STALKER 2: Heart of Chornobyl, análisis
De todos los juegos que estaban por llegar a finales de año STALKER 2: Heart of Chornobyl era uno de los que esperaba con más ganas. Qué puedo decir, soy un amante de los juegos ambientados en escenarios posapocalípticos, y disfruté tanto de las entregas anteriores que tenía muchas ganas de comprobar cómo le sentaba a la franquicia el salto al Unreal Engine 5.
Todo lo que había ido viendo en diferentes vídeos e imágenes sobre STALKER 2: Heart of Chornobyl me generó también una gran expectación, aunque tenía serias dudas sobre el apartado técnico y sobre la optimización porque, al final, el Unreal Engine 5 tiene sus carencias, y porque no se suele llevar bien con los juegos desarrollados con escenarios abiertos.
He tenido la suerte de poder probar STALKER 2: Heart of Chornobyl antes de su lanzamiento oficial, y gracias a eso he podido prepararos un análisis completo justo para el día de su lanzamiento donde os voy a contar mis impresiones y todo lo que creo que debéis saber sobre este título. Para analizar este juego he utilizado mi nuevo PC, que cuenta con los componentes propios de un equipo de gama alta.
Requisitos de STALKER 2: Heart of Chornobyl
Los requisitos mínimos en PC son los propios de cualquier juego basado en el Unreal Engine 5. Son elevados, pero es lógico, porque este es un motor mucho más avanzado y capaz que el Unreal Engine 4. Para mover el juego necesitamos:
- Windows 10 como sistema operativo.
- Procesador Intel Core i7-7700K o AMD Ryzen 5 1600X.
- 16 GB de memoria RAM en doble canal.
- Tarjeta gráfica GeForce GTX 1060 de 6 GB, Radeon RX 580 con 8 GB o Intel Arc A750.
- 160 GB de espacio libre (SSD).
Equipo utilizado en el análisis
- Procesador Ryzen 7 7800X3D con 8 núcleos y 16 hilos a 4,5 GHz-5 GHz, modo normal y turbo. Tiene 8 MB de caché L2 y 96 MB de caché L3.
- Kit de memoria RAM Corsair Vengeance RGB de 64 GB en dos módulos de 32 GB a 6.000 MHz con latencias CL30.
- Tarjeta gráfica GeForce RTX 4090 Founders Edition.
- Tarjeta de sonido Sound BlasterX AE-5 Plus.
- SSD PCIE NVMe Corsair MP400 de 4 TB.
- SSD PCIE NVMe Corsair MP600 Core de 2 TB.
- SSD PCIe NVMe Corsair MP600 GS de 2 TB.
- SSD PCIe NVMe Samsung 980 Pro de 2 TB.
- Sistema operativo Windows 11.
Este equipo utilizado supera con creces los requisitos recomendados, así que el rendimiento debería ser óptimo. Sobre este tema profundizaré en el siguiente apartado, donde os daré también los detalles más importantes sobre STALKER 2: Heart of Chornobyl a nivel técnico.
Claves técnicas de STALKER 2: Heart of Chornobyl
Este juego adopta un enfoque de tipo mundo abierto que podemos explorar libremente, y por eso el SSD es absolutamente imprescindible. En STALKER 2: Heart of Chornobyl vamos explorando escenarios enormes con una gran cantidad de detalle que se generan en tiempo real y sin pantallas de carga. Esto no sería posible con una unidad HDD, un componente que supondría un enorme cuello de botella en un juego de este tipo.
Como cualquier otro juego basado en el Unreal Engine 5, STALKER 2: Heart of Chornobyl tiene una mayor dependencia de la CPU que de la GPU, pero esto no quiere decir que no vaya a necesitar de un procesador potente para funcionar correctamente. El mínimo de cuatro núcleos y ocho hilos es acertado, pero para moverlo con todas las garantías vamos a necesitar como mínimo un Ryzen 5 5600 o un Intel Core i5-12400F, es decir, seis núcleos y doce hilos y un alto IPC.
Os digo esto porque he podido confirmar que, con mi Ryzen 7 7800X3D, el consumo de CPU oscila entre un 45% y un 65% de media, dependiendo de la zona en la que nos encontremos y de la cantidad de NPCs que aparezcan en pantalla. Con un procesador de 4 núcleos y 8 hilos iremos muy justos, por eso os he dejado esas dos recomendaciones.
El juego realiza una compilación de shaders antes de llevarnos al menú de inicio, algo que es muy importante para evitar problemas de stuttering mientras jugamos, y la verdad es que funciona, porque la experiencia en general es buena, y no he detectado problemas graves de tartamudeo de la imagen en todas las horas que le he dedicado.
Siempre que iniciemos el juego tendremos que esperar a la compilación de shaders, pero la segunda y posteriores son mucho más rápidas que la primera, que es la única que se puede hacer un poco molesta por el tiempo de espera. En cualquier caso, mejor esto que tener que lidiar con problemas de stuttering por carga de shaders mientras jugamos.
Lo que sí que he apreciado es una oscilación notable en la tasa mínima de fotogramas, que produce un contraste importante cuando tenemos activado NVIDIA DLSS, o cualquier otra técnica de reescalado, y generación de fotogramas. Cuando nos movemos en tasas de fotogramas muy altas y los picos mínimos son muy bajos podemos llegar a notar una leve pérdida de fluidez, pero en 1440p y con la GeForce RTX 4090 no llega a ser un problema grave.
He podido confirmar que estas oscilaciones siempre vienen acompañadas de fluctuaciones en la tasa de uso de la GPU, que puede ir del 98% a menos de un 90% en un instante y luego volver a subir sin motivo aparente, porque como podréis imaginar un Ryzen 7 7800X3D es un procesador óptimo para mover una GeForce RTX 4090. Sí, es un problema claro de optimización.
Siguiendo con el consumo de recursos, de media STALKER 2: Heart of Chornobyl tiende a ocupar unos 12 GB de memoria RAM, así que si contamos con 16 GB de RAM podremos moverlo sin ningún problema. Tampoco es un juego muy tragón en lo que respecta a la memoria gráfica, puesto que no necesita más de 8 GB de memoria gráfica para funcionar a la perfección en 1440p con calidad máxima y generación de fotogramas activada.
Con mi equipo he registrado una tasa media de 127 fotogramas por segundo en 1440p con calidad máxima, DLSS 3 en modo calidad y generación de fotogramas activada, y una media de 64 fotogramas por segundo con DLSS 3 desactivado. La diferencia que marcan esas dos tecnologías de NVIDIA es enorme, y os recomiendo encarecidamente activarlas porque funcionan bien.
Gráficos y ambientación: luces y sombras
La verdad es que STALKER 2: Heart of Chornobyl no es un juego tremendamente exigente para todo lo que nos ofrece. El mundo abierto donde se desarrolla es espectacular y se genera sin ningún tipo de parón o de pantalla de carga. A nivel gráfico raya a un buen nivel en general, ya que tiene detalles sobresalientes, aunque también otros muy mejorables.
Por ejemplo, el nivel de detalle de los escenarios y la ambientación es de lo mejor que he visto en este tipo de juegos, pero la calidad de la geometría más pequeña y algunas texturas dejan bastante que desear, porque se utilizan modelos de baja calidad que en ciertas situaciones desentonan bastante. No tiene nada que ver con lo que podría dar de sí Nanite aprovechada en su máximo esplendor, y lo mismo puedo decir de la iluminación y los reflejos.
No me entendáis mal, STALKER 2: Heart of Chornobyl tiene una ambientación muy buena gracias en parte al acertado uso de los efectos de luces y sombras, pero el nivel de realismo de estos efectos es bastante pobre. La iluminación no baña como debería incluso las escenas más sencillas, y algunas sombras se muestran en calidad baja y tienen problemas como desenfoques o parpadeos, algo que parece un problema común del Unreal Engine 5, porque también vi esto en Black Myth Wukong.
Curiosamente, esos problemas con las sombras desaparecían casi por completo en Black Myth Wukong al activar trazado de rayos, cosa que no podemos hacer en STALKER 2: Heart of Chornobyl porque no soporta esa tecnología. Los reflejos tampoco están a la altura, tienen un nivel de calidad muy baja, y esto confirma que el uso de Lumen en este juego brilla por su ausencia, o ha sido casi nulo. Solo tenéis que mirar las imágenes adjuntas para daros cuenta de ello.
Los efectos climáticos y las transiciones entre el día y la noche rayan a un gran nivel en STALKER 2: Heart of Chornobyl. Mención especial merecen las tormentas, que son espectaculares gracias al cuidado por el detalle que han puesto los desarrolladores, y que se deja notar en cosas como las nubes de polvo, las corrientes de hojas y el impacto de los relámpagos en zonas concretas del escenario.
El sonido está también muy cuidado, tanto a nivel de melodías como de voces y de efectos de sonido. La diferenciación es perfecta entre zonas y entre momentos del día, y contribuye a mejorar notablemente la inmersión.
En teoría el equipo de desarrollo va a implementar trazado de rayos en STALKER 2: Heart of Chornobyl para PC, pero no han concretado una fecha, y viendo el tamaño del juego y los valores de rendimiento que registra ahora mismo incluso con una GeForce RTX 4090 la verdad es que lo veo bastante complicado, porque este tipo de tecnología consumiría muchos recursos en un juego de tipo mundo abierto como este.
También es cierto que STALKER 2: Heart of Chornobyl con un buen trazado de rayos se convertiría, probablemente, en el juego más espectacular y más avanzado del momento, y superaría todas sus carencias en materia de iluminación, sobras y reflejos, pero podría reducir los valores de rendimiento a la mitad, o incluso más. Veremos en qué queda todo esto.
