MEJORES TOROS NARCEA | Así se crían los mejores toros de Cangas del Narcea, que pastan en Noceda de Rengos y Parrondo
Animales nobles pero imponentes. Así son los mejores toros de la raza asturiana de los valles de Cangas del Narcea, que en función de su desarrollo muscular se clasifican en aptitud normal y culón. Uno pasta en los prados de Noceda de Rengos, el otro lo hace en la otra punta del concejo, en Parrondo, y ambos consiguieron el primer puesto de sus respectivas categorías en el concurso local cangués celebrado el pasado mes de octubre.
[–>[–>[–>[–>María José Menéndez y José Luis Zalón, de Noceda de Rengos, son los propietarios de “Lucero”, el toro de tres años campeón de la muestra local en la categoría de aptitud normal. Era su primer concurso y en él se impuso a su hermano y padre, quien el año pasado había sido ganador del certamen y subcampeón nacional. “Lucero tiene mucho tamaño y su calidad racial es muy buena”, presumen sus propietarios. El animal llegó a la ganadería con tan solo seis días, tras fallecer su madre, y aseguran que sacarlo adelante no fue sencillo al sufrir a corta edad alguna enfermedad y posteriormente también algún accidente.
[–>[–>[–>[–>
“Es hijo de una vaca muy buena de concurso y yo siempre quise un xato de ella, pero siempre tenía hembras, así que cuando nació “Lucero” su dueño me mandó una foto y ya me gustó”, recuerda José Luis Zalón, que junto a su mujer vive intensamente la ganadería, profesión en la que partieron de cero hace 13 años, después de trabajar en la minería, sector con el que ambos tenían vínculos familiares de generaciones.
[–>[–>[–>
Ella es ingeniera de minas y él trabajó como vigilante, pero la llegada de sus hijas, las mellizas Carmen y Bárbara, les hizo replantearse su estilo de vida y apostar por el pueblo. “Valoramos cuál era la situación ideal para disponer de tiempo para dedicar a las niñas y no existe ningún trabajo que te permita dedicar tanto tiempo a la familia como este”, asegura María José Menéndez.
[–>[–>[–>[–>Así comenzaron su andadura con una vaca que les regaló el abuelo de ella y ahora cuentan con 150 cabezas de asturiana de los valles. Aunque no son los únicos animales de la explotación, también tienen una veintena de mulas y una decena de caballos.
[–>[–>[–>
Mejora genética
[–>[–>[–>
Desde un primer momento, apostaron por intentar buscar la mejora genética de la raza, sin pensar en participar en los concursos, algo que surgió hace unos seis años animados por otros amigos ganaderos. “Aparte de pensar en ir o no al concurso, el sistema para poder tener rendimiento es apostar por ir mejorando la raza”, subraya Menéndez.
[–>[–>
Pero además de partir de buenas características morfológicas, asistir con un animal a concurso requiere de un trabajo previo y más aún cuando se habla de un toro. “No es fácil meterte en la arena con cinco o seis toros más, no todos pueden hacerlo”, señala Zalón. En su caso, con “Lucero” fue relativamente sencillo porque “fue criado por nosotros”.
[–>[–>[–>
Además, también hay una importante inversión en alimentación, ya que debe cuidarse mucho, con especial hincapié en los meses previos al evento. “Tiene un cebo natural y está en libertad para que no se le fastidien las patas”, expone Zalón. “En nuestro caso no lo podemos mantener como animal solo de exposición, porque lo tenemos para obtener una producción”, añade Menéndez.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>[–>
Precisamente, ganar este tipo de premios supone un gran escaparate para las ganaderías. “Da visibilidad a la ganadería y hace que más gente se interese por comprarnos animales de vida”, señalan Rubén González y Sandra Menéndez, de Parrondo, propietarios de “Barroso”, el toro de 7 años, de aptitud culón, campeón en el concurso de Cangas del Narcea.
[–>[–>[–>
Llegó a la ganadería con cuatro años desde Villablino y ha logrado ser campeón en los tres certámenes locales a los que ha asistido en Cangas del Narcea. “Destaca su tercio delantero, que es perfecto, una cabeza muy expresiva y marca muy bien los colores de la raza, además de ser un toro con mucho tamaño”, resume Rubén González.
[–>[–>[–>
Así es «Barroso»
[–>[–>[–>
La vida de “Barroso”, como la de “Lucero”, transcurre en libertad, de prado en prado con un rebaño de vacas y completando su alimentación con pienso y forrajes. Al acercarse las muestra ganaderas en las que participa, un par de meses antes, se incrementan los cuidados. “Intentamos tenerlo en una finca en la que esté cómodo, alejado de otros animales para que no lo estresen y le incrementamos un poco más la alimentación”, detallan los ganaderos, que en este concurso local también lograron buenos puestos con otro toro de dos años, que quedó segundo de sección, igual que una vaca y una novilla.
[–>[–>[–>[–>
[–>[–>[–>
Su ganadería, compuesta por setenta vacas y cuatro toros, comenzó en 2010 con 15 vacas, cuando Rubén González, después de estar realizando diferentes trabajos, decidió coger el relevo de su tío, que se jubilaba. En 2021 fue cuando se unió Sandra Menéndez, que había tenido una peluquería en Cangas del Narcea, pero con la llegada de sus hijos Hugo y Alex, decidió hacer un parón laboral y pensando en la mejor forma de conciliar, también apostó por la ganadería.
[–>[–>[–>
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí