Los consejos de los médicos para recuperarse antes y mejor de una neumonía
Quién no se acuerda de aquellas abuelas que cuando éramos niños (y aunque no éramos muchos) nos decían: «Quema, te dará neumonía».. Una afirmación que, como muchas frases del saber popular, tiene una explicación científica.
“El frío, sobre todo cuando está seco, hace que Las células que recubren las vías respiratorias disminuyen su capacidad de respuesta. contra virus, lo que aumenta el riesgo de infecciones respiratorias »defienden desde el Hospital Clínic de Barcelona. Entre ellas, la neumonía (lo que nuestras abuelas llamaban neumonía) es quizás una de las más temidas.
Ocurre cuando los alvéolos de los pulmones están infectadoslo que impide que se llenen con suficiente aire.
- Los alvéolos, ubicados al final de las vías respiratorias o tubos (bronquiolos), Son los encargados de realizar los intercambios de gases. Son los que llevan oxígeno a la sangre y recogen el dióxido de carbono para expulsarlo al exhalar.
- neumonía hace que se llenen de líquido y pus. La consecuencia es que no puede entrar suficiente aire y el intercambio de gases no se produce bien.
- La mayoría de los casos son causados por bacterias (neumococo o Estreptococo neumonía es el más común), pero el papel de los virus también es relevante.
Que la gripe y los resfriados no empeoren
EL virus de la gripe o el resfriado De hecho, pueden ser su puerta de entrada. “A veces ocurre que la bacteria responsable de la neumonía infecta tras un proceso viral”especifica el Dr. Antoni Torres, del servicio de neumología clínica.
enfermedad viral puede terminar debilitando las defensas de los pulmonesy las bacterias aprovechan esto para atacar. En otras ocasiones son los virus los que provocan directamente la neumonía, como lamentablemente hemos visto durante la pandemia de coronavirus.
- Es fundamental expulsar bien la mucosidad que se acumula: “Se recomienda sonar con frecuencia, primero en una fosa nasal y luego en la otra”nos cuenta la doctora Alba Gómez Garrido, coordinadora de la unidad de rehabilitación cardiopulmonar del Hospital Univ Vall d’Hebron (Barcelona). Apretar ambos orificios al mismo tiempo con el pañuelo puede aumentar la presión y hacer que la mucosidad baje, en lugar de salir, a los pulmones.
- No es bueno reprimir la tos cuando estás resfriado. “Intentar detenerlo es un error, porque eso es lo que facilita la evacuación de las secreciones. Eso sí, no es recomendable hacerlo con demasiada fuerza o sin descansar entre toses, ya que esto podría acabar irritando las vías respiratorias.especifica el especialista.
Señales de advertencia que no debe perderse
Es necesario conocer y estar muy atento a los síntomas que esto puede provocar. «A fiebre alta que dura más de tres días Es uno, pero sobre todo que la persona empiece a tener dificultad para respirar, que se ahogue.advierte el doctor Torres, también catedrático de neumología de la Universidad de Barcelona (UB). Son signos que se acompañan de tos intensa (normalmente con flemas y mocos), dolor al respirar y al toser y sensación de cansancio aunque el esfuerzo realizado sea escaso.
- En la neumonía atípica, los signos no son tan evidentes. Generalmente son causadas por bacterias (micoplasma neumonía), aunque también pueden existir otros microorganismos, como virus y hongos. Entre ellos, uno de los síntomas que más varía es la tos: en los atípicos, no va acompañada de mocos, sino seca. También se pueden notar dolores de cuello y de cabeza, y la aparición de los síntomas es más lenta. El problema de este tipo de neumonía es que al tener signos más difusos puede ser más difícil de diagnosticar y, al mismo tiempo, ataca a los pulmones.
Si desarrolla neumonía, las siguientes medidas pueden ayudar a su cuerpo a combatirla.
Caminar acelera la recuperación
“Manténgase activo tanto como sea posible, con caminatas suaves, estiramientos o ejercicios simples “Al igual que levantarse y sentarse de una silla, favorece la circulación, la oxigenación y previene complicaciones como el colapso pulmonar”.recomienda el Dr. Gómez Garrido.
- Camina 1 hora al día puede incluso prevenir un desenlace fatal en personas mayores que no suelen hacer ejercicio, concluye un estudio japonés publicado en Informes científicos.
