Si consientes tres veces lo normalizas
Haga memoria, ¿cuántas veces esta semana ha descubierto que hizo algo que no quería porque era más fácil de hacer que decir que no? Tal vez la primera vez que hayas abandonado porque «no ha pasado nada». El segundo, porque pensaste que podías con él. Para el tercero, La famosa regla ha sido aplicadaQue los neurocientíficos y psicólogos confirman, y hace decir que no parece casi imposible.
La psicóloga Alba Cardalda explica este fenómeno, que está profundamente arraigado en nuestro cerebro social, para ayudarnos a aprender a decir «no» desde el principio. Empiece a proteger su salud mental Y fortalece sus relaciones a través de la psicología y descubre por qué es tan difícil cambiar la dinámica que ya administramos.
Las tres reglas
Nuestro cerebro está diseñado para encontrar modelos y normalizar lo que sucede a nuestro alrededor. Alba Cardalda, psicóloga y colaboradora de proyectos Aprendemos juntos De BBVA explica lo que está sucediendo en nuestra mente cuando esta repetición alcanza el número mágico, los tres.
Cuando repetimos el mismo comportamiento ciertos números de veces, nuestro cerebro lo registra como una dinámica establecida. Esto sucede porque nuestra corteza prefrontal, A cargo de las relaciones socialesbusca consistencia en nuestras acciones y las de los demás. En otras palabras, cuando damos una petición tres veces, este comportamiento se convierte en una especie de «regla» que nuestro cerebro prefiere cumplir, a pesar de los inconvenientes resultantes.
Veamos con un ejemplo. Alguien pide un pequeño favor, pero realmente no quieres hacerlo, pero dices que sí porque es incómodo negarte. Si esta solicitud se repite dos veces más, y en todas estas ocasiones, su cerebro y el de la otra persona comprenderán que esta es la situación normal.
A partir de ahí, cuando intentas establecer un límite y di no a este pequeño favorLos dos interpretarán la acción como algo injusto o hostilEsto hace que sea cada vez más difícil decir «no» o recibir este negativo.
Misión imposible: revertir la dinámica establecida
Una vez que hemos establecido este tipo de reglas sociales en las relaciones, modificarlas es muy complicado. Cuando intentamos hacerloLas emociones entran en juego para aquellos que no dicen y las escuchan.
En palabras del experto, «Cuando esta dinámica ya está establecida en nuestro cerebro social, en nuestra corteza prefrontal, es muy difícil retirarse». Nos enfrentamos al terreno desconocido para los dos cerebros.
Como explica Cardalda, el momento en que dejamos de cumplir con esta «regla» que se había establecido, La otra persona puede sentirse confundida o aburrida. Esto no significa que la otra persona quiera aprovecharse de usted, pero que su cerebro también se ha adaptado a esta dinámica, y al percibir el cambio, puede pensar que algo está mal, que sucede algo negativo.
«Incluso me molesta», dijo el psicólogo, «y cambiaré mi comportamiento». Que está al otro lado de la resistencia que no se siente para cambiar su propio comportamiento. Decir «no» enfrenta el miedo al rechazoculpa, a la idea de fallar a los demás. Pero la verdad es que el establecimiento de límites es saludable, y es una forma de mostrar respeto por nosotros mismos y por los demás.
Precisamente por esto, Cardalda insiste en que «es importante desde el principio, cuando no quieres hacer algo o supone un esfuerzo, dígalo. Comuníquelo para no alcanzar la tercera vez, en el que ya está establecido como una dinámica, como regla en la relación ”.
La importancia de decir «no»
Decir «no» no es un acto de egoísmo, sino de uno mismo. Establecer límites claros desde el principio lo ayudará a evitar que las expectativas poco realistas generen sus relaciones, evitando futuros conflictos. La clave es comunicar lo que queremos y lo que no queremos desde el principio.Para construir relaciones más equilibradas y auténticas.
Volvamos al ejemplo inicial. Si, desde el primer favor, habría expresado sus sentimientos reales, la cosa sería mucho más simple. Sería suficiente decir: «Lo siento, ahora no puedo ayudarte con eso». Este gesto simple no solo habría evitado que esta acción se convirtiera en una expectativa, sino que también habría fortalecido la confianza que comparte con quién requiere este favor.
Consejo práctico para aprender a decir «no»
Decir «No» es un desafío, pero con las herramientas adecuadas, se convierte en una habilidad que cualquiera puede desarrollar. Estos son consejos prácticos que puede comenzar a aplicar hoy.
- Reconoce tus emociones y necesidades. Antes de aceptar una solicitud, pregúntese si realmente quiere hacerlo o si la culpa o el miedo a decir que no.
- Practicar una comunicación asertiva. Exprese sus razones de manera clara y respetuosa. En lugar de disculparse para decir «no», comunique sus necesidades diciendo: «No puedo hacerlo ahora, pero gracias por pensar en mí».
- Establecer límites claros. Si crees que alguien insiste, sé firme, pero amable. Puedes repetir tu «no» con variaciones como: «Entiendo que es importante para ti, pero no puedo ayudarte con eso».
- Empiece con poco «no». Si decir que «no» es muy difícil para usted, comience a practicar en situaciones menos comprometidas, para rechazar una invitación a algo que no sienta.
- Aprender a tolerar la incomodidad inicial. Es normal que se sienta culpable al principio, pero no olvide que este sentimiento disminuirá gradualmente con el tiempo. Te cuidas, vale la pena.
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