Julián Álvarez protagoniza una noche mágica con su doblete ante el Bayer Leverkusen y da la victoria a un heroico Atlético
El Atlético de Madrid volvió a vivir una velada mágica en el Metropolitano. Haciendo gala de su ADN, el conjunto rojiblanco realizó una actuación sublime de resiliencia y consiguió la victoria ante el Bayer Leverkusen gracias al doblete de Julián Álvarez. [Así hemos vivido la victoria del Atlético de Madrid]
Los de Simeone vivieron todo tipo de emociones ante el vigente campeón alemán. El Bayer Leverkusen dominó la primera parte, pero sucumbió en la segunda a pesar de su superioridad numérica. Apoyado por su afición, el Atlético de Madrid creció y logró conseguir una victoria que le encaminaba a clasificarse para los octavos de final de la Liga de Campeones.
Como ya ocurrió ante el PSG, el conjunto rojiblanco tuvo que mostrar su solidez defensiva y demostrar su valor en ataque. El Atlético de Madrid no perdonó las ocasiones que tuvo, o mejor dicho Julián Álvarez no perdonó a un equipo alemán que vio destrozado su castillo de naipes en el minuto 90.
Desde el minuto 24 a contracorriente
Con el ambiente en las gradas de las noches grandes, el Atlético de Madrid se sorprendió con el inicio de partido propuesto por el Bayer Leverkusen. El equipo dirigido por Xabi Alonso tomó la iniciativa desde el inicio del partido, pero a pesar de tener el control total del encuentro, los rojiblancos no sufrieron en defensa.
Al Atlético de Madrid y al Bayer Leverkusen les faltó amplitud y profundidad. Los alemanes intentaron encontrarlo a través de Grimaldo en la banda izquierda, Frimpong en la derecha y Wirtz en el centro… y lo consiguieron.
En una corrida de Frimpong por la banda derecha encontró a Wirtz y el alemán no dudó en disparar, pero fue rechazado por Oblak. Dos minutos después, Tella intentó un disparo lejano, pero una vez más el esloveno salvó a su equipo. Sin embargo, fue una jugada aislada de Pablo Barrios la que marcó el final del primer tiempo.
El filial rojiblanco golpeó a Mukiele en el gemelo y tras revisar el VAR, el árbitro decidió expulsar al centrocampista. La tarjeta roja fue un duro golpe para el equipo de Simeone: si ya llevaban 25 minutos dominados, 10 minutos serían aún más difíciles.
A pesar de la superioridad numérica, el Bayer Leverkusen empezó a atacar peor ante diez jugadores, lo que permitió al Atlético de Madrid estirar el partido. Sin embargo, poco antes del descanso, un centro de Mukiele al segundo palo encontró el disparo de Hincapié para abrir el marcador en el Metropolitano.
Tras acudir al vestuario, el Atlético de Madrid decidió esperar su momento del partido, aunque sólo tardó siete minutos en llegar. En un centro de Frimpong rechazado por Reinildo, el balón le cayó a Griezmann y el francés, con un pase largo, ayudó a Julián Álvarez que dijo «lo voy a cocinar, me lo voy a comer».
“La Araña” inventó el gol, aprovechando la falta de fuerzas de Jonathan Tah y con un disparo cruzado igualó, provocando el éxtasis de la afición rojiblanca. El Bayer Leverkusen sucumbió ante el gol del argentino y la diferencia numérica entre los jugadores parecía inexistente.
El regreso de “La Araña”
El Atlético de Madrid empezó a ser protagonista del partido tras el gol mientras el Bayer Leverkusen no supo gestionar la superioridad numérica. Las llegadas del conjunto rojiblanco al área generaron más peligro que la del conjunto alemán y, en una de ellas, Giuliano Simeone logró forzar la expulsión de Hincapié.
El argentino superó al goleador y tras avanzar su pierna, el extremo ecuatoriano lo aplastó provocando su expulsión. Ninguno de los equipos quiso correr más riesgos de los necesarios, pero si había uno que quería ganar el partido era el Atlético de Madrid.
Simeone jugó un papel clave en la victoria. El argentino dio entrada a Ángel Correa y casi sin querer, el número 10 del Atlético de Madrid ayudó a Julián Álvarez que, tras driblar a Kovar, hizo estallar a la parroquia rojiblanca.
El argentino guió al Atlético de Madrid al tercer puesto de la fase de Champions. Con la clasificación directa para octavos de final en el bolsillo, los rojiblancos llegan a la última jornada dependiendo de sí mismos y reforzando el sueño de conseguir grandes éxitos esta temporada.
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