Este equipo del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur lleva más de cinco años trabajando en este proyecto. Un método pionero que ahora están en proceso de patentar, ya que no existe nada parecido en el mundo. Se trata de un análisis de saliva que permite detectar el deterioro cognitivo incluso años antes de que aparezcan los primeros síntomas. ¿Suena esto revolucionario? Es.

El deterioro cognitivo es el pérdida de funciones cerebrales normales de una persona por cualquier patología. Suele estar asociado a la enfermedad de Alzheimer, pero también puede deberse a otros problemas como depresión, adicciones o estrés crónico. El deterioro cognitivo afecta a la memoria, el lenguaje o la atención y, en estadios avanzados, acaba limitando por completo la autonomía personal del paciente.

Descubrieron tres proteínas en la saliva que pueden detectar el deterioro

Esta investigación logró identificar tres proteínas de la saliva directamente asociadas con este deterioro. De esta forma, mediante un sencillo análisis y la búsqueda de estas proteínas en una muestra de saliva, se puede saber si una persona que no tiene indicación a priori desarrolla estos daños, que tendrán repercusiones a largo plazo.

«Gracias a estas tres proteínas podemos detectar pacientes que no tenían ningún síntoma. Por ejemplo, en la enfermedad de Alzheimer, que es la primera enfermedad en la que pensamos y trabajamos. Son fases muy, muy, muy tempranas de la patología», explica el Dr. Carlos Spuch, investigador principal de este proyecto que se desarrolla en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo: «También lo hemos visto en personas con adicción a drogas, en las que hay un deterioro cognitivo muy grande. Imaginemos que esto se debe a Consumo continuado de marihuana: si lo detectas a tiempo, puedes dejarlo e incluso recuperarte», continúa este científico especializado en el estudio de enfermedades neurodegenerativas.

Se puede aplicar a otras patologías como la esquizofrenia o la depresión.

Lo mismo ocurre con el deterioro que se produce, por ejemplo, asociado a la depresión o al estrés crónico. «Esta es una advertencia contra la cual debemos actuar», concluye el Dr. Spuch. Aplicable a la esquizofrenia y muchas otras enfermedades de forma sencilla.

Hasta ahora, los métodos de que disponemos para llegar al cerebro, familiarmente, Eran resonancias magnéticas o punciones lumbares.lo cual no siempre es fácil de hacer. «Ahora se están realizando muchas investigaciones utilizando marcadores sanguíneos. De ahí surgió esta idea: vi que necesitábamos un método más simple. Esto nos permite llevarlo a farmacias o entornos extrahospitalarios; es más asequible».

Y una vez realizado este diagnóstico precoz, ¿qué pasa? Bueno, podemos arreglar eso. “Con esta información se pueden empezar a utilizar tratamientos que ayuden a retrasar o incluso detener la progresión del deterioro. Las compañías farmacéuticas ya están trabajando en ello, hay muchos avances en este sentido”, explica el investigador. Carlos Spuch agradece el trabajo de todo el equipo del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur, con sede en Hospital Álvaro Cunqueiro.

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