Usó mi inocencia y aún no sé cómo afrontarlo
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Otro miembro de la congregación Iglesia Samaria de Terrassa ha explicado a EL PERIÓDICO los presuntos abusos que sufrió cuando era menor por parte de T. A., responsable de actividades lúdicas de este centro religioso y que ha sido denunciado penalmente por otras dos exmiembros del centro de culto evangelista. El Juzgado de Instrucción número 4 de Terrassa tiene abierta una causa desde finales de enero por estas denuncias.
En declaraciones a EL PERIÓDICO, esta nueva víctima explica que en 2012, con 17 años, llegó a la Iglesia Samaria de Terrassa y el sospechoso le propuso hacer un baile con otros jóvenes del centro para celebrar la Navidad. «Recuerdo que me dio un papel principal, por así decirlo –recuerda–. Por entonces me decía que me veía vergonzoso y tímido durante los ensayos y que, si yo quería, podíamos quedar entre semana en la iglesia para ensayar juntos».
Así fue cómo quedaron los dos solos. En ese encuentro, el monitor le propuso «un ejercicio para superar la vergüenza». Para ganarse su confianza, le explicó que era similar al que se hacía en su «antigua academia de baile». En concreto, el denunciado le propuso que se imaginara «que tenía una mochila llena de piedras y que debía ir quitándolas mientras bailaba con los ojos vendados». «Las piedras –continúa– hacían referencia a las prendas de ropa, por lo que yo tenía que ir quitándome ropa hasta quedarme completamente desnudo».
Otros menores
«En ese momento no le di importancia, aunque recuerdo que me resultaba chocante, ya que no esperaba que alguien que tiene a Dios en su vida lo utilizara para hacer cosas malas», explica el afectado, quien añade que «esta inocencia empezó a ir desapareciendo al saber que se lo había hecho a otros niños y que había habido abusos«.
El joven, que ahora ha decidido dar el paso de denunciarlo públicamente, remarca que siempre quiso «tapar» los hechos y no enfrentarse. Sin embargo, tras las denuncias de otros miembros de la comunidad, ha cambiado de opinión. «Me he dado cuenta de la gravedad del asunto –asegura–. Solo quiero que no vuelvan a ocurrir este tipo de cosas con ningún otro niño o niña… siento que la inocencia de aquel niño en aquel momento que hacía poco que llegó a una iglesia se utilizó para esto y a día de hoy aún no sé cómo afrontarlo».
Otras víctimas
Esta víctima considera que el denunciado intentó «inspirar en todo momento confianza» para ganarse su amistad y ser «un apoyo en ese momento», ya que hacía poco que había entrado en la iglesia. Tras el incidente, el afectado siguió acudiendo al centro de culto regularmente, pero dejó de tener contacto con el monitor: «A partir de ir enterándome de todo lo que pasó con otros niños, mi cabeza no lo lograba asimilar. Yo seguí mi vida normal sin contar nada a nadie e intentando rechazar ese recuerdo como si nada hubiera pasado».
Más allá de este testimonio, se han contabilizado, por ahora, otras 13 posibles víctimas de abusos sexuales cometidos por varios miembros de esta iglesia. De momento, dos de ellos, representados por la letrada Mónica Santiago, de Vosseler Abogados, han presentado denuncia. «Hay mucho por investigar. A raíz de la interposición de esta denuncia y su admisión en el juzgado hemos tenido conocimiento de más personas que han sido agredidas sexualmente dentro de esta iglesia», ha asegurado a este diario la letrada.
«Desde Vosseler Abogados hacemos un llamamiento a todas estas personas que hayan podido sufrir abusos por parte de algún miembro de la Iglesia Samaria que se pongan en contacto con sus letrados de confianza o con nosotros para valorar la posibilidad de sumarse a nuestra denuncia», ha remarcado.
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