- Hacerlo a través de espacios verdes puede ayudarte aún más. La contaminación daña el epitelio, una fina capa que recubre y protege las vías respiratorias. Caminar (y respirar) en entornos naturales ayuda a reducir este daño.
Vapores y lavados para facilitar la expulsión.
Animar al cuerpo a eliminar la mucosidad antes de que viaje y se asiente en los pulmones es otra buena estrategia que también proporciona un alivio rápido.
- «lavados nasales «Llevan hacia afuera la mucosidad acumulada en las fosas nasales».dijo el doctor. Para prepararlos puedes utilizar solución salina o diluir una cucharadita de sal en un vaso de agua. Llena una jeringa, inclina la cabeza e introduce la mezcla por la fosa nasal superior, sin presionar demasiado la jeringa, hasta que el líquido salga por la fosa nasal inferior. Eso sí, el Colegio de Fisioterapeutas de Cataluña recomienda no hacerlo más de 4 veces al día para evitar daños en las mucosas.
- Vapores de vapor También ayudan a expulsar la mucosidad. Aprovecha para añadir unas gotas de aceite esencial de eucalipto o hervir hinojo o tomillo en agua y te beneficiarás de sus propiedades antisépticas y expectorantes.
- Hidratarse por dentro Esto también es esencial. Se recomiendan especialmente los líquidos calientes, porque “El calor ayuda a relajar las mucosas y reduce la viscosidad de las secreciones, lo que descongestiona”-argumenta el médico. Por eso los caldos e infusiones resultan tan prácticos y nos reconfortan. Según muchos estudios, agregar un poco de cúrcuma en polvo o raíz de jengibre puede agregar un efecto antiinflamatorio y antimicrobiano.
Hacer fisioterapia respiratoria
“Fisioterapia respiratoria Ayuda a movilizar las secreciones, mejora la ventilación pulmonar.previene la insuficiencia respiratoria y optimiza el intercambio gaseoso, acelerando así la recuperación y previniendo complicaciones graves –nos dice el experto–. Generalmente, en casos leves, el tratamiento se puede iniciar al segundo o tercer día, si el paciente no presenta fiebre ni cansancio excesivo..
- “Para mejorar la mecánica respiratoria Se recomiendan ejercicios de respiración abdominal-diafragmática, respiración con labios fruncidos o ventilación dirigida.preciso.
- “Podemos hacer dos sesiones por día. En cada uno lo ideal es hacer 2-3 series por ejercicio dejando un breve descanso entre ellas”recomienda el Dr. Gómez.
Tres ejercicios sencillos que limpian los pulmones
- Respiración profunda. Sentado, coloque las manos sobre el estómago, justo debajo del pecho. Inhale aire por la nariz y llene los pulmones tanto como sea posible. Manténgalo así durante 2-3 segundos y suéltelo gradualmente por la boca con los labios fruncidos. Repita de 10 a 15 veces.
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Mueve tus brazos. De pie, junte las manos frente a su cuerpo. Inhala por la nariz y, mientras lo haces, levanta los brazos. Mantenga durante unos segundos y bájelos mientras exhala. Repita 4 veces. Vuelve a subir llevando los brazos 4 veces hacia la derecha y 4 veces hacia la izquierda.
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Con un bolígrafo. De pie o sentado, sostenga un bolígrafo en la mano. Inspira aire por la nariz y, soltándolo por la boca, bájalo para mover las partes blandas de la pluma (tu estandarte). Otra opción es soplar con una pajita en un vaso de agua y hacer burbujas.
Avances en el tratamiento médico.
Para el doctor Antoni Torres, superarlo sin abusar de los antibióticos es fundamental.
“Para intentar combatir las infecciones, Se administraron muchos antibióticos y durante períodos no recomendados.. Esto animó a las bacterias a mutar y generar resistencia a ellas. Por tanto, debemos avanzar hacia tratamientos no antibióticos. –dijo el especialista–. Aunque no vamos a dejar de usarlos, cualquier cosa que se haga para reducir la cantidad de días que toman antibióticos es excelente».
También nos cuenta el doctor Torres, que dirige el grupo de investigación aplicada en infecciones respiratorias del IDIBAPS (Hospital Clínic) que Uno de sus estudios implica el uso de bacterias genéticamente modificadas. para tratar la neumonía.«Hemos creado una cepa no virulenta de Mycoplasma pneumoniae que, cuando se administra, provoca una reducción significativa de la carga bacteriana de uno de los antibióticos más resistentes, P. aeruginosa. Actualmente se ha probado en animales».
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