Marruecos ha comenzado el año con una pausa biológica de dos meses en la pesca de especies pelágicas, especialmente la sardinauno de los alimentos básicos para la población dado el alto precio que alcanzan las carnes en el mercado. Se trata de una medida administrativa anual destinada a preservar la riqueza pesquera del país frente a las presiones humanas y naturales.

En virtud de dos decisiones firmadas por Zakia Driouch, secretaria de Estado encargada de la pesca marina, se había aprobado previamente un período de descanso biológico de un mes y medio en las costas que se extienden desde la región de Tagnaj, cerca de Agadir. , al cabo Bojador; mientras que la duración de este descanso en las costas que conectan dicho enclave y Cabo Blanco, en Dajla, la antigua Villa Cisneros, es de dos meses.

Esta decisión afecta principalmente a los peces pelágicos, entre ellos la sardina, lo que encarecerá el precio de este producto básico ya que el principal proveedor es el propio sector pesquero. Abdelkader Touirbi, secretario nacional del Sindicato Nacional de Marineros y Capitanes de Pesca Marítima, afirmó que «la huelga biológica es una medida importante que apoya la preservación de la riqueza pesquera en Marruecos y la sostenibilidad».

Durante este período, las sardinas y los peces pelágicos ponen huevos, que están disponibles en abril y mayo de cada año.. El período de descanso biológico de este año es más largo que en 2024, y se espera que sea más largo el próximo año debido a las limitaciones de la riqueza pesquera en Marruecos, informa HessPress.