una «especie en extinción» pese a su atractivo salario de hasta 3.000 euros
«Los carniceros son una especie en peligro de extinción». Así lo afirma Belén, que lleva 35 años trabajando en este sector de la mano de su marido Víctor. Y desde el pasado mes de marzo buscan uno de estos profesionales para incorporarlo a su negocio ubicado en el Mercado de Santa María de la Cabeza (Madrid) sin suerte.
Hace nueve meses, esta pareja de carniceros publicó en todas las plataformas de empleo una oferta de trabajo para contratar a un carnicero profesional. Sin embargo, Al no encontrar estos profesionales en el mercado laboral, abrieron la oferta, ofreciendo también empleo a asistentes o incluso aprendices. que llegan a la carnicería «sin ningún tipo de formación». «Tenemos que contratarlo aunque no sepa hacer nada, pagarle el sueldo, la Seguridad Social, etc. Pagamos por enseñar.», explica este carnicero.
La secretaria general de la asociación de carniceros y charcutería de España (Cedecarne), María Sánchez, sostiene que La formación de un aprendiz «en el mejor de los casos» puede ser, «mínimo», un año. Por tanto, además de la inversión de tiempo que supone formar desde cero a estos trabajadores, también tendrán que asumir el coste íntegro del salario de alguien que se inicia en la profesión, que, por norma general, suele ser un “poco superior”. “El Salario Mínimo. Interprofesional (SMI). De esta forma, teniendo en cuenta que el SMI se sitúa en 1.134 euros brutos en 14 pagas en 2024, Los carniceros deberán asumir una cantidad que supera los 15.876 euros al año para formar a este trabajador.
Sin embargo, no encontrar profesionales cualificados no es un problema exclusivo que sufre esta pareja, sino que actualmente, y desde hace más de diez años, cualquier propietario de un pequeño negocio tiene que «trabajar por dos» ya que no hay personal que esté capacitado. Ni siquiera quiero hacerlo. Además, el dueño de esta carnicería de la capital afirma que si Aquellas personas que tienen una tienda pequeña o de proximidad no encuentran relevo generacional, “tienden a desaparecer”.
La secretaria general de Cedecarne corrobora lo que dice Belén y sostiene que, teniendo en cuenta que la edad media del sector está por encima de «los 55 o 57 años», Si los carniceros «no consiguen encontrar profesionales que puedan sustituirlos en el comercio, muchas empresas acabarán cerrando».
En 2009, en el sector de la carnicería había más de 28.000 empresas que empleaban a 64.340 personas. Sin embargo, después de quince años, estas empresas se han reducido, al igual que el número de empleados que trabajan en ellas, cayendo un 20%. y 10%, respectivamente. De este modo, En 2024, este sector contaba con 22.890 empresas y 58.108 trabajadores.
La falta de profesionales cualificados también afecta a los supermercados. Por ello, muchos de estos establecimientos se han visto ante la necesidad de eliminar las carnicerías y sustituirlas por trozos de carne en las típicas “bandejas”.: «No hay carniceros con quienes trabajar», explica María Sánchez.
Formación reglada
Esta escasez de profesionales en el sector es un problema multifactorial. El secretario general de Cedecarne sostiene que, antes que nada, en España no hay formación «regulada» como puede haber en otros países de la Unión Europea, donde hay que estudiar «entre dos y cinco años» para obtener el título y trabajar como carnicero. «Aquí no hay formación, ni centros donde se imparta», asevera.
Es por eso que Desde esta asociación han creado Educarne, el primer centro de formación, innovación y desarrollo del sector cárnico.. Los cursos que imparten tienen un porcentaje de contratación superior al 90%.
Asimismo, otro de los problemas del sector es que «no resulta atractivo» para los jóvenes, ya que no son capaces de ver «todo lo que les puede ofrecer». «Ser carnicero no es un trabajo, es un trabajo que te permite desarrollarte profesionalmente e incluso emprender y abrir tu propio negocio»asegura María Sánchez.
Belén sabe que aunque es un trabajo «duro», cuando una persona entra en el sector no sólo consigue un trabajo, sino también una formación «que le dará una profesión el día de mañana». Además, Los jóvenes deben tener en cuenta que un carnicero profesional puede ganar entre 2.000 y 3.000 euros al mes.
Ante este complejo escenario, Mar Sánchez considera que es fundamental trabajar mano a mano con las administraciones para poner en marcha planes de formación o centros de formación para que «los jóvenes puedan formarse en oficios alimentarios», aunque «No es una situación fácil de resolver en este momento.»
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