite al jugador. Un detalle importante a la de reconocer las marcas es su uso y otro quién las registra. Por eso en todas las cuentas del futbolista del Barcelona aparece él haciendo el gesto del reloj, para que sea cada vez más reconocido. Hasta el 11 de marzo de 2025 está abierto el periodo de oposición. Es decir, el tiempo en el que alguien puede reclamar que esa marca es suya o entra en confrontación con otra registrada.
En el archivo de EUIPO también se pueden consultar las solicitudes rechazadas, como la presentada por un demandante que intentó registrar sin éxito Cristiano Ronaldo y un balón como marca gráfica. El jugador portugués tiene protegido el uso de su nombre en múltiples usos, por lo que es imposible emplearlo incluso con otro elemento. A veces existen patentes genéricas que se resuelven mediante un símbolo. Es el caso del ‘Nunca te rindas’ asociado al escudo del Sevilla. La frase sola no habría prosperado. Por eso Riesco incide en el carácter distintivo de una marca para que sea protegida. «Aunque a veces sucede que un vocablo genérico, como LaLiga, se convierte en una marca renombrada», explica el responsable de Rielos Abogados.
Celebraciones registradas: de Cole Palmer a Mbappé
«La ventaja del registro de una marca internacional como la que ha formalizado Dani Olmo te permite protegerla en diferentes países, por medio del reconocimiento del Sistema de Madrid (protocolo para oficializar marcas en varias jurisdicciones)», explica el abogado especialista. De ahí el carácter continental por el que ha optado el futbolista del Barça, reconocido en múltiples países, ya no solo por su carrera en el RB Leipzig o el Dinamo de Zagreb, también por los éxitos con la selección española, como la reciente Eurocopa. Precisamente este impulso, sumado a la llegada a un club distinguido internacionalmente como el azulgrana, propiciaron el movimiento de Olmo, a pesar de que su futuro dictará en qué sentido y, sobre todo, con qué potencia se desarrolla.
Además del territorio de aplicación, es crucial a la hora de registrar una marca, que puede ser de una persona física o jurídica, saber para qué se tiene la intención de utilizarla. En el caso de Olmo, el jugador hizo su solicitud en seis clases de Niza. En la 3, que tiene que ver con perfumería, cremas, lociones o artículos de tocador; la 4, donde convergen artículos de joyería, relojes o bisutería; la 5, que acoge productos de imprenta, pósteres o papelería; la 18, para maletas o mochilas de deporte; la 25, sobre prendas de vestir o calzado; y la 28, bajo la que están juegos, juguetes y videojuegos.
¿Qué pasaría si Olmo quiere entrar en otras clases, como la 41, que tiene que ver con actividades deportivas? Tendría que hacer otra solicitud. Esto es frecuente en compañeros de profesión como Mbappé, que ha ido blindando diferentes combinaciones de su nombre y aplicándolo a varias clases. También la representación figurativa de su celebración, con los brazos cruzados. Cole Palmer, jugador del Chelsea, es otro de los que ha patentado su gesto a la hora de conmemorar los goles. Y muchos otros seguirán un camino similar que sirve para forjar un patrimonio de marca, algo que cualquier jugador de alto nivel puede trabajar.
Celebraciones como GIF y frases registradas
Entonces, ¿se puede registrar una celebración? «Sí, podemos ver que se puede proteger mediante la marca gráfica o mixta, pero también mediante un registro multimedia, como si fuera un GIF. Hay múltiples opciones. Mbappé tiene registrada como marca gráfica, sin ningún elemento denominativo, su silueta. En resumen, la función básica de una marca es que el consumidor pueda identificarla, además de todos los valores intrínsecos que representa. Tiene que ser capaz de diferenciarla frente a otros productos cuando se encuentra en el tráfico económico», detalla Carlos Riesco, especialista en Propiedad Intelectual e Industrial.
Finalmente, ¿cómo podrían proteger Olmo, Palmer o Mbappé sus celebraciones frente al uso de otros jugadores? «La Ley de Marcas establece que el titular de la marca tiene el derecho de exclusividad sobre la misma. Por lo tanto, va a poder iniciar procedimientos contra terceros que utilicen su marca sin permiso o autorización. Dentro de reclamar la marca se van a distinguir dos acciones: el cese inmediato y la reivindicación de daños o perjuicios«, sentencia el fundador de Rielos Abogados, quien considera que los jugadores tienen un amplio abanico de posibilidades para la explotación de sus marcas personales. Con siglas, nombres, gestos, frases…
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Sirva de muestra final el «Partido a partido» que Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético, tiene registrado a su nombre. Un vocablo que podría ser genérico en todas las circunstancias menos la suya, porque durante años se ha preocupado porque sea parte de su filosofía. Y, al final, parte de su patrimonio de marca. Un largo camino de posibilidades que Dani Olmo inició antes del conflicto de su inscripción. La suya en la EUIPO fue certera, no así la que le permitirá seguir jugando con la camiseta del FC Barcelona para establecer un imperio bien definido, pero que tendrá que esperar a que la justicia falle a su favor.
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