Sonsoles Ónega, devastada por la repentina muerte de su amigo y colaborador Javier Cid
El presentador Sonsoles Onega ha dedicado palabras de fieltro a Javier Cid, periodista y colaborador de su programa, después de su muerte repentina a los 46 años.
Sonsoles Onega está pasando por uno de los momentos más difíciles de su televisión y su carrera personal. El periodista, que está en unas vacaciones completas, recibió las trágicas noticias de la muerte de Javier Cid, co -trabajador y amigo cercano, a los 46 años de edad. La pérdida repentina ha sacudido a todo el equipo de ‘y ahora sus hijos’, donde CID colaboró con entusiasmo, dejando un agujero imposible de llenar.
Tan pronto como conocía la noticia, los hijos querían expresar públicamente su dolor a través de sus redes sociales. Con un breve mensaje pero lleno de sentimientos, el presentador recordó los momentos compartidos y la complicidad que tuvo con el periodista: » Nos quedamos sin el último, mi Javi «Comenzó. Algunas palabras que reflejan la cercanía y la apreciación mutua que existía entre ellos, más allá del profesional.
En su tributo, Onega destacó la pasión que Javier sentía en la televisión, aunque siempre mantuvo su verdadera esencia en el periodismo escrito. » Lo que te gustó en la televisión … y que el tuyo era la palabra perenne «Ella escribió con entusiasmo. La presentadora no dudó en resaltar pequeños gestos que marcaron su amistad, como esa vez que CID fue el primero en convertir una vela para darle fuerza en un momento complicado.
El periodista que siempre estuvo presente
Los hijos también querían subrayar la huella personal que Javier dejó en su vida: «Tendremos sus escritos impecables. Tus mensajes en cualquier momento. Tu sonrisa, que siempre parecía un poco triste. Tu mirada, lo que realmente me pareció «Con estas frases, el periodista mostró un retrato íntimo de un amigo leal, generoso y siempre cercano.
La despedida concluyó un mensaje lleno de esperanza y ternura: «Nos vemos donde, con el pretexto de siempre, fue ninguno. Solo sé cuándo tomamos el último. Volar hermoso, amigo reciente, inolvidable «. Estas palabras no solo muestran la desolación de los hijos, sino también el vacío dejado por Javier Cid en todos los que lo conocieron.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí