El año 2024 ha sido crucial para la ciencia por una combinación de grandes avances y alertas críticas que marcan el camino del conocimiento y de nuestro futuro como especie.

Por ejemplo, en neurociencia se han hecho descubrimientos que prometen revolucionar el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer, mientras que en astrofísica, el Telescopio Espacial James Webb ha ampliado nuestra comprensión del universo primitivo al identificar galaxias y supernovas extremadamente antiguas.

Este año, la crisis climática también llegó a un punto crítico, con temperaturas récord que llevaron a la comunidad científica y a los organismos internacionales a exigir medidas inmediatas para mitigar el calentamiento global. Estas son algunas de las novedades científicas que marcaron el año 2024.

Inteligencia artificial

En 2024, la inteligencia artificial (IA) ha experimentado avances que han transformado muchos sectores y la vida cotidiana de millones de personas. Empresas como OpenAI y Google han avanzado sin descanso, recaudando miles de millones de dólares para el desarrollo de modelos de lenguaje avanzados que presentan capacidades cada vez más humanas y, al mismo tiempo, supercomputadoras dedicadas exclusivamente a la IA.

Estos desarrollos han permitido la creación de sistemas más potentes y eficientes, ampliando las capacidades de la IA en áreas como el procesamiento del lenguaje natural y la generación de contenidos. Sin embargo, este crecimiento también ha planteado problemas importantes. La sofisticación de la IA ha sido aprovechada por los ciberdelincuentes, duplicando las pérdidas económicas derivadas de los ciberataques respecto al año anterior, alcanzando los 10.000 millones de euros. Además, la proliferación de usuarios generados por IA en las plataformas sociales ha generado preocupaciones sobre la desinformación y la calidad del contenido.

Cerebro

En 2024, la neurociencia ha logrado avances significativos en la comprensión y el tratamiento de enfermedades cerebrales. Por primera vez se logró un mapa completo de las conexiones de una parte del cerebro humano, lo que permitirá crear modelos digitales y tratamientos para enfermedades, ya que permitirá probar fármacos en un entorno similar al cerebro humano. .

Además, se han descubierto las estrechas conexiones entre el cerebro y la microbiota intestinal, donde parece estar la clave de la evolución del cerebro en el ser humano. Este año se ha fabricado un modelo impreso en 3D, vivo y funcional, del cerebro, y se han identificado nuevas funciones de las células microgliales, conocidas como ‘guardianas’ del cerebro, y cómo pueden dañarse y producir sustancias tóxicas que dañan las neuronas, especialmente en pacientes con Alzheimer. También se ha cartografiado completamente el cerebro de una mosca de la fruta, rastreando las conexiones entre sus 139.255 neuronas y 54,5 millones de conexiones, proporcionando una comprensión más profunda de la memoria, los trastornos del envejecimiento y la personalidad humana. .

Cambio climático

En 2024, el cambio climático ha alcanzado niveles sin precedentes, consolidándose como el año más cálido jamás registrado. La temperatura media global ya ha superado en 1,5 °C los niveles preindustriales, superando el umbral establecido por el Acuerdo de París para evitar los efectos más devastadores de la crisis climática. Este aumento ha intensificado los fenómenos climáticos extremos, como olas de calor, sequías e inundaciones, afectando gravemente a los ecosistemas y las comunidades humanas en todo el mundo.

Los esfuerzos por limitar el calentamiento global a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales están prácticamente fuera de alcance. Incluso con una rápida descarbonización, el planeta tiene un 50% de posibilidades de superar los 2°C de calentamiento, una cifra preocupante que eclipsa las predicciones anteriores. Los modelos climáticos predicen que el Ártico, un termómetro del clima del planeta, se quedará sin hielo antes de lo esperado, y es posible que haya días sin hielo ya en 2027. La reducción de las emisiones aún puede retrasar este sombrío hito.

También puede ocurrir otra catástrofe antes de lo esperado: la Circulación de Oscilación Meridional del Atlántico (AMOC), que incluye la Corriente del Golfo. Esta corriente fundamental para el clima y la vida en la Tierra podría verse un tercio más débil de aquí a 2040. El fracaso de la COP29 a la hora de encontrar acuerdos y el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca tendrán un efecto enormemente negativo sobre las acciones contra el cambio climático a corto plazo.

Astrofísica

En 2024, el telescopio espacial James Webb revolucionará nuestra comprensión del universo con descubrimientos asombrosos, especialmente exoplanetas, que orbitan otras estrellas de nuestra galaxia. Entre ellos se encuentra WASP-107 b, un planeta gigante envuelto en una atmósfera abrasadora y esponjosa como el algodón, que orbita una estrella a unos 200 años luz de distancia. Es esponjoso debido a su constitución: un mundo del tamaño de Júpiter con sólo una décima parte de la masa de ese planeta.

Otro enorme telescopio, uno de los más potentes de la Tierra, esta vez un espectrógrafo llamado WAVE en la isla de La Palma en las Islas Canarias, ha observado con un detalle sin precedentes una colisión masiva de galaxias provocada por una que viaja a la increíble velocidad de 3,2 millones de kilómetros por hora.

Además, el James Webb ha detectado seis nuevos planetas errantes que no están vinculados a ninguna estrella, algo que dará más pistas sobre el nacimiento de los sistemas solares, incluido el nuestro. Estos objetos tienen masas similares a las de los planetas del Sistema Solar, pero no están sujetos a la gravedad de ninguna estrella, incluida la más ligera jamás identificada con un disco de polvo a su alrededor.