una nueva carretera acerca el Everest al turismo de masas
La inauguración de una carretera a la región del Everest en Nepal, a la que durante mucho tiempo solo se podía acceder en un vuelo angustioso hasta una precaria pista o tras una caminata de una semana, ha transformado para siempre la ruta al techo del mundo y ha lanzado una alerta frente a la amenaza de masificación. La apertura de esta nueva vía conecta desde el pasado 4 de enero a esta turística región, en la que se ubica el monte Everest (8.848,86 metros), el punto más alto del planeta, con Katmandú, punto de partida de numerosas excursiones que viajan hasta Nepal para contemplar la cordillera del Himalaya.
[–>[–>[–>[–>En concreto, los 64 kilómetros de carretera -excavados entre interminables montañas-, unen la capital con el pequeño pueblo de Surkhe, ubicado en las proximidades de Lukla, y que sirve de puerta de entrada al Everest, dijo a EFE el jefe administrativo del municipio de Khumbu Pasang Lhamu, Jagat Prasad Bhusal. Hasta ahora, este recorrido solo se podía realizar en avión -a un precio mayor- o tras una semana andando.
[–>Este inconveniente no solo desanimaba a posibles visitantes, sino que también afectaba a la población local, que observaba cómo este desafío logístico disparaba el precio de los productos en los mercadillos locales. Uno de los ejemplos más claros es el precio de una bombona de gas: mientras que su coste en Katmandú es de unos 15 dólares, se puede llegar a vender por 75 dólares -cinco veces más- en la región del Everest. Este aumento se debe a las dificultades de transporte. Antes de la nueva ruta, los bienes debían transportarse en animales de carga, como yaks y mulas. En su lugar, los coches y vehículos de transporte de mercancías podrán ahora cubrir ese trayecto en quince horas, lo que hará que los suministros sean más asequibles.
[–>[–>[–>
«Nos hará la vida más fácil»
[–>[–>[–>
Todo son ventajas para los empresarios locales, que además de la bajada en los precios de los productos, anticipan un incremento del turismo en la zona. «La carretera nos hará la vida más fácil», resumió a EFE Jangmu Sherpa, propietario de un albergue en la ruta al Everest. Según los empresarios turísticos, el número de visitantes podría multiplicarse por diez en el futuro próximo, pasando de 50.000 a 500.000 turistas al año.
[–>[–>[–>[–>Sin embargo, este impulso responderá principalmente a un auge del turismo local, informó Sherpa, que duda que muchos extranjeros estén dispuestos a sacrificar quince horas de su tiempo para llegar hasta Lukla por carretera, cuando les lleva menos de treinta minutos en avión. Aquellos que sigan optando por la vía aérea tendrán la oportunidad de aterrizar en uno de los aeropuertos más extremos del mundo.
[–>[–>[–>
Situado a 2.843 metros de altura entre montañas, el aeródromo Tenzing-HiIllary cuenta con una sola pista -de 527 metros de longitud y en pendiente- que acaba sobre un profundo precipicio, lo que da poco margen de maniobra a los pilotos. Dado su particular tamaño, hasta él solo pueden llegar pequeñas aeronaves que tardan unos 25 minutos en recorrer los 138 kilómetros que separan Katmandú de Lukla. Su construcción data de 1964 y fue financiada por la organización benéfica Himalayan Trust, fundada en 1964, por el escalador neozelandés Edmund Hillary, que junto al nepalí Tenzing Norgay, fue la primera persona en registrar su ascenso al Monte Everest en 1953.
[–>[–>
El aeropuerto acercó esta remota región al resto de Nepal y propició su desarrollo. Seis décadas después, sigue siendo un centro vital para la zona, pero a menudo su actividad se interrumpe, sobre todo en invierno, lo que deja varados a cientos de turistas cada año y provoca escasez de alimentos.
[–>[–>[–>
Dudas por su impacto ecológico
[–>[–>[–>
A pesar de que la nueva carretera puede acabar con esta fuerte dependencia sobre el transporte aéreo, algunos ambientalistas ecologistas han expresado su preocupación por el impacto que la vía de acceso a la región pueda tener en el frágil ecosistema del Himalaya. «El turismo de masas no puede ignorarse en un entorno tan delicado«, dijo a EFE el activista medioambiental Pasang Sherpa.
[–>
[–>[–>[–>[–>Los críticos con el proyecto sostienen que una mayor accesibilidad a la zona podría conducir a la degradación medioambiental y amenazar esta emblemática zona de la cordillera. Los vuelos de aeronaves sobre poblaciones locales o parques naturales dio lugar recientemente a una batalla entre el lucrativo negocio del turismo de lujo en Nepal y la conservación del Himalaya, que llegó a propiciar intentos de restringir los sobrevuelos turísticos en helicóptero en las proximidades del Everest.
[–>[–>[–>
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí