La petición de años de cárcel a la que se enfrenta el hostelero del Carmen acusado de violar a un camarero
El hostelero gijonés acusado de violar a un camarero después de una noche de fiesta el pasado verano se enfrenta a once años de cárcel. Esta es la petición comunicada ya a las partes desde el ministerio fiscal, que le atribuye un delito de agresión sexual al entender que las relaciones no fueron consentidas en ningún momento. De hecho, la Fiscalía apuesta por una de las penas más elevadas fijadas en el Código Penal para este tipo de hechos, pues enmarca la violación en el artículo 178.3, que se refiere a aquellos episodios en los la agresión «se hubiera cometido empleando violencia o intimidación o sobre una víctima que tenga anulada por cualquier causa su voluntad». El afectado, según declaró al denunciar y durante la fase de instrucción, se encontraba bajo los efectos del alcohol.
Los hechos enjuiciados ocurrieron en la noche de San Juan de este año. El hostelero, de unos 40 años responsable de varios negocios de comida italiana en la ciudad, uno de ellos en el barrio del Carmen, salió junto al joven denunciante, de 22 años, y otros trabajadores de los restaurantes a tomar copas por locales de la zona de Fomento coincidiendo con la hoguera de San Juan, una de las celebraciones con mayor ambiente en la ciudad. En un momento dado, y puesto el estado de embriaguez que presentaba, el camarero quiso irse a su casa. Eso lo aprovechó, presuntamente y a tenor de las declaraciones de los testigos durante todo el procedimiento, para ofrecerse a llevarlo a casa en coche.
Uno de los presentes que declaró ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Gijón, al frente de la causa, señaló que el ahora acusado se empeñó en llevar solamente al joven en su coche. Ni siquiera a otro de los presentes, que según explicó un testigo ante la magistrada vivía cerca de donde tenía que ir a llevar al joven afectado por el alcohol.
En el domicilio del denunciante se produjo la agresión sexual. Así lo relató el afectado al día siguiente cuando presentó su denuncia en la comisaría de la Policía Nacional. Y en los mismos términos se pronunció a lo largo de la fase de instrucción, dejando claro que en ningún caso hubo consentimiento para mantener las relaciones sexuales. Explicó, además, que por la ingesta de alcohol fue incapaz de oponerse a las intenciones del hostelero. Esta situación, la de sus facultades mermadas, es lo que lleva al ministerio fiscal a pedir una pena privativa de libertad tan elevada.
Efectos del alcohol
La denuncia provocó la detención del hostelero. A la vista de las pruebas aportadas por los investigadores, la magistrada decretó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza el 26 de junio. Así lo hizo después de la petición del fiscal, que interesó la medida por la gravedad de los hechos y lo elevado de la pena que podría recaer sobre el hostelero, algo que, defendía el fiscal, elevaría el riesgo de fuga. Otro de los argumentos fue que consideraba que existían indicios suficientes que indican la autoría del detenido. Hoy esas impresiones se traducen en una petición de once años de cárcel, entre otras medidas.
El encausado permaneció en el Centro Penitenciario de Asturias hasta finales del mes de julio. Tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA, el hostelero quedó en libertad provisional, pero con la prohibición de aproximarse a menos de 250 metros de su víctima como medida cautelar. Medida que ha respetado durante todo este tiempo y que deberá seguir cumpliendo hasta que haya una sentencia en firme.
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Medidas cautelares
La semana pasada, la Fiscalía notificó su escrito provisional, con la petición de cárcel, entre otras medidas, a todas las partes implicadas en el procedimiento. En los próximos días se espera que la acusación particular, ejercida por el denunciante, remita su calificación de los hechos al Juzgado. Será luego el turno de la defensa del hostelero que, presumiblemente, pedirá la libre absolución al entender que no se cometió agresión sexual alguna. Una vez se completen estas actuaciones se fijará una fecha para la celebración de la vista oral en la Sección Octava de la Audiencia. Todo apunta que será ya para el próximo año.
El caso
- Acusado. Un hotelero de Gijón sin antecedentes. Este individuo estuvo en prisión preventiva durante un mes por estos hechos. Ahora está libre, pero con medidas cautelares.
- denunciante. Un joven de 22 años. Salió de fiesta con el acusado después del trabajo y al día siguiente de los hechos presentó una denuncia alegando que éste la había agredido sexualmente.
- Instrucción. Varios testigos declararon durante la fase judicial. Se espera que también ofrezcan su versión en la audiencia oral.
- Cargos. La Fiscalía considera un delito de agresión sexual para el que solicita, entre otras medidas, once años de prisión.
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