Pierde dos coches en las inundaciones y le estafan 4.000€ al comprar uno de segunda mano
En situaciones de catástrofes como la que ha golpeado el corazón de la provincia de Valencia se ve lo mejor y lo peor del ser humano. Mientras mareas de solidaridad se han volcado con los municipios afectados, está habiendo otros que aprovechan el estado de necesidad de víctimas y afectados para llevar a cabo robos y estafas. Esto es lo que le ha ocurrido a Óscar, un joven mecánico de Alfafar, padre de una niña de cinco meses, que tras perder sus dos coches al inundarse el garaje de su finca, ha visto como le estafaban 4.000 euros con la compra de un vehículo de segunda mano a través de un conocido portal web de compraventa.
La DANA dejó en siniestro total su Renault Scenic y el Honda Civic, incluida la sillita y el carro de la bebé, unos daños materiales más en la enorme devastación causada por la riada. Lo que ya no es tan normal es que al tratar de adquirir un vehículo con el que poder desplazarse la familia – tanto para las revisiones médicas de la niña como por trabajo – alguien se haya aprovechado para estafarle cerca de 4.000 euros.
“Se aprovechan de nuestra necesidad, tienen que pararle los pies para que no siga estafando”, remarca Óscar, que reconoce su impotencia tras ir de un lado para otro andando para poder interponer la correspondiente denuncia, al no estar operativos ni el cuartel de Alfafar ni el de Paiporta. “Me han dicho que tengo que ir a València y presentarla ante la Policía Nacional”, explica la víctima de esta estafa -ya que la Policía Nacional asumió las competencias de algunos de los municipios afectados por la DANA, entre ellos Alfafar -.
El anuncio de coches.net era atractivo. Un Seat Ibiza del año 2010, diésel, con 144.000 kilómetros, aparentemente “una ganga”, y más en la situación actual, confiesa Óscar.
Le generaba confianza
Cuando contacta con el vendedor éste le apremia diciendo que hay otros compradores interesados. “Me hablaba como si supiera y me generaba confianza, con una garantía de un año, que fuera a la casa oficial y que cualquier problema que tuviera me devolvía el dinero”, argumenta el afectado.
Así, le hizo un primer pago de 700 euros en concepto de reserva y un segundo de 300 para pagar a los transportistas. Incluso era el vendedor “el que parecía que no se fiaba de mí”, pidiéndole todo tipo de documentación.
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El contrato de compraventa se realizó perfectamente, eso sí con documentación de una persona que seguramente será ajena a que se esté utilizando la misma con fines delictivos. Así, entre pagos a cuenta, una supuesta devolución de 900 euros que no llegó, y un último pago realizado por su mujer, en total les han estafado 3.900 euros. El Seat Ibiza ni llegó ni se le espera y el vendedor sigue tratando de engatusar a nuevas víctimas.
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