10 técnicas para gestionar mejor las emociones y que no implican meditar todos los días



Gestiona bien tus emociones Esto no significa que tengamos que estar felices todo el tiempo o que no podamos dejar que las cosas nos importen, enojarnos o llorar a veces. Todos estos sentimientos son parte de la naturaleza humana.
Se trata de no dejarse llevar demasiado ni demasiado a menudo y, sobre todo, de controlar las emociones más negativas como rabia y enojo. No somos máquinas, pero podemos. practicar no sentir que las emociones nos dominan.
Generalmente nos arrepentimos de decisiones nacidas de un impulso emocional. Además, estos sentimientos no son buenos para el corazón, ni para dormir bien por la noche ni para la salud mental.
Se trata de darle espacio a estas emociones, escucharlas y luego elegir una respuesta que no sea automática sino más reflexiva. Esto es lo que llamamos en psicología. buena regulación emocional.


¿De qué dependen las emociones?
Esta regulación emocional no siempre es fácil. No nos vamos a engañar. Hay personas que saltan con más facilidad y otras que son más reflexivas en sus respuestas. ¿Por qué somos de una manera u otra? Hay varios factores.
EL genético cuenta. No hay nada que puedas hacer al respecto. Hay personas que nacen más predispuestas a no soltarse. Al igual que hay personas más nerviosas que otras. EL personas hipersensibles Éste es el caso más paradigmático.
EL educación y también influyen las experiencias que hayamos podido tener en la infancia y la capacidad de aprender a regular el estrés. La buena noticia es que este aprendizaje no termina en la niñez. ahora podemos aprender técnicas que nos ayuden a gestionar mejor estas emocioness.
Hay varios “consejos” recomendados por los psicólogos, pero todos con una idea básica: ayudarte a gestionar tus emociones en lugar de que sean ellas las que te guíen. Hábitos como atención plena o meditación Son bien conocidos. Te daremos diez técnicas más útiles.. Elija el que mejor le sirva. Por supuesto, cuanto más los practiques, más fácil te resultará utilizarlos.


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5 técnicas de cambio mental
1. Intenta ponerle un nombre
El solo hecho de ser consciente de la emoción ya te empodera.. Di: «Está bien, estás triste o enojado». Esto te permite aceptarlo y pensar mejor en lo que haces con ello.
2. Evalúalo, pero no lo juzgues
Debes entenderlo. Esto significa activar pensamientos lógicos que nos ayudarán a no reaccionar. No se diga a sí mismo: «No debería sentirme así», «eso es ridículo», sino más bien «está bien, estoy enojado». De esta forma, gran parte de la pulsión irracional desaparece, según destaca. psiquiatra marian rojas estapé.
3. Mira el vaso medio lleno
Es más probable que veamos las cosas de forma negativa. Busca aspectos positivos incluso en lo que te enojó o entristeció.. Quizás esto te haya servido de lección para superarte.
4. Centrarse en el cambio
Cambia tu punto de vista. «No te preocupes por lo que no puedes controlar, Céntrate en lo que puedes cambiar”, recomienda. el psicólogo Rafael Santandreu. Este cambio de orientación nos permite no quedarnos atrapados en la emoción, sino en la acción a realizar.
5. Comparte tu emoción
Cuando compartes tus emociones, estás comunicando en lugar de reprimirlas y evitando que se acumulen o exploten. Dile a la otra persona: «Me siento así porque…» o «Me estás haciendo sentir así, veamos si podemos evitarlo». »
5 técnicas de acción física
1. Pon algo de distancia
Si estás en una habitación, salir, airearse, sobre todo si está presente la persona que provoca la emoción. Alejarse de todo ayuda a disipar parte del componente emocional.
2. Respira hondo y cuenta
Es un cliché, pero funciona. Si te obligas a contar hasta diez antes de responder y respiras profundamente para llevar más oxígeno al cerebro, tu respuesta será más reflexiva. Si puedes obligarte a hacerlo solo respondo después de un tiempo. EL neurocientífica Jill Bolte recomienda al menos 90 segundos.
3. Ejercicio
Nada mejor que correr, practicar yoga o cualquier otra actividad para aliviar la tensión acumulada y facilitar otro tipo de regulación.
4. Conéctate con la tierra
los americanos A esto lo llaman «anclaje». Te ayuda a volver a la realidad. Lo recomiendan especialmente en casos de ataques de ansiedad o ira. Cierra los ojos y escucha los sonidos que te rodean.. Concéntrate en tres sonidos. Luego abre los ojos y di los primeros tres colores que veas. Y por último, di las tres sensaciones que sientes.
5. Planifica tu respuesta
Si sabes que reaccionas negativamente ante un determinado estímulo, por ejemplo cada vez que tu pareja hace algo concreto, Planifique de antemano cómo reaccionará y anótelo.. Tener un plan reduce la sorpresa emocional.
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