Vladimir Putin sigue acercando posiciones con sus socios. Este martes, el líder ruso participó en una videoconferencia con su homólogo chino, Xi Jinping, con el fin de reafirmar la alianza estratégica entre ambos países. Durante el encuentro, Putin destacó que «las relaciones de política exterior y el trabajo conjunto entre Rusia y China juegan objetivamente un importante papel estabilizador en los asuntos internacionales«, añadiendo que «es importante, junto con otras personas de ideas afines, preservar y defender cuidadosamente la verdad histórica».

Sólo han pasado unos meses desde la tratado militar estratégico firmado entre Rusia y Corea del Norte en junio de 2024. Un pacto que hizo saltar las alarmas a nivel internacional, al incluir una cláusula de asistencia militar mutua en caso de agresión, y que en la práctica se ha traducido, entre otros aspectos, en envíos de alrededor de 10.000 soldados norcoreanos para luchar junto al ejército ruso en la guerra de Ucrania.

«Se están rearmando con éxito»

Europa observa con preocupación esta creciente cooperación. El último en pronunciarse fue el jefe del grupo de trabajo militar alemán para la ayuda a Ucrania, el general Christian Freuding. Freuding advirtió, en una entrevista al periódico Welt, que el Kremlin aumentaría sus fuerzas más allá de las necesidades de la guerra que mantiene abierta: «Vemos que las fuerzas armadas rusas no sólo son capaces de compensar sus enormes pérdidas en personal y material por su cuenta y con el apoyo de sus socios, pero se están rearmando exitosamente«.

Según uno de los últimos balances de pérdidas proporcionados por las Fuerzas Armadas de Ucrania, algunos 800.000 soldados rusos Habrían quedado fuera de combate cuando fueron asesinados o heridos. En cuanto al material militar, las pérdidas también serían cuantiosas. Un total de 9.710 tanques rusos y 20.189 vehículos blindados habrían sido destruidos en combate, incluidos los transportes de tropas y los vehículos de combate.

El militar alemán ha seguido asegurando que aunque no parece que Putin esté planeando atacar a ningún estado de la OTAN, sí está «claramente creando las condiciones para ello», ya que tanto la producción como el suministro en los almacenes «están creciendo.»