todas las formas de hacerlo con ideas de recetas para disfrutarla
Estamos en plena temporada de calabazas. Esto quiere decir que estamos en el mejor momento para disfrutar de platos tan deliciosos como crema de calabazaun clásico del otoño, u otras recetas más originales como paté de calabaza o el buñuelos de calabaza.
Todas ellas tienen en común esta verdura que, una vez cocida, queda súper cremosa. Precisamente, es esta textura tan agradable la que confiere el carácter a la calabaza. una de las comidas favoritas cuando llegan los primeros días de frío.
Dejando de lado sus propiedades nutricionales, que son numerosas, nos centraremos en sus cualidades culinarias. La calabaza es una de las verduras más versátiles de la cocina. Con él puedes preparar purés, salsas, guisos, galletas, incluso croquetas, patés o roscos.
Ahora, sin duda, tostado es la mejor forma de apreciar todas sus propiedades organolépticas: sabor, aroma, textura e incluso su apariencia. A continuación, te mostramos cuáles son las pasos para asar calabazas y aprovechar al máximo sus beneficios, así como las diferentes formas de hacerlo.
Cómo asar calabazas para cada plato
A por ello todas las variedades de calabazas del mercado se adaptan bien a esta forma de cocinar. Así que si bien lo más común es usar calabaza fiddlehead o maní, recuerda que todas se pueden asar y están riquísimas. A continuación os mostramos los pasos para asar calabaza y las diferentes formas de hacerlo según el plato que queramos preparar.
Pasos a seguir:
- Primero, precalienta el horno a 220ºC. Mientras tanto, lava la calabaza y pinchala en varios lugares con un cuchillo.
- Cubrir la bandeja del horno con papel antiadherente o aluminio si prefieres no mancharte.
- Coloca la calabaza, entera o en trozos, por unos 30 o 45 minutos.
entera y sin pelar
Aunque la cocción tarda un poco más, cuando cocinamos la calabaza entera y sin pelarla conseguimos que la pulpa quede súper jugosa y tierna. En todo caso, La duración total dependerá de varios factores. como el tamaño de la calabaza, el tipo de horno o incluso el gusto de cada uno en cuanto al punto de cocción preferido.
Un detalle importante a tener en cuenta es dar la vuelta a mitad de cocción para que esto se haga de manera uniforme. En cambio, a la hora de comerlo puedes intentar hacerlo con piel, siempre que sea muy fina. Cuando lo abras, podrás sacar las semillas con un cucharón.
Puedes comer la pulpa de las calabazas así asada (entera) o utilizarla como ingrediente para otras preparaciones, como salsas, guisos, guarniciones… También es perfecta para hacer purés o para recetas de repostería y repostería. EL donas de calabaza Son espectaculares.
En el medio y a lo largo
Esta es la forma más común de asar calabazas. Cuando lo cocinamos de esta manera puedes usarlo para las mismas recetas que si lo hubieras asado entero. Si colocas las mitades boca abajo sobre la bandeja, puedes asarlas untándolas con aceite.
Puedes eliminar el semillas y filamentos crudas, aunque será más fácil de hacer una vez asadas.
Mitades para llenar
Si quieres preparar calabazas para rellenar, necesitarás hacer un corte transversal dejando la base más redondeada y hueca. Dependiendo de la forma y tamaño concreto de la calabaza, también encontraremos calabazas de cacahuete aptas para rellenar con un corte longitudinal.
Lo más importante a la hora de preparar calabazas rellenas es quitarles las semillas sin desperdiciar la pulpa. Una vez que lo hayas conseguido podrás asarlos sin rellenarlos, con un poco de aceite, sal y especias, hasta que empiece a estar tierno. Por último, sólo falta añadir el relleno y cubrir con queso (opcional) y gratinar. En cuanto a guarniciones, tienes infinidad de opciones: cuscús, arroz, pisto, quinoa…
Rebanadas y croissants
Cortar calabazas en forma de media luna es una de las formas más fáciles y rápidas de cocinarlo. Puedes pelarlo o no. Por otro lado, es importante que las cocines solas. Una vez cocidos, puedes cubrirlos con salsa de tomate y queso, por ejemplo. Aunque podrás elegir la salsa o comida que más te guste.
hojas delgadas
Chips de calabaza.
Una de las formas más originales de asar calabaza es hacerlo en hojas. De esta forma podrás preparar unas deliciosas patatas fritas, que quedan muy más saludables que los alimentos fritos. Además, puedes hacerlos crujientes. Para ello simplemente déjalas reposar con un buen puñado de sal en un colador y luego sécalas bien.
En este caso se cuecen a unos 160º-170ºC con ventilador durante unos 15-20 minutos. De esta manera puedes hacer chips de verduras. También se utilizan para preparar milhojas o para añadirlas a un tian de verduras.
En cuartos, pelados o no
Si tienes problemas para pelar la calabaza, cortarla en cuartos es una buena opción. Cuando la calabaza esté asada, será más fácil quitarle la piel. También puedes quitar las semillas después de cocinar. Además, para potenciar su sabor, puedes Añade algunas hierbas aromáticas como romero, tomillo o pimienta. También funcionan bien el ajo, unas chalotas sin pelar o unas rodajas de limón.
en palos
Asar una calabaza en palitos no es fácil, porque cortarla de esta manera requiere habilidad y fuerza. Lo ideal es picarlo como palitos de batata o patatas fritas. De esta forma se asarán rápidamente a 190-200ºC. La mejor forma de desmoldarlas es sazonarlas antes de meterlas al horno.
En cubos o en cubitos
Aunque esta forma de picar la calabaza resulta muy útil para utilizarla como ingrediente en otras preparaciones, Se utiliza mejor como guarnición. Para ello, córtelo en cubos pequeños o más pequeños.
Como en el resto de preparaciones, si aderezas los trozos de calabaza con hierbas o especias Antes de cocinarlas te saldrán mucho más jugosas. Una buena idea es añadir castañas cocidas, semillas o frutos secos.
También es un ingrediente que encaja muy bien en ensaladas, arroces o cuscús, salteados o platos de legumbres.
Si estás interesado en este artículo y quieres aprender más sobre bienestar, únete al Canal de WhatsApp de Bodymente.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí