El historiador Snyder pide a Europa que intervenga y ayude masivamente a Ucrania tras la firma de un alto el fuego
Europa tiene que aceptar el reto, asumir que es «un actor importante» con «papel que jugar» y que bajo ningún concepto se halla atrapada entre la Rusia totalitaria de Vladímir Putin y los EEUU presididos por Donald Trump, con tendencias autoritarias. Y si el magnate neoyorquino acaba logrando que el líder del Kremlin acepte un alto el fuego, la única forma de que Moscú no se sienta tentada de iniciar al poco tiempo una nueva guerra en cuanto la atención se haya trasladado a otros escenarios del mundo será «interviniendo rápidamente, integrando de inmediato a Ucrania en la UE», «invirtiendo masivamente» con recursos económicos en el país y proporcionandole los medios para seguir defendiéndose de su vecino oriental, incluyendo la posibilidad de desplegar soldados en territorio ucraniano. Este es el llamamiento que ha realizado este lunes en Barcelona el historiador Timothy Snyder, profesor de la Universidad de Yale y especialista en Europa Central y Oriental.
Ante un público entusiasta de centenares de personas congregado en el auditorio del Centro de Cultura Contemporània de Barcelona y presentado por el periodista de ‘La Vanguardia’ Xavier Mas de Xaxas, Snyder fue muy prosaico y hasta realista a la hora de desgranar los motivos por los cuales el magnate neoyorquino presionaría eventualmente a Putin a llegar una paz justa con Kiev. El actual líder de la Casa Blanca carece de empatía o de la «noción de interés de Estado» para EEUU, pero sí le interesa mucho aparecer ante el mundo como el pacificador que ha puesto fin a la guerra. Snyder incluso bromeó con la apetecible idea para Trump de que llegar a «ganar el premio Nobel de la Paz», pero «sabe que si llega a un acuerdo» deficitario que permita eventualmente al Kremlin reanudar la contienda al cabo de poco, nada de ello va a suceder.
En su opinión, Europa no debería quedarse de brazos cruzados esperando cuál será el siguiente paso de Washington en pos de la pacificación, sino que tendría en ese momento su oportunidad de influir en los acontecimientos de forma decisiva, respaldando al Estado eslavo con todo su potencial económico y político. No se trataría de ningún acto de caridad de parte de los Veintisiete hacia Kiev, sino que la Unión estaría actuando «en su propio interés». Al fin y al cabo, y estableciendo un paralelismo con la turbulenta década de los años 30 en Europa, la exitosa resistencia ucraniana a la invasión rusa en 2022 ha detenido de forma imaginaria el reloj de la Historia en 1938, cuando Checoslovaquia fue desmembrada para apaciguar a Adolf Hitler. «Gracias a que los ucranianos se han opuesto a los rusos», en Europa no se está hablando de una guerra «en Finlandia», por poner un ejemplo.
Ideas fundamentales
Durante su conferencia en el CCCB, Snyder presentó las ideas fundamentales de su último libro, ‘Sobre la Libertad’, editado por Galaxia Gutenberg. En su obra, desgrana el concepto de libertad y contrapone la noción de ‘libertad negativa’, entendida como ausencia de barreras y/o poder estatal, e imperante en los países anglosajones, con la de ‘libertad positiva’, que hace referencia a un marco que permite a los individuos desarrollarse, crecer y actuar en verdaderamente en libertad.
En su opinión, las ideologías denominadas ‘libertarias’ tan en boga en los últimos años -la Argentina de Javier Milei, los propios EEUU de Trump- tienen una tendencia a convertirse «en fascismo», ya que si todo es posible alcanzar con la voluntad de uno, existe el riesgo de considerar al individuo que tenemos enfrente como un «obstáculo». Esa noción de ‘libertad negativa’ ha permitido que países como Rusia evolucionen en la dirección en que lo han hecho, ya que la «libertad de mercado», si no viene acompañada de instituciones y Estado de derecho, se tranforma en dominio de un país por la oligarquía económica.
Además, Snyder ha vinculado toda acción de libertad al ser humano, y ha enfatizado que expresiones como la libertad de expresión, en realidad a lo que hacen referencia es a individuos con capacidad de expresarse libremente, arremetiendo con dureza contra el concepto de que las máquinas o los algoritmos son libres o se hayan convertido en espacios de libertad. Solo los individuos pueden trasmitir hechos, mientras que las redes sociales, en realidad, solo facilitan la difusión, incluyendo «el temor», lo que hace al individuo «más predecible», por lo tanto más controlable y menos libre.
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