Jugabilidad e historia
La historia tiene un arranque sencillo, pero está bien estructurada y la narrativa va enlazando correctamente conforme vamos avanzando en la línea principal. Podemos tomar distintas decisiones, y tenemos la posibilidad de jugar como un buen «Stalker» o como un mal «Stalker». Hay ocasiones en las que nos puede convenir más una u otra opción, y lo mismo ocurre con las decisiones de ayudar o no a NPCs moribundos.
Uno de los puntos más importantes de esta franquicia siempre ha sido la exploración, y en este sentido STALKER 2: Heart of Chornobyl raya a un gran nivel, tanto por la calidad del mundo y de cada localización como por la riqueza en detalles que presenta. Esto, y la posibilidad de encontrar botín con el que mejorar a nuestro personaje nos animan a explorar cada rincón del mapa, y a buscar los alijos más codiciados.
El sistema de gestión del inventario es sencillo, y lo mismo ocurre con las mecánicas de mejora y reparación de armas. Las dinámicas de curación, radiación y alimentación tampoco resultan complicadas, pero son lo bastante exigentes como para aportar un toque de profundidad y de realismo al juego, lo que contribuye a mejorar la inmersión.
STALKER 2: Heart of Chornobyl mantiene a la perfección la esencia de la franquicia, y debo decir que esto se agradece. No estamos ante otro juego más de acción en primera persona donde nuestro personaje es una esponja absorbe balas que parece casi inmortal, todo lo contrario, somos muy frágiles, tanto que una simple emboscada de tres perros puede matarnos si nos pilla desprevenidos en una zona de hierba alta.
Esto hace que tengamos que explorar con cuidado, y que tengamos que planificar muy bien cada movimiento a la hora de afrontar diferentes combates y de prevenir emboscadas. Ayudar a NPCs moribundos puede sernos de ayuda, porque estos se quedarán en la zona y atacarán a otros NPCs y también a perros y mutantes.
Y hablando de mutantes, a lo largo del juego nos encontraremos con algunos muy peligrosos, como los que se hacen invisibles y nos atacan a gran velocidad, que encima provocan hemorragia con gran facilidad y son bastante resistentes al daño. Pero no te descuides, que en STALKER 2: Heart of Chornobyl incluso una manada de ratas puede matarte en cuestión de segundos.
STALKER 2: Heart of Chornobyl tiene ese punto de dificultad que tanto nos gustó a los que pudimos disfrutar de la franquicia en su momento. Al mismo tiempo la jugabilidad está muy bien resuelta, y lo mismo puedo decir de la historia. Es un desafío que engancha y divierte a partes iguales.
Notas finales
En muchos aspectos STALKER 2: Heart of Chornobyl ha cumplido con mis expectativas, y en algunos ha logrado superarlas. El acabado gráfico en general es muy bueno, incluso a pesar de todas esas carencias que he comentado en el análisis, porque al final el mundo abierto que pone ante nosotros tiene un aspecto fantástico y la ambientación está muy conseguida, tanto que es de lo mejor que he visto en su género.
A nivel técnico presenta algunas cosas espectaculares, como los efectos climatológicos, y el uso que han hecho del Unreal Engine 5 no está nada mal, sobre todo teniendo en cuenta los problemas de este cuando se aplica a juegos con escenarios tan abiertos, y las limitaciones que tuvo que afrontar el equipo de desarrollo al partir de Xbox Series S como la base técnica para sacara delante STALKER 2: Heart of Chornobyl.
En términos de jugabilidad e historia STALKER 2: Heart of Chornobyl brilla con luz propia. Es un título valiente que mantiene los valores de la franquicia y se aleja de la tendencia actual a crear juegos con personajes «absorbe balas». El equipamiento tiene un gran valor, incluso las mejoras y las reparaciones pueden marcar una gran diferencia, y la exploración estratégica es fundamental para poder avanzar.
El rendimiento es, sin duda, uno de los grandes puntos a mejorar. Tener medias de 60 FPS sin DLSS 3 con una GeForce RTX 4090 en exteriores si nos movemos por zonas exigentes dice mucho del margen de mejora que tiene este juego a nivel de optimización. Quizá con próximos parches la cosa mejore, y puede que también se corrijan algunos de los fallos gráficos que os he comentado en el análisis.
Y hablando de fallos, no he tenido ningún problema de estabilidad durante todas las horas que he dedicado a STALKER 2: Heart of Chornobyl, ni siquiera durante las fases de compilación de shaders, que pueden ser las más problemáticas por el uso intenso que hacen de la CPU, y en ningún momento sufrí cuelgues o cierres espontáneos. Buen trabajo por parte de GSC Game World en este sentido.
RESUMEN
En muchos aspectos STALKER 2: Heart of Chornobyl ha cumplido con mis expectativas, y en algunos ha logrado superarlas. El acabado gráfico en general es muy bueno, incluso a pesar de todas esas carencias que he comentado en el análisis, porque al final el mundo abierto que pone ante nosotros tiene un aspecto fantástico y la ambientación está muy conseguida, tanto que es de lo mejor que he visto en su género.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí