Un aumento moderado del salario mínimo interprofesional (SMI) en función de la región y el sector. Eso es lo que ha reclamado el presidente de ATA, Lorenzo Amor, en la Comisión de Trabajo del Senado, en la que ha defendido un incremento «moderado» que tenga en cuenta las diferencias por comunidades autónomas y cada sector de actividad. «No digo que el SMI no tenga que subir, siempre he defendido que tiene que subir, pero moderadamente», ha asegurado Amor durante una comparecencia este miércoles en la Comisión de Trabajo y Economía Social del Senado.

En esta línea, ha defendido que «no es lo mismo que el SMI suba un 2% o un 3% en Extremadura, que suba en Madrid», al igual que la subida que se puede hacer en la industria que en el régimen de casa. o en la agricultura. Para Amor, si se analizan los microdatos del mercado laboral en sectores como la agricultura o el hogar, donde en torno al 99% de los trabajadores perciben el SMI, la subida del salario mínimo que se ha llevado a cabo en los últimos años ha hecho perder a estos sectores 8.700 y 14.770 afiliados en el último año natural, respectivamente. «Siempre he defendido que hay que tener en cuenta que no se puede comparar el SMI de una gran empresa con el de un autónomo, ni se puede comparar Extremadura, Andalucía o Canarias con Madrid o Navarra (…). Tampoco tendrá «la misma condición en Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha o Canarias, donde el número de autónomos de uno, dos o tres trabajadores es superior al de las grandes empresas».

El titular de ATA también hizo referencia a la DANA que ha asolado parte de la Comunidad Valenciana y valoró que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya anunciado hoy un tercer decreto de ayudas por valor de 2.274 millones de euros. «Me alegro» de que Sánchez haya anunciado que los autónomos a tarifa plana podrán acogerse al cese de actividad, a pesar de que «nos ha llevado 23 días rectificar», afirmó Amor. También valoró positivamente que la Agencia Tributaria haya aclarado que los autónomos que no hayan hecho el año pasado el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas ni el Impuesto sobre Sociedades pueden beneficiarse de las ayudas directas. «Lo digo hoy para que no nos sigamos quedando atrás», afirmó. Amor dejó una serie de peticiones al Ejecutivo, como que los trabajadores autónomos en tránsito o desplazados que fueron sorprendidos por la DANA puedan acceder a las ayudas directas. También pidió multiplicar por seis las ayudas directas porque «5.000 euros» para un autónomo no son suficientes y «uno de cada cuatro autónomos con local comercial va a tener muy difícil volver a abrir».

A su juicio, esta catástrofe no puede tener las mismas recetas que se aplicaron en la pandemia de la covid porque, en aquella ocasión «las oficinas estaban intactas», mientras que ahora de los 54.000 autónomos y empresas de los municipios afectados, 18.000 están gravemente afectados. . y 34.000 afectados. Por ello, ha destacado que, hasta ayer, sólo 3.300 trabajadores autónomos han solicitado la prestación por cese de actividad y 2.700 empresas han tramitado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para su plantilla. «La gran mayoría de los autónomos no saben lo que van a hacer.»

En relación a la reducción de jornada, Amor ha reiterado que la patronal española no se niega a reducir la jornada, sino que no se hace «donde se ha hecho democráticamente desde siempre», es decir, en la negociación colectiva. .

«En 40 años de democracia se ha hecho allí. Es donde se negocian los salarios y se negocian las horas de trabajo y estamos de acuerdo en que allí se debe seguir negociando», subrayó, al tiempo que advirtió que reducir la jornada supone aumentar los costes. los salarios en las pequeñas empresas un 6,2%.

En la misma línea, ha criticado que el Gobierno quiera retirar las ayudas a las empresas prometidas durante la negociación para reducir la jornada laboral porque CEOE finalmente ha decidido no sumarse al acuerdo.

«Para una empresa pequeña, esto va a significar como caerse por un precipicio. Le puse un paracaídas, pero como no puedo llegar a un acuerdo con los representantes de la empresa, en lugar del paracaídas le doy un paraguas para que puede golpearme. No me importa. Parece lo más coherente del mundo», explicó. Por ello, el presidente de ATA ha pedido seguir confiando en la negociación colectiva para reducir la jornada laboral en España.