Un informe en ‘The Lancet’ recuerda que el VIH sigue siendo una amenaza
Un estudio publicado por el Instituto de Medición y Evaluación de la Salud (IHME) en «The Lancet VIH» destaca avances significativos en la lucha contra el VIH, pero advierte que el mundo no está en camino de cumplir los objetivos de ONUSIDA para 2030. Reducir las nuevas infecciones y muertes relacionadas con el SIDA en un 90%.
El informe destaca que África subsahariana es la región que ha experimentado los mayores avances: las nuevas infecciones han disminuido un 60% desde 1995, y la población sin niveles suprimidos de VIH (PUV) ha aumentado de 19,7 millones en 2003 a 11,3 millones. en 2021. refleja el impacto positivo de las estrategias de prevención y tratamiento antirretroviral.
Por otro lado, Europa Central, Europa del Este y Asia Central experimentó un aumento del 116% en PUV entre 2003 y 2021. La probabilidad de contraer VIH en estas regiones también aumentó del 0,4% al 2,8% entre 1995 y 2021, lo que indica retrocesos en el acceso a terapias y prevención.
A nivel mundial, las infecciones anuales cayeron de 2,1 millones en 2010 a 1,7 millones en 2021, y las muertes relacionadas con el sida disminuyeron en 1,2 millones a 718.000 durante el mismo período. Sin embargo, con más de un millón de nuevas infecciones por año y una cuarta parte de los 40 millones de personas que viven con el VIH sin tratamiento, las metas para 2030 parecen distantes.
El estudio insta Los gobiernos y los programas internacionales deben redoblar sus esfuerzos. en términos de prevención, acceso a la terapia antirretroviral (TAR) y diagnóstico precoz. También destaca la necesidad de enfoques equitativos para abordar las disparidades en regiones vulnerables, como el norte de África y Oriente Medio, donde sólo el 45% de las personas con VIH logran suprimir su carga viral.
«Aunque se han logrado avances, las infecciones por VIH y las muertes asociadas siguen siendo una amenaza en muchas regiones», afirma Austin Carter, científico del IHME.
Para lograr los objetivos de ONUSIDA, los esfuerzos deben centrarse en modelos de atención innovadores, tecnologías de prevención emergentes y una ampliación exitosa de los programas.
El estudio sirve para recordarnos que la lucha contra el VIH requiere un compromiso global sostenido para erradicar esta epidemia como amenaza para la salud pública.
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