Flores y velas para llorar a Karilenia, la mujer asesinada por su pareja en Langreo
El asesinato de Karilenia Charles González ha dejado una «profunda herida» en la comunidad educativa de Langreo. Su hijo mayor era alumno de segundo de la ESO en el Instituto Jerónimo González y su hija pequeña, de seis años, acudía al colegio José Bernardo, ambos de Sama. Habían empezado este curso. Los dos centros educativos están uno al lado del otro, en el Paseo de Los Llerones, y ayer sus alumnos, los compañeros de los dos hijos de Karilenia quisieron mostrar su más absoluto rechazo a la violencia machista.
Los jóvenes hicieron un enorme mural y depositaron flores y velas en recuerdo de la madre de sus dos amigos. Arturo Iglesias, representante del consejo escolar del Instituto fue el encargado de tomar la palabra para denunciar la injusticia, «lo inadmisible que es que esto siga ocurriendo». El estudiante reconoció el estado de rabia y dolor de todos los alumnos, pero destacó que, además del maltrato, de la violencia, «existe el buen trato, existe la ternura entre hombre y mujer». «Karilenia vino a Langreo buscando esperanza y todos podemos hacer que esa esperanza se cumpla, que algún día estos asesinatos sean solo un mal recuerdo», reclamó el representante de los estudiantes que pidió a sus compañeros que el Instituto y el colegio «sean un oasis de buen trato y de equidad porque tenemos tristeza y rabia pero también tenemos fuerzas para seguir caminando».
«La madre de uno de nuestros alumnos y de una niña del colegio cercano ha sido brutalmente asesinada en las inmediaciones de nuestros centros», clamó la directora del Instituto, Pilar García, que reconoció que el suceso ha causado «una profunda herida» y «mucha conmoción» entre alumnos y profesores. «Los compañeros de los niños han respondido con mucha empatía y el profesorado está tocado», reconoció la directora, que señaló además que «en el departamento de Orientación, que habían trabajado directamente con Karilenia, están profundamente dolidos».
García también alzó la mirada hacia el futuro «y que esto nos ayude a trabajar para que estas situaciones no se repitan». El acto celebrado a las puertas del Instituto buscaba, además de la condena y la repulsa, «despertar conciencias e invitar a la reflexión». Los profesores trabajan con los menores que serán los adultos del futuro «y cada vez detectamos más conductas machistas propiciadas por las redes sociales». En la intervención de la directora hubo también palabras de elogio a la valentía para las dos jóvenes que intentaron ayudar a Karilenia.
El alcalde de Langreo, Roberto García, se sumó a ese «dolor tremendo y desgarrador» que viven los estudiantes langreanos al ver cómo han asesinado a la madre de sus compañeros de clase. También acudió a la concentración a mostrar su repulsa a la violencia el director general de Personal Docente de la consejería de Educación, César González.
Los estudiantes rindieron tributo a la mujer fallecida con flores, velas y música. Sonó el emotivo «Hallelujah», de Leonard Cohen. Lo cantaron dos alumnas acompañadas de otra estudiante al violín y de algunos profesores. La música del Premio Príncipe de Asturias de las Letras de 2011, precedió a un minuto de silencio en memoria de Karilenia. Los niños y jóvenes langreanos no la olvidarán y prometen luchar para que no vuelva a ocurrir algo así.
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