Si no podemos defendernos, otros nos impondrán sus valores

¿Qué motivó su interés en escribir sobre el ascenso de China?
China ha sido históricamente desconocida y hermética, que ha alimentado estereotipos. Aunque algunos de esos clichés persisten, China ha cambiado mucho y es hora de que se actualice la percepción.
¿Cuáles crees que han sido los principales motores detrás del ascenso de China?
Cuando Mao Zedong murió, China era un país extremadamente pobre, que representaba solo el 1.3% del PIB mundial. Para 2001, cuando China ingresó a la Organización Mundial del Comercio (OMC), su PIB había aumentado al 5%y ahora alcanza el 17%. Este crecimiento se debe principalmente a un conjunto de reformas implementadas por Deng Xiaoping, quien entendió que el socialismo no debería asociarse con la miseria y creía que China debería desarrollarse. Así es como introdujo reformas clave, incluida la frase famosa: «No importa si el gato es blanco o negro, lo importante es que los ratones CACE». Este pragmatismo permitió a China abandonar una economía comunista para adoptar un modelo capitalista, lo que le permitió prosperar. Sin embargo, en lugar de dejar al Partido Comunista, mantuvo el control político, fusionando el capitalismo con un sistema político leninista.
¿Cómo el impacto de la promoción de China en el equilibrio económico global y qué desafíos puede representar para las economías occidentales?
Su rápido crecimiento ha afectado a las economías occidentales de varias maneras. Muchas industrias se han mudado a China debido a los bajos costos de producción, lo que ha causado desindustrialización en varias regiones. Esto fue particularmente evidente en los votantes de Trump, muchos de los cuales provienen de áreas desindustrializadas. Sin embargo, es legítimo que China haya adoptado esta estrategia. Lo que no es tan legítimo es que China quiere acceder a los mercados internacionales con total libertad, pero al mismo tiempo impone barreras para que otros países no accedan a los suyos en las mismas condiciones. Europa no quiere lo que sucedió con los paneles solares, donde las importaciones chinas subsidiadas eliminaron nuestra industria. Con el automóvil, que es clave para España, la situación podría ser similar si estos problemas no se abordan.
¿Cómo se ve el futuro de China en las próximas dos o tres décadas? ¿Continuará su ascenso o enfrentará obstáculos?
China enfrenta obstáculos, como la desaceleración económica, la burbuja inmobiliaria y el declive demográfico. Tiene grandes ambiciones económicas y políticas, como hacer coincidir a los Estados Unidos en términos de poder global. Pero para lograr esto, necesita mejorar su productividad y ser más competitivo a nivel tecnológico. Para esto, es crucial que China ofrezca más libertad a los empresarios y no depende de las políticas del pasado.
¿Hasta dónde puede llegar la rivalidad entre China y los Estados Unidos?
La rivalidad tiene lugar en muchos frentes: político, militar, comercial, tecnológico e incluso ideológico. La pregunta es si se puede canalizar para que no alcance un conflicto abierto, lo que sería indeseable.
¿Cómo se ve la posición de España y Europa contra el ascenso de China?
Europa debe decidir lo que quiere para su futuro. ¿Quieres ser un «Disneyland» donde vives bien pero no tienes capacidad para oponerse a Rusia, China o los Estados Unidos cuando sea necesario? O, por el contrario, ¿desea implementar reformas económicas para fortalecer su mercado interno, generar grandes empresas capaces de competir con los gigantes estadounidenses y chinos? Europa también debe dejar de depender militarmente de los Estados Unidos, ya que esta dependencia genera vulnerabilidades políticas. Es por eso que deben integrarse políticamente y adoptar una posición común en defensa y sus intereses económicos. España, en particular, debe decidir cuánto está dispuesto a contribuir a la defensa de Europa, no solo en términos de recursos, sino también de tropas.
¿Qué piensas de los socios gubernamentales que no quieren aumentar el presupuesto de defensa?
No entienden la situación que estamos viviendo en España y en el mundo. Aunque soy contrario a la guerra, debemos ser conscientes de lo que está en juego: nuestra libertad, independencia y valores. Si no podemos defendernos a nosotros mismos, otros impondrán sus valores.
¿Hay alguna reflexión clave que me gustaría compartir sobre el futuro de las relaciones globales con China?
China ha logrado crecer tanto porque ha hecho las cosas muy bien, mientras que hemos cometido errores en nuestra relación con el mundo, especialmente con los países en desarrollo. En África y América Latina, China ha ganado terreno, mientras que Europa ha perdido la influencia. Si queremos cambiar esta situación, debemos mejorar nuestra competencia interna y actualizar nuestras políticas de cooperación y desarrollo. También debemos aprobar acuerdos pendientes, como el Acuerdo de Mercosur, que no ha resuelto 25 años.
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