Un médico no puede recomendar tomar alcohol, ni una copa de vino al día
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Cerca de mil especialistas se reúnen desde este miércoles en Madrid en el 50º Congreso de la Sociedad Española para el Estudio del Hígado (AEEH) para debatir sobre cómo atajar el «meteórico» crecimiento de las enfermedades hepáticas, relacionadas con el consumo de alcohol y el conocido popularmente como ‘hígado graso‘, que han desplazado en incidencia y mortalidad en la última década a las hepatitis víricas. Los especialistas han sido contundentes. «Un médico no puede recomendar tomar alcohol, ni una copa de vino al día«, ha señalado la secretaria de la AEEH, la doctora Rocío Aller.
En rueda de prensa, los especialistas han pedido un cribado de la enfermedad hepática en consumidores habituales, independientemente de la edad. Y se han mostrado muy preocupados por los más jóvenes. «Hace unos años, encontrar a una persona menor de 30 años con cirrosis era algo excepcional, hoy no lo es en absoluto y cada vez lo va a ser menos, si no le ponemos remedio», ha alertado el presidente de la AEEH, el doctor Manuel Romero.
Problemas hepáticos
Alrededor de 300.000 personas mueren prematuramente en Europa cada año debido a problemas hepáticos, en muchos casos asociados al alcohol y a edades cada vez más tempranas, y un consumo vinculado al de otros tóxicos también muy perjudiciales para la salud. La tendencia, han advertido, irá en aumento.
Europa es la región con mayor consumo de alcohol del mundo, con una ingesta media de 9,2 litros al año por persona, y nuestro país, uno de los mayores consumidores de Europa, con un consumo medio de 11 litros por persona, y una edad de inicio cada vez más temprana (el 30% de los menores entre los 12 y 13 años reconoce que bebe).
La regulación
A los especialistas les preocupan especialmente los patrones de consumo en los menores que son, además, los más peligrosos, porque conjugan un mayor riesgo con una menor percepción del mismo. Así, por ejemplo, los efectos de la práctica del Binge Drinking (ingesta de grandes cantidades de alcohol en pocas horas), pueden ser más perjudiciales para la salud hepática que un consumo moderado. Sin embargo, paralelamente, cada vez está más extendida la falsa convicción de que un consumo puntual, aunque desmesurado, tiene menos riesgos.
El doctor Romero ha pedido regular el consumo de alcohol «de forma estricta». En ese sentido, ha señalado que «están muy contentos y agradecidos» al Ministerio de Sanidad, con el que han trabajado de forma estrecha, por poner el foco en los más jóvenes. El departamento que comanda Mónica García, ya tiene «listo» al anteproyecto de prevención de consumo de alcohol en menores y espera aprobarlo «en unos días», según informa Servimedia. El Ministerio considera que el consumo precoz de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar adicción y afecta negativamente al desarrollo cerebral. Un impulso que los hepatólogos celebran: «Podemos generar un escenario nuevo y cambiar el curso de las cosas», ha señalado el doctor Romero.
Muerte prematura
Porque, con los datos aportados, uno de cada cinco españoles se encuentra en riesgo de padecer una enfermedad del hígado y las patologías relacionadas con este órgano representan la tercera causa de muerte prematura en España. Son, además, la segunda causa de años de vida laboral perdidos, solo por detrás de las enfermedades cardiovasculares, y el problema, han insistido los especialistas, es que siguen una tendencia al alza imparable, pues se relacionan con hábitos y estilos de vida cada vez más extendidos como el consumo excesivo de alcohol, una dieta poco saludable y el sedentarismo.
El hígado graso, se ha dicho, es ya la patología hepática más prevalente en nuestro país. Se estima que afecta a tres de cada diez españoles. Los nuevos estilos de vida marcados por el sedentarismo y la obesidad, a semejanza de países como Estados Unidos, están detrás de la progresión del hígado graso, que afecta ya a más de 10 millones de españoles, de los que cerca de dos millones presentarían inflamación del hígado (esteatohepatitis) y, de ellos, 400.0000 tienen ya una cirrosis hepática, señalan los médicos.
En relación con el hígado graso en el Congreso que se celebra en Madrid se presentarán estudios relevantes del Registro HEPAMET de la AEEH, que está entre los primeros del mundo en producción científica sobre esta enfermedad, con más de 50 hospitales participantes. Entre ellos, estudios relativos al primer y único fármaco aprobado hasta ahora para el tratamiento de esta enfermedad (aún pendiente de autorización en Europa) y a los análogos del GLP-1, entre los que figuran fármacos tan populares como Ozempic, que parecen tener un efecto sinérgico en el hígado.
Las hepatitis virales
Las dos enfermedades, hígado graso y hepatitis por alcohol, han desplazado ya a las hepatitis virales como principal causa de cirrosis, cáncer de hígado e indicación de trasplante hepático, provocando con ello «un descenso acusado en la edad de la población afectada» y, en consecuencia, la dedicación de mayor gasto y más recursos por parte del sistema sanitario.
De ahí que los médicos insistan en que el cribado por factores de riesgo está respaldado también por razones de coste-eficacia, dado que un paciente que se diagnostica a tiempo tiene un pronóstico mucho mejor. La gran dificultad, además, para el diagnóstico temprano es que son enfermedades silentes: sus síntomas son inespecíficos y no se manifiestan hasta que el hígado presenta un daño elevado.
«Por eso mismo, es fundamental cribar siempre que existan factores de riesgo», ha explicado el presidente de la sociedad científica. «El diagnóstico temprano es crucial a fin de diseñar intervenciones que cambien completamente el pronóstico de la enfermedad, pues el cambio en la dieta y la actividad física dirigida en pacientes con enfermedad hepática metabólica permite revertir la enfermedad en más del 80% de los casos. Asimismo, el cese de consumo de alcohol puede contrarrestar los efectos de la enfermedad hepática en la mayoría de los casos y mejorar el pronóstico significativamente«, ha concluido el hepatólogo.
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