VANDALISMO VIEJO HUCA | Viaje al interior del viejo (y desvalijado) HUCA: «Se llevaron todas las ventanas en veinte días y hasta las barandillas de los balcones»
Nuevo paso para que el antiguo HUCA, entre los barrios de El Cristo y Buenavista, tenga una nueva vida. La empresa Arboiris comenzó, ayer, con la instalación de los postes que formarán parte del vallado que impedirán la entrada a los edificios que el Principado empezará a tirar en las próximas semanas. El objetivo es que el cierre perimetral esté acabado esta misma semana para que, después, la empresa barcelonesa Hercal Diggers –se encargó también de la primera fase de los derribos en la Fábrica de Gas– intervenga en el Hospital General junto a los inmuebles de servicios anexos y el que servía de almacén y taller. El presupuesto es de 4,3 millones.
Los trabajos para la colocación del vallado comenzaron antes de las navidades. Los operarios hicieron los agujeros en el asfalto que va desde el inicio de la calle Emilio Rodríguez Vigil rodeando el Hospital General y llegan hasta los antiguos Hongos. Un paso previo que fue supervisado al mediodía de ayer por el presidente de la asociación de vecinos de El Cristo, Ramón del Fresno; mientras que Nacho González de la plataforma SOS Viejo Hospital subraya que «el día que empiecen los derribos, comenzaremos a ver el despertar de una pesadilla que lleva más de diez años».
Fue en julio de 2014 cuando las instalaciones sanitarias abandonaron la parte más alta de la ciudad para trasladarse a La Cadellada y los robos son continuos: «En quince o veinte días arrasaron con todas las ventanas del Hospital General y, por ejemplo, de Silicosis se llevaron hasta las barandillas de los balcones», comentó ayer un trabajador de la zona mientras había tres personas llevándose el material. Las imágenes que este diario ha podido tomar del interior de las antiguas instalaciones hospitalarias corroboran su desastroso estado, con restos de las actividades clandestinas que allí dentro se venían realizando con su abandono; sobre todo, la retirada ilegal de materiales y chatarras.
Todos los edificios están sin puertas y se puede entrar a ellos con facilidad, los techos están destrozados después de que hayan sacado todo el cobre y escasas ventanas están en su sitio. Han sido arrancadas de cuajo y los cristales están en la vía pública provocando que muchos conductores ya no estacionen en la zona para evitar que los cristales pinchen las ruedas.
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A las sumamente demandadas obra de demolición, la Seguridad Social oficializó hace una semana la cesión de los edificios de Maternidad, Consultas Externas, Silicosis y el departamento técnico de Silicosis a la Universidad de Oviedo para poder iniciar el proceso de creación de un nuevo campus en el Cristo que permitirá trasladar varias facultades de Llamaquique, facilitando así la unificación de sedes judiciales en los alrededores del Palacio de Justicia.
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