Estados Unidos ya tiene nuevo presidente. Fue este lunes cuando Donald Trump tomó posesión de su cargo en el Capitolio ante cientos de personas, inaugurando así el que será su segundo mandato. La inauguración ha sido seguida por la tradicional discurso presidencialen el que el presidente ha incidido en algunas de las polémicas medidas de política exterior, a las que se ha venido refiriendo en las últimas semanas.

«La promesa que nos hizo Panamá ha sido rota», anunció Trump durante su discurso, añadiendo que «el propósito de nuestro acuerdo y el espíritu de nuestro tratado han sido completamente violados». A los barcos estadounidenses se les cobran tarifas excesivas (…) y sobre todo China está operando el Canal de Panamá y no se lo dimos a China, Se lo dimos a Panamá y lo vamos a recuperar.«, advirtió.

Una amenaza que una vez más ha sido descartada por el presidente panameño, José Raúl Mulinoquien a través de un comunicado publicado este lunes ha asegurado «rechazar rotundamente» las palabras de Trump, sosteniendo que «el canal es y seguirá perteneciendo a Panamá y su administración seguirá estando bajo control panameño con respeto a su neutralidad permanente«.

¿Por qué Trump está tan interesado en el canal?

El Canal de Panamá es un Carretera interoceánica de 80 kilómetros de longitudque conecta el Océano Pacífico con el Atlántico, y es operado por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP). Como indica Europa Press, Estados Unidos, seguido de China y Japón, es el principal cliente del canal, y casi 72% de la carga que lo atraviesa tiene como origen o destino Puertos americanos.

La construcción de este enclave ha supuesto un antes y un después en el comercio internacional, y como Trump ha recordado en múltiples ocasiones, Estados Unidos estuvo a cargo de su construcción y gestión hasta 1999, año en el que, a través de los Tratados Torrijos-Carter, , fue trasladado en su totalidad a Panamá.

La creciente presencia de China

El renovado interés del republicano radica esencialmente en su posición geoestratégica, concentrando el 5% del comercio marítimo mundial y permitiendo reducir tiempos en las diferentes rutas. Asimismo, el tema económico es clave, el canal aportó a Panamá en el último año fiscal 2.470 millones de eurosy las tasas han ido aumentando en los últimos años. Un incremento que se explica por las sequías que han afectado a la zona, y que han complicado su funcionamiento.

Washington también ha observado con recelo cómo empresas vinculadas a Beijing han ido ganando influencia en la región. De hecho, dos de los puertos de entrada al canal están gestionado por una empresa con sede en Hong Kong. Con esta propuesta, Trump buscaría reducir costes para las empresas estadounidenses, y recuperar el dominio de su país en un área que despierta gran interés entre las distintas potencias.