«Esta victoria es un testimonio del poder de la unidad y la determinación para proteger nuestra salud y bienestar». Son palabras de los miembros de la asociación de vecinos y festejos Distrito 3 Prado de la Vega y la plataforma No a la Gasolinera tras conocer que la estación de repostaje no obtendrá licencia municipal. La decisión se basa en un informe del servicio de Medio Ambiente y Planeamiento donde se analizó la petición de la empresa Plenoil para instalar tres surtidores con cuatro manguera cada una. Entre los argumentos dados para su rechazo es que su ubicación se encuentra a «unos diez metros de distancia de los edificios de uso residencial» y son «evidentes los perjuicios que se derivan para la salud de los residentes».