Si los niños tienen sus juguetes, libros y materiales ordenados, tendrán más autonomía para aprender por su cuenta e ir avanzando




Mantener bajo control el caos infantil parece una misión imposible, pero el método de la experta Helen Dyson demuestra que es importante. tener en cuenta la psicología infantil y el papel que juega el orden en su desarrollo. Su enfoque combina experiencia doméstica, pedagogía y sentido común.
El objetivo no es sólo tener la casa siempre ordenada, sino hacerlo de tal forma que los niños aprenden a ser independientes así como los beneficios de la organización y la limpieza. No es algo que se pueda enseñar de la noche a la mañana, pero existe un método.
El orden promueve la autonomía del niño
Dyson insiste en que el primer paso para que los niños aprendan a organizarse es Asegúrate de que tus pertenencias estén al alcance y tengan un lugar asignado. Durante su gestión como docente dedicó tiempo a hacer del aula un espacio donde todos pudieran entender, cada materia tenía su lugar y los estudiantes sabían encontrarlo y devolverlo.
En casa debería pasar lo mismo. Según explica, cuando los niños reconocen dónde están sus libros, juegos o materiales creativos, Necesitan menos ayuda de los adultos. Esto no sólo reduce la carga mental de los padres, sino que también aumenta la autonomía del niño y refuerza la responsabilidad desde una edad temprana. Según Paula Lo Celso, experta en el método educativo Montessori, “el ambiente preparado es un lugar cuidadosamente pensado y diseñado para llevar a los niños y niñas al desarrollo de su máximo potencial”.
Para Begoña Pérez, madre de 7 niños y experta en orden (@laordenatriz en redes sociales), para enseñar a los niños a organizarse Les ayudamos a valorar “el trabajo y los bienes materiales”y esto implica un aumento de la autoestima«.
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Uno de los grandes desafíos Para cualquier familia, es la cantidad de juguetes, ropa y otros artículos que se acumulan a lo largo de los años. Dyson señala que el volumen afecta directamente a la capacidad de mantener el orden: Cuantos más objetos haya, más difícil será mantener el espacio bajo control y los niños se sentirán más abrumados y no querrán afrontar tareas de enormes proporciones.
Por eso recomienda revisar periódicamente lo que ya no se utiliza, especialmente en momentos clave, como antes de un cumpleaños o unas vacaciones. Para ella, estas limpiezas funcionan. mejor si se hace con calma y con alguna estrategia:
- Clasificar por categorías (para donar, para la familia, para reciclar, etc.)
- Sal de casa lo antes posible con lo que se decidió dar o dar.
- Evite acumular bolsas en pasillos o habitaciones quienes luego “probablemente esperarán semanas” para ser trasladados a su destino final, contribuyendo así a la sensación de provisionalidad y desorden.
La importancia de guardar correctamente las pertenencias de los niños
Dyson sabe por experiencia que el éxito de los pedidos depende tanto de lo que conservamos como de lo que cómo lo guardamos.
En su trabajo con familias, a menudo recomienda estantes con pedestales extraíbles, armarios con cajones profundos y estantes accesibles para que los niños puedan participar en el pedido sin dificultad.
Los juegos de juguetes con muchas piezas, como construcciones, miniaturas o colecciones, deben guardarse juntos. en un solo contenedor. Esto evita discusiones, pérdidas y la sensación de caos visual que desmotiva a padres e hijos.
Enseñar a los niños a decidir
Aunque Dyson reconoce que los niños pequeños suelen querer quedarse con absolutamente todo, cree que es positivo involucrarlos en pequeñas decisiones respecto a qué quieren regalar, qué ya no usan o qué les gustaría conservar como recuerdo. Por lo demás, los padres pueden actuar cuando no estén presentes, especialmente con juguetes rotos, incompletos o claramente olvidados.
Para preservar lo que es verdaderamente especial, sugiere crear cajas de recuerdos individuales con dibujos, libros favoritos, pequeños objetos o prendas con valor emocional. Es una forma de respetar los recuerdos sin permitir que invadan el espacio cotidiano.
Mantener el orden en el tiempo
Dyson enfatiza que el pedido no es un proyecto único, sino más bien una rutina revisada constantemente. La clave está en no permitir la acumulación incontrolada y en ajustar el espacio según las necesidades que evolucionan con la edad.
También menciona que algunas familias prefieren rotar los juguetes, guardando los que no se utilizan, pero con la intención de recuperarlos a medio plazo, incluso si ella misma no usa mucho esta técnica. Sin embargo, reconoce que puede funcionar si se hace con criterio y sin llenar el trastero de cajas olvidadas.
Además, Sugiere motivar a los niños a vender lo que ya no usan. Esto no sólo reduce el volumen, sino que también refuerza la noción de responsabilidad y valor de sus activos.
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El “slime”, popular entre los niños, se puede preparar en casa con ingredientes naturales.
Las actividades creativas suelen ser una de las mayores fuentes de desorden. Para gestionarlos mejor, Dyson recomienda Utiliza cajas transparentes, más prácticas que decorativas, y divide los materiales por categorías.como pegatinas, brillantina, palitos, cintas, etc. Esto hace que sea mucho más fácil encontrar lo que necesitas y evita tener que abrir cinco cajas diferentes para una actividad.
Además, en casa, cada niña tiene un Cuaderno en el que pegas o guardas las creaciones que quieres conservar. Es una práctica que enseña a establecer diferencias de valores y deshacerse de lo que no es tan importante. Esto evita la acumulación incontrolada y transforma los recuerdos en algo manejable.
Crea un sistema que funcione para tu familia
Más allá de los métodos rígidos, Dyson insiste en que Cada hogar debe encontrar su propia lógica. Observe cómo juegan sus hijos, qué necesitan más a mano, qué usan a diario y qué lleva meses guardado en el fondo de un cajón.
Con esta información organiza el espacio para que quede intuitivo para ellos. Un buen sistema es aquel que los niños pueden mantener sin su intervención constante.
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