la industria del textil ante su mayor desafío
En los últimos años, La industria textil orientada a la moda se ha convertido en uno de los sectores industriales con mayor impacto ambiental a nivel mundial.principalmente por su alta huella de carbono y huella hídrica. La producción de ropa contamina el 20% del agua del planeta y genera el 10% de las emisiones globales de dióxido de carbono. En España se estima que Cada año unas 990.000 toneladas de textiles acaban en vertederosmientras que las tasas de reciclaje de textiles siguen siendo bajas: sólo entre el 10% y el 12% de los residuos textiles posconsumo se recolectan por separado para su reutilización y/o reciclaje, y menos del 1% de la producción total se recicla en ciclo cerrado (es decir, con el mismo o uso similar), según datos de Cáritas/ Moda-Re.
Esto podría cambiar a partir de enero. 2025 con la entrada en vigor de la Directiva (UE) 2018/851, que establece la obligación de implantar un sistema de recogida selectiva de residuos textiles. Los municipios serán responsables de instalar contenedores específicos para este tipo de residuos. Hasta ahora esta obligación no existía, y la recogida de textiles se limitaba a iniciativas voluntarias, generalmente gestionadas por entidades sin ánimo de lucro como Cáritas o Humana.
Esta directiva europea ha sido incorporada al ordenamiento jurídico español a través de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular. Esta normativa no sólo exige la recogida selectiva de textiles, sino que también estipula que al menos el 50% de los contratos municipales relacionados con esta gestión se realicen preferentemente con entidades sociales. «El sector textil representa un flujo de residuos con un volumen creciente debido al fast fashion. Actualmente, el porcentaje de reciclaje textil es muy bajo, ya que recuperar materiales como el algodón o el poliéster requiere tecnologías que aún están en desarrollo”, destaca. Ismael Aznar, socio responsable de Medio Ambiente y Clima de PwC.
La recogida selectiva será sólo una de las medidas clave. Otra iniciativa complementaria es la Responsabilidad Extendida del Productor (EPR), explica Aznar. De forma similar a lo que ocurre con el embalaje, Los productores textiles deben hacerse cargo de sus productos cuando se convierten en residuos. Este proceso pasa por la creación de sistemas colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP), como Ecoembes o Ecovidrio en otros sectores. Empresas como Decathlon, El Corte Inglés, H&M, Ikea, Inditex, Kiabi, Mango, Primark, JD Sports y Tendam ya se han agrupado bajo el SCRAP Re-Viste, diseñado para financiar la gestión integral de residuos textiles. Las experiencias en otros países que han implementado regímenes de Responsabilidad Ampliada del Productor para textiles muestran los beneficios de este sistema. El caso de mayor éxito dentro de la UE es el de Francia, implementado en 2008.
Además, existen otras regulaciones para promover la sostenibilidad en el sector textil, como la Reglamento de Transferencia de Residuos, que limitará la exportación de residuos textiles a terceros países y obligará a gestionar un mayor volumen dentro de Europa. Esto ayudará a reducir el vertido ilegal en los países en desarrollo. Por otro lado, el Reglamento de Ecodiseño establecerá criterios para que los productos textiles sean más sostenibles, duraderos, reparables e incluyan un porcentaje mínimo de material reciclado. Aunque este estándar aún está en desarrollo, se espera que marque un antes y un después en la fabricación de prendas de vestir. «España, con su combinación de marcas líderes, industria textil local y políticas avanzadas, está bien posicionada para ser un actor clave en esta transformación. Sin embargo, el éxito dependerá de la colaboración entre empresas, entidades sociales y administraciones públicas, así como de la adopción de estas medidas por parte de los consumidores», subraya Aznar. Finalmente, Para incentivar la reutilización de productos textiles y el crecimiento de las tiendas de segunda mano, una demanda histórica del sector es la eliminación del IVA a los productos reutilizables, evitando así la doble imposición.
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