Nueva demostración en Valencia. El sexto en solo cinco meses. El objetivo del mismo. El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, debe renunciar. El 29 de octubre, es el clamor de las familias y se ve afectado por la catastrófica Dana que devastó parte de la provincia, dejando a 228 víctimas fatales, muchas mentiras y un procedimiento regional en el que se acusa a los antiguos consellele, Salome Pradas y su segunda en emergencias, Emilio Argüeso.

Todos, a los que se agregan representantes políticos de la oposición, denuncian en las calles la negligencia de la gestión del «popular» de la inundación. Justo antes del comienzo de la marcha, el portavoz de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, subrayó ante los medios de comunicación que «una vez más, la gente ha sentenciado una vez más» por Mazón para dejar la posición porque «se pone en marcha el nombre del generalitat».

Incluso recuerda los repetidos episodios de abucheos que el barón «popular» ha estado sufriendo la fatídica inundación, denunciando que «no puede pisar las áreas afectadas y tiene que buscar palmeras para aplaudirlo. «Por lo tanto», ya tiene que renunciar «, dice Baldoví. Un requisito que también ejerce al miembro del ejecutivo de PSPV-PSOE, Jordi Cullera.

En ese sentido, el socialista valenciano ha criticado que «no puede haber un representante más indigno» para la región, mientras que el Partido Popular (PP) «no puede tirarlo, porque no arrojan a nadie ni mentirán ni para intimidar». Con respecto a esta sexta manifestación en cinco meses, Cullera ha enfatizado que «el eco de todas las personas que ya no pueden hablar».

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