La intervención de los alojamientos turísticos no frena los precios de los alquileres
Uno de los argumentos utilizados para detener el alquileres de vacaciones Es que la proliferación de este tipo de viviendas en determinadas zonas ha presionado los precios de los alquileres tradicionales. Pero los datos, sin embargo, no apoyan tal tesis. En Barcelona, Madrid y Baleares, donde se han adoptado medidas intervencionistas que han reducido la oferta de alojamiento de corta duración, los precios del alquiler no han dejado de crecer, según el estudio. «Impacto del alquiler de temporada en España» que la consultora ha elaborado PwC.
Según el análisis, la regulación de los alquileres a corto plazo en ciudades con políticas más restrictivas revela que «Las medidas destinadas a reducir y limitar los alquileres de corta duración no han conseguido controlar el crecimiento de los precios del alquiler». Para sustentar esta conclusión, PwC ha analizado lo ocurrido en Barcelona, Madrid y Baleares.
En el caso del ciudad catalanaEl informe asegura que desde 2014 ha implementado un estricto y completo marco regulatorio para estos alojamientos, lo que ha limitado considerablemente su desarrollo y actividad. Así, asegura que entre 2020 y 2023, el número de alojamientos de corta duración disminuyó un 56%. A lo que añade que, según datos del INE, en 2023 había 7.531 inmuebles destinados a alojamiento de corta duración en Barcelona, lo que representa apenas el 0,93% del total de viviendas de la ciudad.
El informe destaca, sin embargo, que aunque unas estrictas normas han reducido considerablemente el número de estos alojamientos en Barcelona, Los precios del alquiler no han dejado de subir, aumentando un 24%de 15,7 euros el metro cuadrado a 19,4 euros.
Madrid
La situación descrita por el estudio respecto a Madrid Es parecido al del Barcelona, aunque con matices. En el caso de la capital, que como recuerda PwC “ha introducido regulaciones estrictas, incluyendo la exigencia de requisitos mínimos de licencia y suspensiones temporales de licencias, entre otras”; La consultora asegura que aunque el distrito Centro concentra casi la mitad de los alquileres de corta duración de la ciudad, «sólo ha tenido un crecimiento medio en los precios del alquiler. En cambio, los distritos de Madrid con un mayor incremento porcentual en los precios del alquiler -Villaverde, Puente de Vallecas, Usera, Latina y Carabanchel- tienen un porcentaje mínimo de viviendas dedicadas al alojamiento de corta duración, inferior al 0,6%.
Baleares También es, según PwC, un ejemplo de que la intervención en el mercado de alquiler turístico ha servido de poco en términos de contención de precios. En Palmera, Los precios de alquiler aumentaron un 27% entre 2020 y 2023periodo en el que El porcentaje de alojamiento de corta duración se ha reducido un 37%. después de que, en 2018, su ayuntamiento las prohibiera en edificios plurifamiliares.
En el isla de ibizala consultora asegura que se ha manifestado la misma dinámica: una reducción de la oferta de viviendas turísticas del 23% y un incremento de los precios en sus principales localizaciones en el periodo 2020-2023 que oscila entre el 19% y el 20%.
Para PwC, como también denuncia el sector, el notable incremento de los precios en el mercado inmobiliario en España está impulsado por «un aumento significativo de la demanda, influenciado por factores demográficos y macroeconómicos» junto con una oferta insuficiente. Y, en este sentido, el impacto que la acomodación a corto plazo podría tener en la corrección de los problemas de oferta es, a su juicio, insignificante.
El estudio, encargado por Airbnb, afirma que la mayoría de los alquileres a corto plazo se encuentran en viviendas secundarias, lo que significa que «Su presencia es menor en zonas de alta demanda».
Las grandes ciudades, donde hay más problemas con el alquiler, apenas suman alojamientos de corta duración
La consultora recuerda que, según el INE, España cuenta con 351.389 alojamientos de este tipo, lo que representa sólo el 1,3% del total de viviendas. De ellas, añade, sólo 130.013 se dedican principalmente al alquiler turístico, lo que representa el 0,5% del total de viviendas. La mayoría de los alojamientos de corta duración, el 76%, se concentra en municipios pequeños y medianosespecialmente en destinos vacacionales. En las grandes ciudades que concentran la actividad económica y tienen escasez de vivienda, la proporción de alojamiento a corto plazo es baja. Por ejemplo, en Barcelona sólo el 0,34% de las viviendas se utilizan de forma intensiva para alojamiento de corta duración, detalla.
Para PwC, aunque poner freno a este tipo de viviendas no tiene sentido para solucionar el problema de la oferta y los precios del alquiler tradicional, sí tiene un efecto negativo en uno de los motores económicos nacionales, el turismo. Según describe, debido a la estacionalidad del turismo en España, durante las temporadas altas de turismo, “la afluencia de turistas supera con creces la capacidad media de los hoteles, por lo que la oferta hotelera es insuficiente para satisfacer la demanda”. Esto, sostiene, pone de relieve el «papel crucial del turismo en la economía española y la necesidad de encontrar alternativas a los hoteles para adaptarse eficazmente a la creciente demanda y a la evolución de las preferencias de los consumidores». Y aunque, como afirma, la mayoría de los alojamientos de corta duración -el 63%- son residencias secundarias que no se dedican principalmente al turismo, su flexibilidad les permite satisfacer necesidades tanto residenciales como turísticas. «Esta versatilidad fortalece el crucial sector turístico al tiempo que complementa los ingresos de los propietarios, todo ello sin necesidad de crear o dedicar un espacio residencial permanente exclusivamente a fines turísticos», concluye.
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