Llegó a mediados de las Navidades de 1995. En España todavía pagábamos en pesetas. Y acabó convirtiéndose en una de las grandes leyendas del Mallorca en los 109 años de historia del club. Jovan Stankovic (Pirot, 1971) fichó por el conjunto mallorquín mientras jugaba en Segunda División. Llegó procedente del Estrella Roja de Belgrado y su legado entre la afición mallorquina sigue más vivo que nunca.

Stankovic pudo debutar como nuevo jugador del Mallorca el 7 de enero de 1996. Fue titular en un empate 2-2 ante el Hércules. Una semana después, debutó con el Lluís Sitjar -donde marcó el último gol oficial del primer equipo- y logró marcar su primer gol como bermellón en la victoria del Mallorca por 1-1 en el Leganés.

Esta temporada (1995/96), el Mallorca no consiguió ascender a Primera. Algo que conseguirá la temporada siguiente, gracias a un cambio de entrenador, con Tomeu Llompart al frente. Y con Stankovic dando la asistencia definitiva a Carlitos para marcar el gol en Vallecas que permitió por fin a los bermellones regresar a Primera División e iniciar su mayor ciclo hasta la fecha: 16 temporadas consecutivas en la máxima competición nacional.

Stankovic, con su inconfundible zurda, se apoderó de la banda izquierda del ex Sitjar. Distribuye asistencias, ejecuta jugadas a balón parado y demuestra un excelente golpe de balón.

En 1998 perdió en los penaltis ante el FC Barcelona en la final de la Copa del Rey. El Mallorca acabó este partido con 9 jugadores sobre el campo… y Stankovic tenía el título en sus manos, pero lo falló por once metros en la tanda de penaltis. Ese mismo año ganó la Supercopa de España tras vencer a los blaugrana en dos partidos: el primer título oficial del Mallorca en su historia. Y en 1999, llegaron a la final de la Recopa de Europa, pero finalmente sucumbieron 2-1 ante la poderosa Lazio.

El propio Stankovic tuvo el honor de marcar el último gol del Mallorca en el Lluís Sitjar. Fue durante la penúltima jornada de La Liga ante el Celta de Vigo. El centrocampista sacó una falta desde la frontal del área que se coló en el córner del conjunto vigués. Con este gol, 2-0, el Mallorca certificó su clasificación para la Liga de Campeones.

Hasta la década de 2000, Stankovic siguió marcando goles como jugador mallorquín y repartiendo asistencias, su especialidad. El Mallorca acabó disputando la Copa de la UEFA tras quedarse corto en la fase de clasificación de la Liga de Campeones ante el Molde noruego. En la UEFA, el entonces internacional yugoslavo anotó un hat-trick histórico ante el conjunto monegasco formado por Barthez, Rafa Márquez, Giuly y Trezeguet. Este partido, disputado en el nuevo Son Moix, acabó con un marcador de 4-1.

El “robo” contra España

«Siento que nos han robado este partido. Para mí fue un robo», dijo Stankovic en Radio MARCA Baleares, cuando le preguntaron por el Yugoslavia-España 3-4 en la Eurocopa de 2000, con dos goles de la selección española en el tiempo añadido que ayudaron al equipo de José Antonio Camacho a avanzar a cuartos de final como primero de grupo.

Aventuras lejos de Mallorca

Stankovic comenzó la campaña 2000/01 en Mallorca, aunque se marchó en enero al Olympique de Marsella de Javier Clemente, donde no tuvo muchas oportunidades, a pesar de que el equipo francés pagó 1.100 millones de pesetas -unos 6,6 millones de euros- por su traspaso.

En el verano de 2001 regresó a España para fichar por el Atlético de Madrid de Luis Aragonés y llevarlo a Primera División tras un traumático descenso. Estuvo dos temporadas en el club colchonero antes de regresar al Mallorca, donde cerró su ciclo con el equipo de Primera División y unas cifras dignos de elogio: 219 partidos como jugador bermellón y 29 goles en su haber. Aún hoy, 30 años después de la llegada del joven Stankovic a la isla, todavía vemos camisetas mallorquinas con el característico “11” en la espalda. Su legado es eterno.