5 claves de un conflicto con más de 400 muertos en un mes
Las conversaciones de paz entre Afganistán y Pakistán en Estambul, celebradas las dos últimas semanas en un clima de tensión y desconfianza han fracasado. Así lo ha confirmado este sábado por la mañana el portavoz del Gobierno talibán afgano, que aún así ha asegurado que el alto el fuego negociado hace tres semanas en Doha, Qatar, sigue vigente.
[–>[–>[–>Pakistán, sin embargo, había avisado previamente que un mal resultado en las negociaciones significaría una guerra abierta entre los dos países, en disputa por los ataques y atentados constantes de los talibanes pakistanís, cobijados en suelo afgano. A continuación desgranamos las claves de este conflicto.
[–> [–>[–>[–>[–>[–>«Durante las charlas, el lado paquistaní ha intentado transferir todas sus responsabilidades en materia de seguridad al Gobierno afgano, mientras no ha demostrado ninguna intención de asumir su responsabilidad en lo que respecta a su propia seguridad y a la de Afganistán. Esta actitud irresponsable nos ha llevado a que no haya resultado en las negociaciones», ha asegurado este sábado por la mañana el portavoz del Ejecutivo talibán de Kabul, Zabihullá Mujahid.
[–>[–>[–>
Desde un primer momento, Islamabad ha reclamado al Gobierno afgano que no permita la presencia en su país de los talibanes pakistanís, que en los últimos meses han aumentado su número de ataques y atentados contra territorio pakistaní. Afganistán niega dar protección al grupo integrista pakistaní.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>El conflicto entre los dos países empezó a principios de octubre, cuando Pakistán bombardeó Kabul, la capital afgana. El objetivo de ese ataque fueron los líderes de los talibanes pakistanís, que desde la victoria de los talibanes afganos, en agosto de 2021, se esconden y cobijan en suelo del país centroasiático.
[–>[–>[–>
Ese ataque de Pakistán contra la capital afgana desencadenó una respuesta de Afganistán en la frontera con su vecino del sur. En total, en escaramuzas en la frontera —cerrada a cal y canto desde entonces— han muerto algo más de 400 personas, sobre todo talibanes afganos y soldados pakistanís.
[–>[–>
[–> [–>[–>[–>Kabul e Islamabad, así, llegaron a un primer acuerdo de alto el fuego el 19 de octubre, en Doha, bajo la mediación de Qatar y Turquía. Desde ese acuerdo, los combates han disminuido, pero no parado del todo: mientras han continuado las charlas para llevar el alto el fuego a un acuerdo final, en este caso en Estambul, los combates, pequeños bombardeos y escaramuzas han seguido en la región fronteriza.
[–>[–>[–>
El último de estos episodios ocurrió este mismo jueves: ambos países se han culpado de atacarse mientras las delegaciones afgana y pakistaní han estado reunidas en la gran metrópolis turca. Pakistán, que desde un primer momento ha amenazado con una guerra abierta si no se llega a un acuerdo, asegura querer una certeza de que los talibanes afganos no permitirán que los talibanes pakistanís usen Afganistán para atacar a su vecino del sur.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>A pesar de que los dos son grupos independientes entre sí, los talibanes afganos y pakistanís comparten su ideología salafista y yihadista y, de hecho, una historia de origen: los talibanes de Afganistán —talib, en árabe, significa estudiante— nacieron dentro de la propia Pakistán, en las madrasas ultraconservadoras del norte del país durante la década de los 70 y 80, de donde nacieron también, años más tarde, los talibanes pakistanís, a imagen y semejanza de sus vecinos del norte.
[–>[–>[–>
A partir de su creación, los talibanes afganos, ya en Afganistán, empezaron su lucha, primero contra la Unión Soviética y, después, contra Estados Unidos desde 2001. Desde 2021, con los talibanes afganos instaurados de nuevo en el poder en Kabul, el liderazgo de los talibanes pakistanís ha pasado a territorio afgano. El Gobierno del país centroasiático asegura no darles protección ni permitirles realizar ataques al extranjero.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>
Cuando el actual presidente estadounidense, Donald Trump, pactó con los talibanes en 2020 la retirada de EEUU del país centroasiático, uno de los puntos claves reclamados por Washington fue, precisamente, esto: que Afganistán no pudiese servir como un paraíso para planear, organizar y realizar ataques yihadistas en el extranjero, como ya ocurrió en el atentado de las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.
[–>[–>[–>
Las tensiones en la región, así, están subiendo a máximos de los últimos años, sobre todo tras las amenazas de Trump contra Afganistán en las últimas semanas: el multimillonario estadounidense ha repetido en varias ocasiones su intención de recuperar la base aérea de Bagram, donde EEUU tenía su centro de operaciones en suelo afgano. Trump ha amenazado con la fuerza a los talibanes si éstos no aceptan devolver la base a un Estados Unidos que la abandonó a toda prisa en verano de 2021.
[–>[–>[–>
Suscríbete para seguir leyendo
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí